Lo f¨¢cil es dif¨ªcil para el Tata
La duda est¨¢ en saber si el club sabr¨¢ triunfar sin uno de los suyos en el banquillo
A¨²n no ha sido presentado como entrenador del Bar?a y ya se cruzan apuestas sobre la suerte de Tata Martino. La propaganda se mezcla con la cr¨ªtica en el periodismo de club, y tambi¨¦n en el de tesis, porque hoy se impone la cultura de la instantaneidad. No hay lugar para los esc¨¦pticos en un mundo virtual y extremista, sin capacidad para discutir sobre el significado del ¨¦xito, necesitado de ganadores y perdedores como en el f¨²tbol. Ocurre que los curr¨ªculos no garantizan precisamente la victoria, y menos en el caso del t¨¦cnico argentino, muy reconocido en su pa¨ªs y en Paraguay, in¨¦dito en cambio en Europa. El perfil de Martino, en cualquier caso, ofrece detalles que invitan a ser respetuosos con su obra y tambi¨¦n con la decisi¨®n de la directiva del Barcelona.
Ha dicho Martino que se identifica con el juego del Bar?a, una declaraci¨®n de intenciones constatable en su paso por Newell¡¯s, y que se siente fascinado por Leo Messi. Al entrenador de Rosario le mueve la admiraci¨®n hacia el f¨²tbol azulgrana y su figura, necesitados de regeneraci¨®n y evoluci¨®n m¨¢s que de un cambio de orientaci¨®n. El Barcelona no requiere de un n¨²mero 1 como Jos¨¦ Mourinho, y menos de un interino, ni tampoco de un t¨¦cnico con l¨¢tigo o por el contrario que tenga la admirable capacidad camale¨®nica de Carlo Ancelotti, sino que precisa de un entrenador dispuesto a continuar la faena de Pep Guardiola y Tito Vilanova. La duda est¨¢ en saber si el club sabr¨¢ triunfar sin uno de los suyos en el banquillo del Camp Nou.
Ahora se trata de que Messi est¨¦ tan contento que no haga camarilla sino equipo y le lleve de nuevo a la victoria
Uno de los suyos significa ¡°uno de los nuestros¡± en t¨¦rminos barcelonistas. La tarea no es sencilla. Guardiola acab¨® agotado y Vilanova enferm¨® de un c¨¢ncer que hoy le tiene ingresado en el Vall d¡¯Hebron. Pep mat¨® por Messi hasta que el 10 acab¨® con el entrenador y sus intermediarios y se entreg¨® a Tito. El legado de Guardiola sigue hoy m¨¢s vigente que nunca: haced que Messi sea feliz y corra como el que m¨¢s. No es que Vilanova no le cuidara sino que en su exceso de mimo pareci¨® que se olvidaba de exigir al 10. Recuperada la forma despu¨¦s de la lesi¨®n, reforzada su estrella ante la llegada de Neymar y satisfecho con Martino, ahora se trata de que Messi est¨¦ tan contento que no haga camarilla sino equipo y le lleve de nuevo a la victoria.
La mejor versi¨®n del 10 no siempre ha coincidido con la excelencia en el juego de equipo del Bar?a. El f¨²tbol azulgrana gan¨® v¨¦rtigo, gol y emoci¨®n con Vilanova y perdi¨® belleza, sincron¨ªa y competitividad con respecto al de Guardiola. Puede que con Martino se imponga un regreso a los or¨ªgenes m¨¢s que persistir en la evoluci¨®n, sobre todo porque al nuevo entrenador le gustan los equipos que presionan, aquellos que salen jugando la pelota desde atr¨¢s y triangulan, capaces de hacerse anchos para acabar siendo profundos, tan c¨®modos en el juego interior como exterior. El despliegue ser¨¢ igual de importante que la recuperaci¨®n de la competitividad, en la propia plantilla y ante los rivales, as¨ª como la gesti¨®n del talento, ¨²ltimamente discutida.
Al Bar?a le cuesta absorber a las figuras de su cantera, no solo a los jugadores (Thiago Alc¨¢ntara), sino tambi¨¦n a los t¨¦cnicos (?scar Garc¨ªa y Luis Enrique). La coyuntura ha llevado a Rosell hasta Martino al igual que en su d¨ªa a Laporta no le qued¨® m¨¢s remedio que encomendarse a Rijkaard. El holand¨¦s empez¨® hace 10 a?os con Ronaldinho y al argentino le aguarda Neymar. Uno acab¨® abatido por sus figuras y al otro le aguarda un equipo plagado de campeones. El club piensa que los egos se controlan mejor con un entrenador que entrene que con un domador. Lo contrario supondr¨ªa que el Bar?a no ha generado un modelo y unos valores futbol¨ªsticos, as¨ª como un equipo de una excelente calidad humana, sino que habr¨ªa parido unos monstruos que devoran a sus hijos. As¨ª de f¨¢cil y de dif¨ªcil es la faena que le espera a Martino.
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