As¨ª es la t¨¢ctica para cazar a un ni?o futbolista
El periodista chileno Juan Pablo Meneses se viste de agente para desvelar en un libro la despiadada trastienda de la b¨²squeda y compraventa de futuras estrellas
En 2008, Juan Pablo Meneses (Santiago de Chile, 1969) se compr¨® un ternero, La Negra, para contar su vida hasta que llegaba a la parrilla; la carne como met¨¢fora del consumo: La vida de una vaca. Era una experiencia de lo que ha bautizado como periodismo cash: ¡°Comprar y contarlo: consumo + escritura¡±, dice. Hace dos a?os se le ocurri¨® repetir experiencia con otro tipo de carne, la de un ni?o que apuntara a futbolista. Unos 74.000 kil¨®metros, 134 partidos, 89 horas de grabaci¨®n, 16 ciudades, nueve pa¨ªses y 15 libretas despu¨¦s aparece Ni?os futbolistas (Blackie Books), para constatar que ¡°la compraventa de un crack en ciernes del balompi¨¦ es m¨¢s herm¨¦tica y oscura que la de una vaca¡±. De su lectura surge la gran t¨¢ctica para convertirse en cazador de un futuro Messi.
¡úMarcaje por zonas. Cuesta un horror hallar en Am¨¦rica Latina un chaval prometedor que est¨¦ libre, sin agente. Por eso, se paga mensualmente a periodistas para que, desde sus pa¨ªses, faciliten listas de los mejores jugadores menores de 20 a?os que vayan viendo. Meneses detecta que se abonan hasta 500 d¨®lares por un tel¨¦fono directo de los ni?os. ¡°Los de las escuelas de f¨²tbol, desde que est¨¢n en campeonatos, ya tienen algo firmado¡±, constata el autor en Barcelona. Por ello, cada vez el marcaje es m¨¢s estrecho: a los 16 a?os, ¡°quien no ha triunfado ya est¨¢ m¨¢s bien cerca de la vejez¡±, escribe. Ahora, se les pilla a los 10 a?os, como el mexicano Giovanni Riera, ofrecido al Bar?a a esa edad; o Nelson, chileno sacado de un sem¨¢foro, y con 14 a?os y debiendo vivir solo, vendido al Brescia por 300.000 d¨®lares. Por 200, uno puede quedarse hoy con los derechos de menores de 12 a?os; ser¨¢n 700 o 1.000 d¨®lares si el chaval est¨¢ ya federado. Los precios se multiplican por cinco si tiene entre 13 y 14. En Europa, uno de 12 a?os que destaque no se vende por menos de 5.000 d¨®lares. La compra ser¨¢ regateada bajo el formato de una invitaci¨®n o como intercambio de clubs.
74.000 kil¨®metros, 134 partidos, 89 horas de grabaci¨®n, 16 ciudades, nueve pa¨ªses y 15 libretas despu¨¦s aparece Ni?os futbolistas
¡ú Mediocampistas creativos y goleadores. ¡°Car¨¢cter. Inculcarle eso, ?viste? La fe. La actitud¡±, recomienda Guillermo Coppola, exrepresentante de Maradona, a Meneses cuando le pregunta sobre c¨®mo tratar a la futura pieza que cace. Mediocampistas creativos y goleadores son los m¨¢s buscados. ¡°Que sea r¨¢pido; pero el problema es la mente¡ Preferible que venga de un barrio bravo porque ayuda a formarle el car¨¢cter¡±, dice brusco Dante Mandriotti, el pescador de la Academia Deportiva Cantolao, en Per¨². ¡°Parte de esta maquinaria juega con eso del f¨²tbol como una salida a la pobreza. Lo que no se dice jam¨¢s es que la mayor¨ªa queda en el camino¡±, reflexiona el autor. Como si se hablara de reses con denominaci¨®n de origen, los mejores, por su car¨¢cter competitivo ya de peque?os, son los argentinos; seguidos de los uruguayos, por su facilidad de adaptaci¨®n y porque muchos tienen pasaporte europeo por ascendente familiar; los m¨¢s caros, los brasile?os, clasifica el abogado y agente de jugadores argentino Luis Smurra. ¡°?Con qu¨¦ debo tener cuidado para que no fracase mi ni?o futbolista?¡±, pregunta Meneses al presidente del equipo chileno Santiago Wanderers. ¡°A tres cosas: la droga, la polola [la novia] y los estudios¡±.
