Abrumadora excelencia del Madrid

El Madrid luce imponente rumbo a la final de la Liga. Cuando la punter¨ªa respalda la l¨²dica propuesta del conjunto de Laso, el rival se expone a salir trasquilado en el envite. El CAI padeci¨® una tempestad de canastas del conjunto blanco que atolondr¨® a su rival con un concierto de pases que se convirti¨® en un vertiginoso rondo baloncest¨ªstico.

Recuperado a tiempo de la costalada del pasado jueves, Rudy Fern¨¢ndez acudi¨® puntual a la cita para formar el habitual cinco inicial de Laso -junto a Llull, Su¨¢rez, Mirotic y Begic-. Con toda la cuadrilla blanca en plenitud, el Palacio asisti¨® al en¨¦simo guateque de un equipo feliz. Era el partido oficial n¨²mero 70 en lo que va de temporada (con un notable balance de 57 victorias y 13 derrotas) y el Madrid se lo ventil¨® con la lozan¨ªa y la pericia de sus mejores d¨ªas. Sin rastro de agotamiento y con la competitividad a flor de piel, el conjunto de Laso zarandeo al CAI con abrumadora excelencia (21 de 37 en tiros de dos; 15 de 32 en triples; 39 rebotes y 25 asistencias para un 116 de valoraci¨®n conjunta). ¡°Posiblemente, ha sido el d¨ªa en el que mejor nos hemos pasado el bal¨®n¡±, resumi¨® Laso tras la exhibici¨®n coral de sus hombres.

Con una defensa en zona y la firme intenci¨®n de correr en ataque, el CAI volvi¨® a recurrir al descaro en la puesta en escena. Los kilos de Jones y las piernas de Van Rossom y Roll acudieron sin remilgos al intercambio de golpes en los primeros instantes, pero el plan de Jos¨¦ Luis Ab¨®s se derriti¨® en un santiam¨¦n. El acierto del Madrid desde el per¨ªmetro (4 de 8 en triples en el primer acto; 7 de 14 al descanso) desarm¨® al conjunto ma?o y lanz¨® a los de Laso que, con un 11-2 de parcial, abrieron la primera brecha en el marcador (21-11, m. 9). La escapada result¨® definitiva.

Si hace dos d¨ªas a los blancos les cost¨® tres cuartos encontrarse el pulso, en el segundo asalto de la serie lucieron aplicaci¨®n y punter¨ªa desde el salto inicial. En otra imponente exhibici¨®n de concentraci¨®n defensiva y transiciones de v¨¦rtigo, el l¨ªder descosi¨® a su rival en pocos minutos. Los rebotes de Mirotic y Begic (6 cada uno), los triples de Carroll (4 aciertos en 5 intentos) y la chistera de Sergio Rodr¨ªguez (8 asistencias; 2 m¨¢s que todo el CAI al completo) pusieron en ¨®rbita al Madrid (41-23, m. 17).

De nuevo barnizado de genialidad, El Chacho deleit¨® a la parroquia con lo m¨¢s granado de su repertorio: 7 puntos, 7 asistencias muse¨ªsticas, 2 rebotes y 1 recuperaci¨®n de bal¨®n en 13 minutos, fueron su brillante hoja de servicios al descanso. El base canario puso en marcha el tocadiscos y abrazados a su esp¨ªritu recreativo los locales desplegaron el juego de sus mejores tardes. El 62-34 de valoraci¨®n en los primeros 20 minutos se tradujo en un 49-35 en el luminoso. Pero por encima de la contabilidad estaban las sensaciones y el ecosistema madridista irradia firmeza baloncest¨ªstica y apogeo f¨ªsico.

Los blancos repartieron 25 asistencias (por 6 de su rival) y anotaron 15 triples

Apenas Roll y Aguilar (con 10 puntos cada uno) sobrevivieron a la tormenta blanca en la primera mitad. 20 aciertos en tiros de campo que cayeron en forma de granizo sobre el aro del CAI que solo resist¨ªa la comparaci¨®n en la parcela reboteadora. M¨¢s por dignidad que por convicci¨®n, amagaron los de Ab¨®s con emprender la escalada y llegaron a acercarse a la frontera psicol¨®gica de los 10 puntos (49-39, m. 22). Pero cuando apenas hab¨ªan comenzado a subir la ladera el Madrid remat¨® su faena de puerta grande. Nadie quer¨ªa perderse la fiesta y la segunda unidad, retroalimentada por la competencia interna, firm¨® la vuelta de tuerca definitiva. Draper, Llull y Rudy lideraron un parcial de 24-4 en cinco minutos que ampli¨® el roto en el luminoso hasta los 30 puntos de ventaja (73-43, m. 27).

En una secuencia infalible y demoledora, el Madrid anot¨® 24 puntos en el primer cuarto, 25 en el segundo y 25 m¨¢s en el tercero. Tieso y abrumado, el CAI afront¨® el tramo final como un martirio en el que tan solo Llompart se resisti¨® a la median¨ªa. Pero enfrente ten¨ªan un equipo plet¨®rico. Un quinteto de 12 hombres cargado de talento y hambriento de gloria que el martes en Zaragoza tendr¨¢ la primera oportunidad de alcanzar la final.

El resumen del partido