El dopaje mancha a Tyson Gay

Hasta el viernes pasado, Tyson Gay, el velocista que desde hace a?os luchaba contra su cuerpo, sus demonios y, sobre todo, contra el estratosf¨¦rico Usain Bolt ¡ªy perd¨ªa casi siempre¡ª, era el hombre m¨¢s r¨¢pido del a?o. Sus piernas, y el viento a favor, le impulsaron en junio a unos incre¨ªbles 9,75s, marca que no lograba desde 2009 y que hizo so?ar a algunos especialistas con un verdadero duelo con el jamaicano en la prueba reina de la velocidad, los 100m, en los Mundiales de Mosc¨², del 10 al 18 de agosto.

Todas las enso?aciones, las de los fans y las del velocista estadounidense, se rompieron en mil pedazos el pasado viernes cuando Gay recibi¨® una llamada de la poderosa Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), seg¨²n reconoci¨® ayer por tel¨¦fono desde ?msterdam, donde tiene su cuartel durante la gira europea, a un periodista de la agencia Reuters. Le dijeron que hab¨ªa dado positivo por una sustancia que el velocista no quiso revelar, en un control fuera de competici¨®n realizado el pasado 16 de mayo.

Entre l¨¢grimas, Gay reconoci¨® que no estar¨ªa en los Mundiales, ni en la cita de la Liga del Diamante en M¨®naco con la que se hab¨ªa comprometido para esta semana, y que volar¨ªa de vuelta a Estados Unidos para estar presente durante el contraan¨¢lisis que a¨²n debe confirmar si el atleta se dop¨®.

Para un hombre como ¨¦l, que nunca dio positivo, que ha participado de forma activa en m¨¢s de una campa?a antidopaje y que incluso despu¨¦s de hablar con los agentes de la USADA asegur¨® que nunca ha tomado sustancias prohibidas a sabiendas, es dif¨ªcil dar una explicaci¨®n. ¡°No tengo ninguna historia de sabotaje que contar. No voy a mentir¡±, reconoci¨® a los periodistas; ¡°no tengo nada que decir para hacer que esto parezca un error. Solo puedo afirmar que deposit¨¦ mi confianza en alguien que me ha decepcionado¡±. El plusmarquista estadounidense, que est¨¢ a punto de cumplir 31 a?os, no quiso poner nombre a esa persona de su entorno a la que culpa de todos sus males.

Echando la vista atr¨¢s, los desconfiados pensar¨¢n que todas esas lesiones que han marcado la carrera de Tyson Gay escond¨ªan algo m¨¢s. Que no eran solo un cuerpo puesto una y otra vez al l¨ªmite de sus posibilidades (¡°mi motor genera una velocidad que mis m¨²sculos no soportan. Corro m¨¢s r¨¢pido de lo que mi cuerpo admite¡±, lleg¨® a decir a un periodista de EL PA?S que le visit¨® en la soleada Floriad hace tres veranos).

Desde que volviera de Osaka con tres oros mundiales en 2007 ¡ª100m, 200m y el relevo¡ª, Tyson Gay ha sufrido un sinf¨ªn de lesiones musculares que han frenado su carrera en pos del t¨ªtulo al mejor velocista de la historia casi tanto como la eclosi¨®n de Bolt en los Juegos de Pek¨ªn en 2008. Gay se lesion¨® en los trials que abr¨ªan la puerta a esa cita, se oper¨® y decidi¨® dejar la comida r¨¢pida y ponerse en manos de un nutricionista para evitar las lesiones.

El velocista ¡®fall¨®¡¯ en un ¡®test¡¯ en mayo, pero no revela la sustancia prohibida

Los habr¨¢ tambi¨¦n que se?alar¨¢n al grupo con el que se entrena en Clermont, a las afueras de Orlando, como altamente sospechoso. Pero lo ¨²nico realmente cierto por el momento, y a la espera del resultado definitivo del contraan¨¢lisis y de conocer de qu¨¦ sustancia se trata, si es que se confirma el positivo, es que el tropiezo de Gay deja a¨²n m¨¢s solo a Usain Bolt en su lucha por recuperar el t¨ªtulo mundial perdido hace dos a?os en Daegu por una salida a destiempo.

El ganador entonces fue su compatriota Yohan Blake, lesionado ahora. Sin Gay, la bandera de Estados Unidos la llevar¨¢ Justin Gatlin, que ha corrido este a?o en 9,81s, que tambi¨¦n fue campe¨®n del mundo all¨¢ en 2005, ol¨ªmpico en 2004 y bronce en Londres 2012 (donde su compatriota fue cuarto) y que ya purg¨® una larga sanci¨®n por dopaje.

¡°Puse mi confianza en alguien que me ha decepcionado¡±, dice el campe¨®n de EEUU

Si el positivo se confirma, el corredor se enfrenta a una sanci¨®n de dos a?os. ¡°Espero poder volver a correr de nuevo¡±, ha dicho el hombre m¨¢s r¨¢pido del a?o, ¡°me tomar¨¦ la sanci¨®n como un hombre¡±. Aunque lo consiga, no volver¨¢ a ser lo mismo. Volver¨¢n las sospechas sobre la velocidad y el viejo debate de si se puede correr tan r¨¢pido sin hacer trampas con el cuerpo. Y como tantos otros velocistas, como Ben Johnson, como Marion Jones, Tyson Gay quedar¨¢ manchado para siempre por la sombra del dopaje.