Un traslado poco habitual
El viaje a Niza romp¨ªa con la monoton¨ªa de los corredores en estos primeros d¨ªas en los que a¨²n est¨¢n mentalmente aterrizando en el Tour
Centrando la atenci¨®n en los nombres de los ganadores de etapas, nos encontramos, por el momento, con que estamos viviendo un Tour cargado de sorpresas.
Todos esper¨¢bamos a Cavendish el primer d¨ªa, y el que apareci¨® fue Kittel. El segundo y el tercer d¨ªa, o sea ayer y anteayer, a qui¨¦n esper¨¢bamos era a Sagan, al Sagan incontestable e insolente que pudimos ver en el reciente Tour de Suiza. Pero aunque el eslovaco anduvo por ah¨ª metido en la disputa de la etapa, el que de verdad apareci¨® el domingo fue Bakelants, en una resoluci¨®n de etapa que entraba dentro de lo posible pero no de lo probable; y ayer hizo lo propio Gerrans, el siempre peligroso australiano experto en cazar en aguas revueltas. Sagan, tampoco anduvo muy lejos.
Y siguiendo esa t¨®nica de sucesos habituales con resultados diferentes a los te¨®ricamente previsibles, nos encontramos ayer con la circunstancia de un traslado en el tercer d¨ªa de carrera. Los traslados son comunes en el Tour ¡ªm¨¢s a¨²n en el Giro de Italia¡ª, y el traslado largo de cada edici¨®n se suele hacer coincidir con uno de los d¨ªas de descanso de la carrera. De hecho, as¨ª ser¨¢ en esta edici¨®n del Tour el d¨ªa despu¨¦s de que los corredores se hayan merendado los Pirineos. Pero el traslado de ayer, organizado con precisi¨®n por la organizaci¨®n, gracias a un vuelo que despegaba a escasos kil¨®metros de la l¨ªnea de llegada, y que dejaba a los corredores en el aeropuerto de Niza 45 minutos m¨¢s tarde, era algo que sin tener ninguna otra particularidad m¨¢s que la transici¨®n geogr¨¢fica al continente, romp¨ªa con la monoton¨ªa habitual de los corredores en estos primeros d¨ªas en los que a¨²n est¨¢n mentalmente aterrizando en el Tour y en todo lo que esta carrera supone.
El ¨²nico recuerdo que tengo de una circunstancia parecida es el del Giro del 2007, cuando despu¨¦s de 3 etapas en la vecina Cerde?a, nos trasladamos al Sur de Italia a las mismas alturas de carrera. Aquel d¨ªa, en el que adem¨¢s consumimos uno de los d¨ªas de descanso ¡ªdesaprovech¨¢ndolo por completo, adem¨¢s¡ª, el traslado fue ca¨®tico debido en gran medida a la huelga de una de las compa?¨ªas navieras que ten¨ªan que transportar los camiones y autobuses con el material. Nos encontramos con la circunstancia de que no ten¨ªamos ni bicicletas para entrenar, ni camillas para recibir masaje. M¨¢s de una puerta de las habitaciones del hotel encontr¨® aquel d¨ªa una nueva utilidad.
Ayer, los autobuses partieron de Ajaccio a las 9.00 de la ma?ana, ajenos a su rutina diaria marcada por el horario de la etapa. Y a pesar del traslado, debido al adelanto de la etapa previsto por la organizaci¨®n y a la ayuda motivada por la propia velocidad de la carrera, los corredores llegar¨ªan al hotel en el horario habitual, sin necesidad de renunciar al momento del masaje, que suele ser lo primero a sacrificar en estas circunstancias.
Hoy, contrarreloj por equipos en Niza. Algunos ya han probado el material de crono en C¨®rcega, otros se lo encontrar¨¢n ahora en Niza. Disfruten del escaparate de tecnolog¨ªa que veremos en pantalla con el material aerodin¨¢mico, se lo recomiendo.
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