El Racing se asoma al abismo

Ha tenido una vida centenaria sin grandes alardes. Siempre ha sido m¨¢s de sufrir, de celebrar que segu¨ªa con los grandes o que volv¨ªa a estar entre ellos. Fue ¨Csigue siendo, en realidad- uno de los fundadores de la Liga. Se gan¨® que le llamasen hist¨®rico, cl¨¢sico. Solo hace cinco a?os, con 95, se permiti¨® el capricho de viajar por Europa. Las ¨²ltimas dos d¨¦cadas gozaba de buena salud, malacostumbr¨® a los que entonces crec¨ªan a verle siempre arriba, les convenci¨® de que no era necesario tener un segundo equipo que ganase t¨ªtulos. Entonces no quer¨ªan ver que viv¨ªa por encima de sus posibilidades. Cuando se frotaron los ojos, del viejo Racing cuidaba un supuesto magnate indio, que lleg¨® de la mano del Gobierno regional y avalado por un expresidente que sigue dirigiendo en la sombra. Despu¨¦s de consumarse ayer el descenso a Segunda B, muchos dudan que pueda cumplir 101 a?os.

Un mal a?o deportivo, dos, se da por descontado en un equipo centenario. La ca¨ªda libre del Racing hacia el abismo, de Primera a Segunda B en dos a?os, algo que solo han conseguido en la historia reciente Rayo, Tenerife y C¨¢diz, se explica a partir de lo que ha ocurrido fuera del terreno de juego. El lenguaje del bal¨®n dio paso a uno m¨¢s enrevesado para cualquier aficionado: concurso de acreedores, liquidaci¨®n, refundaci¨®n, deudas, ampliaci¨®n de capital¡­ En Santander se dej¨® de hablar de f¨²tbol hace ya dos temporadas. Descendi¨® a Segunda despu¨¦s de emplear a tres entrenadores. Este curso, por El Sardinero han pasado cuatro t¨¦cnicos, 33 jugadores (seis ni siquiera han terminado la temporada), dos directores deportivos, tres preparadores f¨ªsicos, nueve consejeros¡­

Los administradores solo daban al club dos a?os de vida en Segunda; con el descenso, y sin ingresos, la liquidaci¨®n es uno de los escenarios que se manejan

El mismo club que se sobrepuso a la bufonada de Piterman, en 2002, no ha logrado salir del esperpento en el que se instal¨® en 2011 con la llegada de Al¨ª Syed, de la mano del Gobierno regional y de Francisco Pern¨ªa, anterior presidente, que controla el club aunque ya no est¨¦ en primera fila. El empresario, ex secretario general del Partido Popular c¨¢ntabro, fue quien tom¨® las decisiones de nombrar a ?ngel Lav¨ªn, ¨ªntimo amigo suyo, presidente; quien borr¨® a principios de curso al controvertido Manolo Saiz de la junta directiva despu¨¦s de que le confiase a la parcela deportiva. El ¨²nico que tiene contacto con el supuesto magnate indio que prometi¨® convertir al Racing en el tercer equipo de Espa?a, mientras las instituciones, municipales y auton¨®micas, le recib¨ªan con los brazos abiertos.

Sumido en concurso de acreedores, los administradores pidieron a finales del pasado a?o que este se declarase culpable. En su informe alertaban de ¡°actuaciones perjudiciales¡± de Pern¨ªa al frente del club, como tres millones de euros injustificados en traspasos, trato de favor a alg¨²n representante, la creaci¨®n de una escuela en Brasil que no existe¡­ Solo daban dos a?os de vida al club en Segunda. Los ingresos que se obtienen en Primera, sobre todo en las retransmisiones, eran necesarios para empezar a pagar la mayor parte de las deudas. Con el club en Segunda B, el futuro del Racing es mucho m¨¢s que incierto. El pr¨®ximo 14 de junio est¨¢ prevista una ampliaci¨®n de capital por la que Al¨ª Syed renunciar¨¢ al 99,89% de las acciones. La sombra de Pern¨ªa sobrevuela esta operaci¨®n y a nadie le extra?ar¨ªa que alg¨²n empresario amigo se hiciese con el control, aunque el descenso haya ahuyentado esta posibilidad.

A falta de una jornada, hay tambi¨¦n quien se agarra a la carambola. En las oficinas del Sardinero aspiran al descenso administrativo del Guadalajara, Mirand¨¦s o Lugo al no conseguir la ampliaci¨®n capital necesaria. El decimonoveno de la clasificaci¨®n, en ese caso, se librar¨ªa de bajar. El Racing ocupa la 21? posici¨®n a falta de un partido. El empate de ayer en Ponferrada (2-2) complic¨® a¨²n m¨¢s el escenario. No hubo consuelo posible para el millar de aficionados que se desplazaron a El Toral¨ªn. Muchos estuvieron en el Parque de los Pr¨ªncipes de Paris no hace siquiera cinco a?os. Son ellos los que luchan ahora porque el viejo Racing siga vivo.