"El Bar?a es una m¨¢quina casi perfecta"
"Tengo algunos amigos que est¨¢n introduci¨¦ndose en el f¨²tbol. Ahora, con las sociedades an¨®nimas, hay varios que se han metido a comprar clubes¡ para vender jugadores", le confiesa un joven empresario chileno a Juan Pablo Meneses. Hay un gran negocio y el af¨¢n lo devora todo: por 800 d¨®lares el semestre y sin l¨ªmite de consultas, la web jugarenprimera.com permite consultar y exponer ni?os promesas: hay unos 5.000 y el FC Barcelona ya ha contactado con ellos; con el proyecto Chance, apoyado por Guardiola, cazatalentos de Nike buscaban el a?o pasado 100 promesas en 50 pa¨ªses; el reality televisivo espa?ol Football cracks ofrec¨ªa en 2010 como premio una estadia en el Castilla, filial del Madrid, al vencedor de su concurso para jugadores de 16 a?os¡ "Vivimos una ¨¦poca de post f¨²tbol. M¨¢s que los goles y campeonatos, importan los fichajes, las cifras ¡ªreflexiona Meneses¡ª El post f¨²tbol es un deporte de consumo, donde Neymar vale 50 millones de euros y llega con sus propios anunciantes. La gran figura de ese post f¨²tbol es Leo Messi, que pas¨® de costar 10.000 euros a m¨¢s de 130 millones en menos de 10 a?os".
El experimento que busca Meneses en el libro ¡ªreservarse los derechos de un ni?o promesa para cuando alg¨²n club se interese por ¨¦l¡ª es lo mismo que propuso el Barcelona a Boca J¨²niors en marzo del a?o pasado en su acuerdo para la formaci¨®n de jugadores en La Candela. Los azulgrana tienen los derechos sobre unos 300 jugadores, aunque militen en otro club. "El Bar?a se ha transformado en la gran obsesi¨®n de los ni?os futbolistas de Am¨¦rica Latina. Y, a su vez, en una m¨¢quina casi perfecta para reclutarlos. Es ins¨®lito: cuando los grandes clubs de Espa?a abren sus escuelas all¨¢ tienen gran cobertura medi¨¢tica y casi es motivo de orgullo ciudadano. Hace unas semanas, Emilio Butrague?o estuvo inaugurando algunas escuelas del Real Madrid en Chile, Bolivia y Guatemala, algo que el FC Barcelona empez¨® antes. La cacer¨ªa por el nuevo Messi no se detiene nunca¡±, reflexiona en voz alta Meneses.
¡ú Al l¨ªmite del reglamento. La FIFA puso en marcha en 2010, el Transfer Matching System, que registra electr¨®nicamente los datos de los jugadores para evitar el fraude en los traspasos siguiendo el historial de cada joven jugador. Parece servir de poco: el 57% de los ni?os llegados a Italia en 2012 para jugar a f¨²tbol ten¨ªan menos de 12 a?os. Brasil intenta aplicar leyes de protecci¨®n espec¨ªficas, como en Italia. ¡°Lo de la protecci¨®n y control de menores son simples declaraciones para los medios¡±, tranquiliza el an¨®nimo contacto espa?ol de Meneses para introducir a su futura joya en la pen¨ªnsula. ¡°La FIFA no ha querido tomarse eso en serio porque muestra la peor cara del f¨²tbol. Prohibi¨® que los ni?os viajaran solos; entonces los clubs europeos contrataban a sus padres. Luego prohibieron eso y los clubs se instalaron en Am¨¦rica Latina¡ A la FIFA parece convenirle que salgan nuevas estrellas que renueven la oferta de consumo¡±, chuta Meneses.
¡ú Juego duro, sin concesiones. "Lo ideal es conocerlo poco y hacer el negocio lo antes posible. Trata de no verlo fuera de la cancha; para ganar dinero, lo mejor es no encari?arse con los chicos¡±, coinciden el abogado que hace de enlace en Espa?a y un agente FIFA que sorbe marisco en Santiago de Chile. El primero tambi¨¦n avisa de que la familia se le tirar¨¢ encima: est¨¢n en los entrenamientos y aprietan como demonios al ni?o (uno est¨¢ una semana sin hablar a su hijo por fallar un penalti). Todos se juegan mucho. La competencia es fuerte entre los mismos agentes FIFA: hay 5.000 de autorizados. Los contactos son vitales: Coppola dice que, en cinco minutos y por tel¨¦fono, consigue para el chaval de Meneses una prueba en Boca o River. Los representantes presionan para llevarlos a los clubs m¨¢s grandes porque pagan m¨¢s, pueden ofrecer trabajo un porcentaje del contrato al contado. Hay que rentabilizar la cosa porque la inversi¨®n ser¨¢ notable: llevar al chico a probar en un club europeo costar¨¢ s¨®lo el primer mes 10.000 d¨®lares: hay que hacer un v¨ªdeo, una p¨¢gina web y cerrar un contrato con alg¨²n familiar¡ ¡°En la sociedad de consumo, el empresario te dir¨¢: ¡®no te encari?es con tu fuente de ingresos¡±, acaba Meneses.
El ¡°sue?o del pibe¡± de Meneses es un ni?o chileno de 11 a?os. Juega de siete, su ¨ªdolo es Alexis S¨¢nchez y proviene de una familia desestructurada¡ Cuando lo tiene apalabrado con el abuelo, termina su historia.
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