¡°Para ir a m¨¢s de 300, es lo m¨ªnimo¡±
Marc M¨¢rquez, con la cara deformada y una microfractura en el h¨²mero por la ca¨ªda del viernes, saldr¨¢ sexto
El dolor no le permit¨ªa pegar ojo. Marc M¨¢rquez se despert¨® en medio de la noche. El hombro derecho le inquietaba especialmente. Se levant¨®, fue al ba?o, y empez¨® a moverlo poco a poco para calentarlo. Al cabo de un rato de estiramientos volvi¨® a la cama. Eran, aproximadamente, las cuatro de la ma?ana. Unas horas antes el piloto se hab¨ªa tirado de la moto cuando rodaba a casi 340 kil¨®metros por hora para evitar chocar contra el muro de cemento que hay a escasos cent¨ªmetros de la recta del circuito de Mugello, donde se alcanza el mayor pico de velocidad en todo el campeonato: el debutante perdi¨® el control de su moto a 337,4 km/h; Pedrosa alcanz¨® hace unos a?os los 349km/h.
As¨ª que, como reconoc¨ªa el accidentado al d¨ªa siguiente de aquella escalofriante ca¨ªda, con la cara deforme, extraordinariamente inflamado el ment¨®n, tuvo suerte. Mucha. "Despu¨¦s de ver la ca¨ªda y c¨®mo se produjo... soy afortunado por haber podido volver a correr. Para ir a m¨¢s de 300 esto es lo m¨ªnimo que me pod¨ªa pasar", declar¨®. Y se pudo o¨ªr por vez primera de su propia boca qu¨¦ ocurri¨®: "Perd¨ª el control del tren delantero en una zona en la que la rueda se levanta bastante. La recta tiene algunos baches. Fren¨¦ exactamente en el mismo punto que las veces anteriores, pero quiz¨¢ fui un poco m¨¢s agresivo. Cuando el neum¨¢tico volvi¨® a coger agarre ya me iba hacia la hierba, y estaba h¨²meda, porque hab¨ªa llovido, en esas condiciones es muy resbaladiza. Salt¨¦ de la moto porque me iba directo al muro".
M¨¢rquez asegura que se asust¨® porque, al saltar la visera de su casco, ten¨ªa toda la cara llena de polvo y grava. No percib¨ªa el alcance del accidente. Y lo primero que hizo fue moverlo todo: primero las piernas, luego los brazos: le dol¨ªa mucho el hombro. "Ahora os puede parecer que la cara la tengo fatal, pero os puedo asegurar que ayer estaba mucho peor. Tengo el cuerpo bastante magullado, tirando a mucho", dijo entre risas.
Aunque, reconoci¨®, solo quer¨ªa levantarse de la camilla y en la misma ambulancia no paraba de mover los brazos, para calentarlos y poder coger r¨¢pidamente la segunda moto para completar el entrenamiento. Aquello, claro, no sucedi¨®. Porque los m¨¦dicos le hicieron tantas pruebas como pudieron. A¨²n as¨ª, se les escap¨® una peque?a lesi¨®n: una microfractura en la parte alta del h¨²mero que le descubrieron la ma?ana del s¨¢bado, antes de subirse a la moto. Aquel hombro que le despert¨® en plena noche estaba realmente malherido. Aunque no le impidi¨® clasificarse en segunda fila, sexto, y correr este domingo. "A una vuelta aguanto, pero el ritmo en carrera me costar¨¢ m¨¢s. Ma?ana toca sufrir", reconoci¨® tras explicar que logr¨® su tiempo a rueda de Rossi porque ni el cuerpo ni la moto estaban listo todav¨ªa.
Le molesta la cinta del casco porque debe pas¨¢rselo justo por debajo del ment¨®n. Y aunque le duele todo el cuerpo, sobre todo el hombro, puede pilotar. "Cuando llevo un rato encima de la moto se me olvida, pero en carrera ser¨¢ duro. Este es uno de los circuitos m¨¢s dif¨ªciles del Mundial, muy t¨¦cnico y muy exigente f¨ªsicamente, porque hay muchos cambios de direcci¨®n", explica. Tratar¨¢, al menos, de recuperar las sensaciones en esa recta largu¨ªsima y veloz en la que tuvo el mayor susto de los ¨²ltimos meses, si no de su carrera, esa en la que a la ma?ana siguiente perd¨ªa tres o cuatro d¨¦cimas por la cr¨ªtica frenada final. "La primera vez que pas¨¦ por all¨ª cerr¨¦ el gas un poco antes, luego he ido estir¨¢ndolo un poco m¨¢s a cada vuelta. Me ha costado recuperar la confianza en la moto. Miedo no tengo, pero le coges respeto".
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