Giovinco apaga el derroche de Jap¨®n
Italia resucita el 'catenaccio' para aguantar las embestidas niponas y ganar por oficio en un partido trepidante
Giovinco apag¨® al final una explosi¨®n de f¨²tbol de Jap¨®n. Un ataque total de los chicos de Zaccheroni, que metieron a Italia en su ¨¢rea en un partido maravilloso por la intensidad y la alegr¨ªa de los campeones de Asia. Tambi¨¦n por su inocencia, definitiva para caer por sus desaciertos en las porter¨ªas. Italia se vio superada en tres cuartas partes del encuentro, pero afin¨® la punter¨ªa en sus peores momentos. Gracias a un par de internadas de sus dos bajitos: el extremo Giaccherini y el delantero Giovinco. En cualquier caso, a la historia del torneo pasaron anoche Kagawa, Honda y Okasaki por su derroche de osad¨ªa y talento.
Primero fue la sorpresa. Italia no esperaba un Jap¨®n tan atrevido, llegando hasta con seis atacantes al ¨¢rea azzurra, presionando en la salida de bal¨®n de Pirlo, a quien le robaron la cartera en un par de ocasiones. Y despu¨¦s los errores. El del lateral izquierdo De Sciglio al entregar demasiado corto el bal¨®n a su portero, atento como estaba Okasaki para achuchar a Buffon. Este sali¨® un tanto atropellado, con los pies por delante, pero sin derribar al delantero nip¨®n. El ¨¢rbitro argentino, sin embargo, se?al¨® penalti. Lo transform¨® Honda pese a pegarle mordido con la zurda. La confusi¨®n fue ya total entre los azzurri, presos de un mal sue?o, una de esas derrotas vergonzantes que les hacen volver a casa con la mirada pegada al suelo, preparados para el escarnio de su hinchada.
Italia, 4- Jap¨®n, 3
Italia: Buffon, Maggio (Abate, m. 59), Chielini, Barzagli, De Sciglio; Aquilani (Giovinco, m. 29), De Rossi, Pirlo, Montolivo, Giaccherini (Marchisio, m. 67); y Balotelli. No utilizados: Sirigu, Marchetti, Astori, Candreva, Gilardino, El Shaarawy, Cerci, Bonucci, Diamanti.
Jap¨®n: Kawashima; Uchida (Sakai, m. 72), Konno, Yoshida, Nagatomo; Honda, Hasebe, Endo, Okasaki; Kagawa; y Maeda (Havenaar, m. 78). No utilizados: Nishikawa, Gonda, Inoha, Sakay, Kiyotake, Hosogai, Nakamura, Kurihara, Inui,Takahashi.
Goles: 0-1. M. 20. Honda, de penalti. 0-2. M. 32. Kagawa. 1-2. M. 41. De Rossi, de cabeza. 2-2. M. 51. Uchida, en propia puerta. 3-2. M. 52. Balotelli, de penalti. 3-3,. M. 68. Okasaki. 4-3. M. 85. Giovinco.
?rbitro: Diego Abal (argentino). Amonest¨® a Buffon, De Rossi, Hasebe y Chielini.
Unos 40.000 espectadores en el estadio Pernambuco de Recife.
Prandelli no esper¨® m¨¢s. Y sustituy¨® a Aquilani antes de la media hora. Entr¨® Giovinco para jugar m¨¢s cerca de Balotelli. El estadio Pernambuco de Recibe comenz¨® a jalear el recital de pases de los? japoneses. Los ol¨¦s dol¨ªan en el alma de Prandelli, que invitaba a salir a su equipo de su propio campo con un gesto de rabia: balance¨¢ndolo hacia adelante su brazo izquierdo. ?Pero c¨®mo nos pueden encerrar los japoneses? Gracias a la calidad de Kagawa para filtrarse entre l¨ªneas, combinar con sus compa?eros e imaginar diversas maneras de da?ar a Buffon. Lo logr¨® en una acci¨®n magistral. Mientras sal¨ªa la defensa italiana del borde del ¨¢rea, lleg¨® un globo que Kagawa, tocando suavemente con el tac¨®n diestro, le permiti¨® girarse y empalmar con la zurda a bote pronto, ante la mirada incr¨¦dula de Chielini y de Montolivo, los m¨¢s pr¨®ximos al media punta del Manchester United. El zurdazo entr¨® con potencia en la meta de Buffon, que cumpl¨ªa su partido 130?.
Italia reaccion¨® en una acci¨®n a bal¨®n parado, ah¨ª donde los japoneses pagan su falta de altura. Entr¨® al primer palo de cabeza De Rossi con mucha autoridad para rematar un centro de c¨®rner de Pirlo. Fueron los mejores minutos de Italia, justo antes del descanso, rematados por un tiro de Guiaccherini al palo de Kawashima. El combinado azzurro se march¨® al vestuario habiendo recobrado la compostura. Y reapareci¨® con una ventolera de buena fortuna que dio la vuelta al choque. El remate en propia puerta de Uchida tras un centro raso de Giaccherini (impropio de un defensa tan experimentado, en el Schalke) y el posterior penalti inventado por el ¨¢rbitro tras unas manos imposibles de evitar de Hasebe, mientras ca¨ªa, tras un disparo de Giovinco. El penalti lo anot¨® Balotelli. El ¨¢rbitro argentino se invent¨® las dos penas m¨¢ximas.?
Jap¨®n sigui¨® atacando con el mismo entusiasmo e id¨¦ntica cantidad de atacantes. Y toda Italia, corriendo detr¨¢s del bal¨®n. La recompensa la obtuvo Okasaki al cazar al primer palo un centro de falta de Endo. El delantero del Sttutgart vol¨® elegante, gir¨® el gaznate y sorprendi¨® en el cabezazo a un Buffon un tanto lento en la reacci¨®n. Jap¨®n se fue a por la victoria con toda la alegr¨ªa transmitida a la grada de Recife, tan solo sofocada por unos cent¨ªmetros de menos o de m¨¢s: dos balones al palo en la misma jugada, el primero un tiro de Okasaki y, a continuaci¨®n, un cabezazo al larguero de Kagawa. Italia resucit¨® el catenaccio para resistir. Y el viejo olfato para rematar a Jap¨®n cuando este se crey¨® superior, aprovechando un descuido de su defensa. Alcanz¨® Giaccherini la l¨ªnea de fondo y su centro lo remach¨® Giovinco a puerta vac¨ªa. El joven delantero del Juventus merece estar en la alineaci¨®n de Italia. Pero Jap¨®n no merec¨ªa la crueldad de esta derrota. Tanto amor al juego se qued¨® sin premio.
El resumen del partido
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