Ram¨®n Aguirre Su¨¢rez, el terror de los tobillos
El futbolista argentino, que jug¨® en el Granada, se caracteriz¨® por la dureza que empleaba en el campo
Las canchas de f¨²tbol no siempre se parecieron a la casa de Gran Hermano, con multitud de c¨¢maras que registran hasta el m¨¢s nimio gesto de los jugadores. Hoy, son muchos ojos los que ven todo lo que sucede en el campo, desde agresiones a simples conversaciones entre futbolistas. Un f¨²tbol muy distinto del existente en los a?os sesenta y setenta, mucho m¨¢s recio e incluso violento, donde las patadas y agresiones sol¨ªan quedar impunes. En ese entorno se curti¨® Ram¨®n Alberto Aguirre Su¨¢rez (Tucum¨¢n, Argentina, 1944), uno de los defensas m¨¢s duros de la historia del balompi¨¦. El Negro ¡ªcomo era conocido en su pa¨ªs¡ª falleci¨® el mi¨¦rcoles en La Plata.
En Espa?a ser¨¢ recordado como uno de los integrantes del Granada de principios de los setenta. Un equipo que se gan¨® una merecida fama de duro y que durante a?os fue el terror del resto de equipos de Primera Divisi¨®n. Y el miedo era fundado. Aguirre Su¨¢rez ten¨ªa de compinches en la defensa al paraguayo Pedro Fern¨¢ndez ¡ªfamoso por lesionar salvajemente a Amancio¡ª y al uruguayo Montero Castillo.
Aquel Granada, repleto de jugadores hispanoamericanos, siempre ser¨¢ recordado por la dureza de su juego, pero alcanz¨® cotas impensables para un club tan modesto. El equipo, entrenado por Jose¨ªto, se basaba en la preparaci¨®n f¨ªsica, pod¨ªan correr y luchar durante todo el encuentro. A la expeditiva defensa hab¨ªa que sumar la aportaci¨®n goleadora de Porta, pichichi en 1972, clave para que el equipo acabase sexto ese a?o.
Aguirre Su¨¢rez lleg¨® al conjunto andaluz en 1971, despu¨¦s de jugar durante cinco temporadas en el primer equipo del Estudiantes de La Plata argentino, uno de los clubes con m¨¢s historia del f¨²tbol. Una escuadra que, al igual que el Granada m¨¢s adelante, se gan¨® fama de dura, de llegar hasta los l¨ªmites de la legalidad para conseguir la victoria. Pero lo cierto es que fue un conjunto tremendamente exitoso, tanto en Argentina como en el continente sudamericano, ya que conquistaron tres Copas Libertadores consecutivas entre 1968 y 1970.
El Estudiantes estaba dirigido por el t¨¦cnico Oswaldo Zubeld¨ªa en el banquillo y comandado por Carlos Bilardo ¡ªfuturo seleccionador argentino¡ª en la cancha. Aguirre Su¨¢rez era uno de sus defensas. Aquel equipo alcanz¨® la fama planetaria por sus participaciones en la Copa Intercontinental, que enfrenta al campe¨®n europeo y al sudamericano y que por aquel entonces se disputaba a doble partido. En 1968 el conjunto argentino se impuso al Manchester United, pero no pudo repetir ¨¦xito al a?o siguiente contra el Milan.
Aquella Copa Intercontinental de 1969 pasar¨¢ a los anales del f¨²tbol como uno de sus episodios m¨¢s vergonzosos, sobre todo por el segundo partido disputado en Buenos Aires, una carnicer¨ªa que acab¨® con varios futbolistas de Estudiantes en la c¨¢rcel, entre ellos Aguirre Su¨¢rez. El equipo argentino ten¨ªa que remontar el 3 a 0 encajado en Mil¨¢n y para ello estaba decidido a utilizar todas las malas artes posibles. Se inflaron a dar patadas y varios jugadores fueron expulsados. Al finalizar el encuentro, Aguirre Su¨¢rez fue encarcelado con dos compa?eros m¨¢s durante 29 d¨ªas en virtud de un edicto promovido por Juan Carlos Ongan¨ªa, el mandatario que encabezaba la dictadura en Argentina y que pretend¨ªa acabar con el bochornoso espect¨¢culo de violencia que se repet¨ªa en los terrenos de juego. No fue la primera vez que Aguirre Su¨¢rez acababa entre rejas, un a?o antes tambi¨¦n fue encerrado tras un duro partido ante el Racing de Avellaneda, pero solo permaneci¨® unos d¨ªas en prisi¨®n.
El defensa fue castigado con enormes sanciones en Sudam¨¦rica y decidi¨® emigrar a Espa?a, donde pudo jugar gracias a unos m¨¢s que dudosos ancestros navarros. En Granada estuvo tres temporadas y despu¨¦s pas¨® al Salamanca, donde solo prest¨® sus servicios un a?o, antes de regresar a su pa¨ªs para concluir su carrera en Lan¨²s. Volvi¨® al Granada en los a?os noventa como entrenador y secretario t¨¦cnico, pero su paso fue ef¨ªmero. El nombre de Aguirre Su¨¢rez permanecer¨¢ ligado a la historia del f¨²tbol m¨¢s rudo y violento, pero tambi¨¦n al de dos grandes equipos.
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