Espargar¨® planta cara a Redding

Se apunt¨® una leyenda en el casco y en el cogote. Dice: No te rindas nunca. Y eso trata de hacer Pol Espargar¨®. No desiste, ni que parezca que su moto no va ni a tiros, ni que d¨¦ la sensaci¨®n de que el Mundial ya tiene ganador, ni aunque le salgan mejor las cosas a su compa?ero de equipo Tito Rabat o algunos crean que se le ha olvidado ganar. ?l, erre que erre. Cost¨®, pero el de Granollers encontr¨® la confianza perdida por alg¨²n rinc¨®n, probablemente cerca de su pueblo, en alg¨²n recoveco del circuito de Montmel¨®, a un paseo de su casa, donde pudo, por fin, apuntarse otra victoria hace dos semanas. No hab¨ªa vuelto a ganar desde la carrera inaugural del a?o, en Catar. Y este s¨¢bado, bajo el tenue sol holand¨¦s, se reivindic¨® de nuevo con otro triunfo consecutivo.

Y van tres victorias, m¨¢s que nadie en Moto2. Y, adem¨¢s, firm¨® esta ¨²ltima delante de los morros de su gran rival este 2013, Scott Redding, el l¨ªder del Mundial. Ya no est¨¢ tan lejos. Apenas 20 puntos por delante. Espargar¨® sonr¨ªe, por fin, desahogado, feliz, vencedor de un duelo cuerpo a cuerpo con el brit¨¢nico, valiente como ¨¦l en las frenadas, agresivo tambi¨¦n en las curvas, aunque esta vez no resistiera el envite de Espargar¨®. Empezaron el a?o con un pique de declaraciones, conscientes de que se encontrar¨ªan en la pista y en la clasificaci¨®n. Y cuando lo hicieron este s¨¢bado, en el primer duelo real entre el primer y segundo clasificados de Moto2, rein¨® la genialidad en carrera y la caballerosidad cuando ya ondeaba la bandera de cuadros. Un apret¨®n de manos sell¨® el rifirrafe. Y con ¨¦l dio comienzo la batalla real, la que lidiar¨¢n a partir de ahora en cada circuito que queda por venir. Porque ellos, solo ellos dos, luchar¨¢n por ser el ganador del a?o cuando llegue noviembre.

Hab¨ªa arrancado el espa?ol desde la pole y pronto tuvo a Redding pegado, como si fuera su sombra, sin perder detalle de cada movimiento del col¨ªn de su moto, tanto que atac¨® en esa primera vuelta para colocarse en cabeza. Aguant¨® el brit¨¢nico en la primera posici¨®n durante el primer tercio de una carrera que se corri¨® en grupo hasta que se rompi¨® pasado el ecuador de la misma. Asom¨® la cabeza y meti¨® la rueda Aegerter con un adelantamiento arriesgado tras ocho giros. Y la parrilla despert¨®. ?Cu¨¢nto tiempo sin ver a las Moto2 haciendo de las suyas! Una decena de corredores peleaba por lo que se supon¨ªa que ser¨ªa el podio de Assen, pero solo dos lo hac¨ªan por la victoria. Aunque tambi¨¦n a golpe de ataques imprevistos y adelantamientos de infarto.

Se hab¨ªan quedado solos a falta de 10 vueltas, mientras Rabat luchaba con u?as y dientes por defender una tercera plaza que se le terminar¨ªa escapando en la ¨²ltima vuelta. Entretanto, Redding quiso tirar para ganar la carrera con una maniobra perfecta: primero a la izquierda, luego a la derecha y ya estaba delante del catal¨¢n. Intent¨® escaparse y cuando parec¨ªa que lo conseguir¨ªa ¨Clleg¨® a distanciarse m¨¢s de medio segundo¨C Espargar¨® le caz¨® en el ¨²ltimo parcial, rapid¨ªsimo. Y a falta de una sola vuelta le tom¨® el interior de la primera curva con una apurada de frenada al final de la recta de meta y le gan¨® la partida. Resisti¨® su empuje como un valiente, incluso en esa ¨²ltima chicane en la que pareci¨® que sucumbir¨ªa. Pero Espargar¨® dice que no se rinde y no pensaba hacerlo en Assen.