Las dos caras de Alemania
La autoestima del gigante Bayern, de la rica y conservadora M¨²nich, se mide por el t¨ªtulo continental a la proletaria Dortmund, con un Borussia disparado en los ¨²ltimos a?os
Wembley no solo mide esta noche (20.45, La1) dos estilos futbol¨ªsticos sino tambi¨¦n dos realidades socioecon¨®micas, las dos caras de Alemania. El Bayern, con su equipo de gala, representa la rica y conservadora M¨²nich; el Borussia, con la entrada del comod¨ªn Grosskreutz por G?tze, lesionado, simboliza la proletaria y deprimida Westfalia, la zona postindustrial de la cuenca del Ruhr con la tasa de paro m¨¢s alta del pa¨ªs. Ahora bien, el Dortmund ya no puede ir de pobre: ha ingresado 189 millones en 2012, un 37% m¨¢s que en 2011, el und¨¦cimo del mundo, desafiando al gigante b¨¢varo tanto en la Bundesliga como en la Copa de Europa, aunque todav¨ªa lejos de la bestial musculatura econ¨®mica b¨¢vara.
En el consejo superior del Bayern, ¨®rgano supervisor de la directiva, se sientan representantes de cuatro de las empresas m¨¢s poderosas de Alemania: Audi, Volkswagen, Adidas y Telekom. Todas cotizan en Dax, el ¨ªndice de referencia de la bolsa de Frankfurt. Y dos de ellas, Adidas y Audi, forman parte del accionariado del club, con un 9,1% cada una. Entre los patrocinadores locales, Lufthansa, y de los exteriores, Unicredit, Lego y Coca-cola, nada menos.
La econom¨ªa b¨¢vara no tiene fin, sustentada por las empresas m¨¢s poderosas
¡°No podemos compararnos con ellos mientras tengan cuatro empresas en el Dax¡±, ha dicho Hans-Joachim Watzke, el director general del Dortmund, a punto de que su principal patrocinador, el grupo qu¨ªmico Evonik, tambi¨¦n entre en el parqu¨¦ de Frankfurt. El Bayern ha acaparado las ayudas privadas de las compa?¨ªas germanas porque ha sido, desde la tres Copas de Europa de los setenta, el equipo m¨¢s fiable. Maneja los despachos y el establishment, due?o de una autoestima a prueba de bombas. De sus ¨²ltimas seis finales de Champions, solo ha ganado una (2001). A cualquier otro le quedar¨ªa secuelas del maracanazo del pasado curso: el Chelsea le birl¨® la Champions en el Allianz Arena. En vez de caer en la melancol¨ªa, fich¨® a Matthias Sammer como director deportivo y pag¨® 40 millones por el centrocampista espa?ol Javi Mart¨ªnez, el traspaso m¨¢s caro. Despu¨¦s contrat¨® a Pep Guardiola, el t¨¦cnico m¨¢s deseado, para el pr¨®ximo curso. Y m¨¢s tarde a G?tze por 37 millones, el mejor futbolista de su m¨¢ximo rival.
Con ese dinero, adem¨¢s del beneficio de disputar la final de la Champions (58 millones), al Borussia se le plantea un nuevo escenario. Ya no podr¨¢ ir al mercado a por fichajes baratos. Ni presentarse como el club peque?o y rom¨¢ntico aspirante a derribar al monstruo. Ha crecido m¨¢s all¨¢ de las fronteras de la clase media. Debe cambiar la estrategia. Y negociar el aumento de sueldo de G¨¹ndogan (1,4 millones anuales), tras haber llegado tarde con G?tze y Lewandowski, que acaba contrato en 2014. La diferencia salarial es un abismo. En el Bayern, Rib¨¦ry, Schweinsteger y Lahm cobran 12 millones brutos por ejercicio. G?tze percibir¨¢ 13, el triple del sueldo m¨¢ximo en el Dortmund, 4,5 para Hummels y Reus.
El Borussia quiere huir del pasado: estuvo a punto de desaparecer hace ocho a?os por la megaloman¨ªa de sus dirigentes. Y para eludir la bancarrota logr¨® dos millones prestados precisamente por el Bayern. En los ¨²ltimos seis a?os, el club b¨¢varo se ha gastado en fichajes 331 millones; el Dortmund, 71. Desde entonces, el Borussia ha escalado de manera implacable pero sensata. Hoy est¨¢ valorado en 348 millones, el 13? m¨¢s valioso, seg¨²n Forbes. El Bayern vale 1.000 millones.
A su favor, el Dortmund cuenta con la simpat¨ªa de los hinchas neutrales. Son m¨¢s alegres, se r¨ªen m¨¢s y no alardean tanto como los b¨¢varos. Uno de ellos, Oli H?eness, presidente del Bayern, concentra el odio exterior, indultado por el consejo superior del club hasta que termine la investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa por evasi¨®n de impuestos. El Dortmund es una sociedad an¨®nima que cotiza en Bolsa y permite a sus simpatizantes comprar acciones. Ha repartido dividendos. El Bayern no tiene acciones en el mercado, pero los socios eligen a su presidente. Watzke y H?eness son cargos equivalentes, gerentes estrella de la Bundesliga, donde lo econ¨®mico y lo deportivo van de la mano. Wembley calibrar¨¢ qu¨¦ pesa m¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.