La ¨²ltima conquista de Vettel

Seg¨²n el propio Sebastian Vettel, una de las cosas que m¨¢s le fascinan de Adrian Newey es su mentalidad de piloto de carreras. Si la ambici¨®n del prodigioso piloto alem¨¢n es tremenda, la de su director t¨¦cnico en Red Bull, el ingeniero m¨¢s influyente de la f¨®rmula 1 actual, ocupa m¨¢s o menos el mismo espacio. Despu¨¦s de haberlo ganado casi todo a base de arrasar con los r¨¦cords establecidos anteriormente, tanto Vettel como Newey se dedican ahora a seguir conquistando otras parcelas desconocidas. Lo hacen de la mano porque juntos forman una pareja de lo m¨¢s explosiva, la m¨¢s fruct¨ªfera de los ¨²ltimos a?os, con tres dobletes de carrerilla y multitud de plusmarcas.

El tercer triunfo del curso del germano le impulsa en la tabla de puntos

Sin m¨¢s haza?as por delante que la de tratar de alargar su hegemon¨ªa el m¨¢ximo tiempo posible, el d¨²o m¨¢s energ¨¦tico del campeonato vive de los retos que se va planteando sobre la marcha, algunos m¨¢s vistosos que otros aunque todos tengan su intr¨ªngulis. Esta vez, a este rubiales con cara de empoll¨®n y al flem¨¢tico genio con pinta de cirujano se les meti¨® en la mollera plantar una pica en el circuito Gilles Villeneuve, un escenario hasta ahora improductivo tanto para Vettel como para su escuder¨ªa. El tercer triunfo del curso para el chico de Heppenheim supone otra muesca en su lista de objetivos m¨¢s inmediatos, adem¨¢s de un buen arre¨®n en su escapada al frente de la tabla de puntos. Detr¨¢s suyo cruz¨® la meta Fernando Alonso, que arranc¨® el sexto y termin¨® el segundo tras una escalada fren¨¦tica y brillante que le llev¨® a quitarse de en medio a Valtteri Bottas (primera vuelta), a Nico Rosberg (en la 31?), a Mark Webber (en la 42?) y a Lewis Hamilton (en la 64?), que complet¨® el podio. Una inmejorable manera de terminar el fin de semana la del espa?ol, que el s¨¢bado se fue muy cabreado de una cronometrada para olvidar y que gracias al empaque del coche que conduce sali¨® airoso el domingo, ¡°con un segundo que sabe casi a victoria¡±.

La cortina de agua que se instal¨® en Montreal tanto el viernes como el s¨¢bado oblig¨® a los equipos a olvidarse de los neum¨¢ticos lisos y tirar de los rayados. Finalmente, las previsiones se cumplieron y el domingo el d¨ªa se levant¨® claro, circunstancia que agradecieron unos y maldijeron otros. Tanto Red Bull como Ferrari se cuentan entre los primeros, convencidos ambos del potencial que esconden sus prototipos.

El espa?ol tuvo mucho tajo por delante culebreando entre rivales

Tranquilamente colocado en la pole, Vettel hizo aquello que tanto le gusta: salir como un cohete aprovechando una s¨¦ptima velocidad m¨¢s corta de recorrido e imponer un ritmo de giro infernal en la primera tanda de vueltas. Cuando el pelot¨®n recuper¨® el pulso (sexto giro), el l¨ªder campaba ya cuatro segundos por delante, machacando el cron¨®metro en todo momento y en cualquier circunstancia, con los neum¨¢ticos blandos y con los m¨¢s duros, inalcanzable para nadie. Un par de horas antes de la carrera, Red Bull ten¨ªa alguna que otra duda acerca del rendimiento que le iba a ofrecer el RB9, sobre todo al medirse en corto con el Ferrari, por la escasez de kil¨®metros realizados durante los ensayos con el asfalto seco. ¡°Supongo que, en estas circunstancias, saliendo delante, lo mejor ser¨¢ no especular y tirar todo lo que podamos y hasta donde lleguemos¡±, aseguraba una voz que sal¨ªa del garaje del b¨²falo rojo.

Cualquier tipo de incertidumbre qued¨® resuelta a las primeras de cambio, por el diab¨®lico arranque del tricampe¨®n y por el tajo que tuvo Alonso culebreando entre rivales hasta colocarse a su espalda. Para cuando lo consigui¨®, a falta de seis vueltas para la bandera de cuadros, su principal oponente en la reyerta por el cetro circulaba m¨¢s de 15 segundos por delante, un margen demasiado grande y que, de esta forma, aplaz¨® un duelo que hubiera tenido todos los sabores.