Neptuno ensaya la fiesta oficial de esta tarde
Entre 10.000 y 15.000 aficionados se re¨²nen en una celebraci¨®n que acaba con un coche quemado, 12 detenciones y 18 personas atendidas por el Samur ¡ñ El campe¨®n recorre hoy la capital desde el Calder¨®n (17.30)
La fiesta oficial estaba programada desde la v¨ªspera de la final para esta tarde, pero la d¨¦cima Copa del Rey y 14 a?os de espera para vencer al vecino y eterno rival no entendieron de formalismos y protocolos.
Conforme a la tradici¨®n, algo m¨¢s de un millar de aficionados rojiblancos se echaron a la calle rumbo a la glorieta de Neptuno, donde se reunieron entre 10.000 y 15.000 seguidores colchoneros para celebrar la conquista con el dios del tridente. No se pudieron acercar a ¨¦l por la vallas y el dispositivo policial, pero nada detuvo el jolgorio. Alzando trofeos de cart¨®n piedra a modo de r¨¦plica, la hinchada rojiblanca invadi¨® la plaza con bengalas, petardos y hasta alg¨²n cohete. Cantando el himno del Atl¨¦tico a r¨¢fagas y con el ¡°Ole, ole, ole, Cholo Simeone¡± como banda sonora de la victoria para aderezar el entusiasmo en espera de reforzar la tropa con los refuerzos que bajaban desde el Paseo de la Castellana. El t¨¦cnico argentino se convirti¨® en el ¨ªdolo y protagonista del improvisado guateque. El Cholo es el tercer entrenador en conquistar t¨ªtulos nacionales e internacionales con el Atl¨¦tico tras Villalonga y Luis Aragon¨¦s y el tercero tambi¨¦n en alcanzar la Copa como jugador y como entrenador como ya hicieron Ovejero y el propio Aragon¨¦s.
Los festejos derivaron en altercados con contenedores quemados, un coche incendiado y cargas policiales
La hinchada tir¨® de sorna para tomarse la revancha de la sequ¨ªa de casi tres lustros ante el eterno rival. El ¡°Mourinho qu¨¦date¡± fue el otro c¨¢ntico que hizo fortuna entre los aficionados. Pero a partir de las 2.30 de la madrugada los festejos derivaron en altercados con varios contenedores quemados, un coche incendiado en la calle L¨®pez de Rueda y cargas policiales que concluyeron con la detenci¨®n de 12 personas. Dieciocho personas fueron atendidas por el Samur entre la una y las cuatro de la madrugada por contusiones, torceduras o cortes, de las que tres fueron trasladadas a hospitales, todos ellas con lesiones de car¨¢cter leve, seg¨²n Emergencias Madrid.
Hab¨ªa sido la 34? victoria de la temporada, cifra r¨¦cord hasta la fecha. En las campa?as 91-92 y 95-96 el Atl¨¦tico alcanz¨® las 33. Y la marca tuvo premio gordo. Un recorrido impecable. La segunda vez que el Atl¨¦tico conquistaba la Copa sin perder un solo partido en la competici¨®n. En 1976 sumaron cinco victorias y cuatro empates. En 2013 han logrado seis victorias y tres empates
La D¨¦cima fue rojiblanca ante el mismo rival, el Madrid, ante el que ganaron su primer trofeo. Un recorrido de 53 a?os, desde los goles de Collar, Jones y Peir¨® en 1960 hasta los tantos de Diego Costa y Miranda en este 2013. Creci¨® la leyenda copera de los rojiblancos en el Bernab¨¦u, el estadio donde han conquistado nueve de sus 10 trofeos en esta competici¨®n (1960, 1961, 1965, 1972, 1976, 1985, 1991, 1992 y 2013). Datos opuestos a los de los blancos que de las nueve finales coperas disputadas en su estadio solo ganaron dos y perdieron siete.
Tras la celebraci¨®n de anoche en el Santiago Bernab¨¦u, la fiesta de la plantilla del Atl¨¦tico empezar¨¢ hoy a partir de las 17.30. Los jugadores se reunir¨¢n en el Vicente Calder¨®n, desde donde recorrer¨¢n las calles de Madrid hasta llegar a la sede de la Comunidad (18.00). Tras presentar la Copa del Rey al presidente regional y a la afici¨®n, la comitiva acudir¨¢ al Ayuntamiento (19.00), donde repetir¨¢n el ritual con la alcaldesa. La fiesta en la fuente de Neptuno est¨¢ prevista a partir de las 19.50 con idea de prolongarla hasta las 21.15 aproximadamente.
Lluvia, huelga y entradas por las nubes
L¨ªnea 10 de Metro. D¨ªa de huelga. Los aficionados que se dirigen al estadio Santiago Bernab¨¦u se mezclan con los transe¨²ntes. Aquellos que van o viene de trabajar, que parecen ajenos a la ebullici¨®n del derbi copero. Cada parada aumenta la concentraci¨®n de hinchas, que encaran tres horas de previa antes del partido. ¡°Ese Atleti¡±, espeta uno al entrar al vag¨®n. ¡°Eh, t¨², territorio vikingo¡±, grita otro, bufanda en cuello y vaso de litro en mano. Ya est¨¢n a la altura del estadio.
La lluvia da una tregua a los miles de colchoneros y madridistas que quieren acabar conquistando su fuente preciada al final de la noche. Cibeles y Neptuno esperan como testigos de piedra. En la trinchera atl¨¦tica una orquesta pone la banda sonora. ¡°Venimos de Burgos¡±, dice uno de sus integrantes reivindicando su tierra. En el bando contrario, en la calle Concha Espina, la m¨²sica es un continuo ¡°C¨®mo no te voy a querer¡±.
De Don Benito, de Ecuador o incluso de Chicago. ¡°He venido solo para ver el partido¡±, parece bromear el norteamericano, hermanado con varios aficionados de Lorca. En la calle Padre Dami¨¢n, es f¨¢cil ver a grupos de amigos vestido con las dos equipaciones. Falcao es el nombre que m¨¢s repiten los colchoneros, consciente de los bien que se le da al colombiano las finales. Entre los madridistas el nombre de Mourinho es el primero en salir. Muchos ¡°que se vaya¡± y algunos ¡°que se quede¡±. Parece que no hay un lugar intermedio para el portugu¨¦s en el coraz¨®n de los blancos.
¡°En el Calder¨®n, parec¨ªa que ya se estaba jugando la final¡±, cuenta Javier, un taxista que acaba de dejar a una viajera no muy lejos del estadio de la ribera del Manzanares. Va escuchando el partido mientras prosigue su jornada.
El pitido inicial del encuentro casi resuena en los aleda?os del Bernab¨¦u. Quien no ha conseguido o no ha podido hacer con una entrada huye hacia los bares de la zona. ¡°?Pum Pum Pum!¡±. El sonido viene de un bar cercano. Est¨¢ desbordado de madridistas. Algunos ni siquiera parecen poder ver el partido, y tampoco parece que le importe. Hasta que Cristiano marca el primero y se desata la locura. Llueve parte de la bebida que estaban consumiendo. No importa, ha marcado el Madrid para abrir un combate que se estir¨® 120 minutos.
Marco Antonio Manzano, de 32 a?os, y socio del Madrid se queja del precio de las entradas. "No me toc¨® en el sorteo y decid¨ª no ir porque eran car¨ªsimas. M¨¢s que las de la final de la Champions". Se?ala mientras ve el partido en unos de los bares m¨¢s pr¨®ximos al estadio.
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