El carm¨ªn del karma
Espa?a logra la plata, ante la ausencia de China, en el ejercicio de equipo libre empleando maquilladores profesionales por primera vez en la historia de la nataci¨®n sincronizada
Los labios rojos son los preferidos de las actrices porque son los que mejor se ven de lejos. Las nadadoras de sincronizada tambi¨¦n se pintan los labios de rojo, salvo excepciones. Para Samsara, la coreograf¨ªa que dio la plata a Espa?a, el viernes en la final libre de equipos, los maquilladores aplicaron un pintalabios m¨¢s oscuro, color vino, oleoso, grasiento, para resistir la corrosi¨®n del agua. Completado el trabajo de imagen, las chicas se arrojaron a la piscina para interpretar a golpe de pulm¨®n una abstracci¨®n religiosa muy oriental: el ciclo infinito de renacimiento, vida y muerte.
Las nadadoras espa?olas opinan que el tema ven¨ªa muy a cuento, a ra¨ªz de la destituci¨®n, hace un a?o, de la fundadora del equipo, Ana Tarr¨¦s, y la instauraci¨®n de una especie de triunvirato t¨¦cnico. ¡°Las entrenadoras tuvieron esta idea y al principio la vimos bastante adecuada para este momento¡±, dice Thais Henr¨ªquez. ¡°Nunca hab¨ªamos tratado un tema tan espiritual y es dif¨ªcil crear una coreograf¨ªa que refleje esto¡±.
La nataci¨®n sincronizada, ¨²nico deporte ol¨ªmpico que exige maquillaje, ya no tiene simplemente vestuarios. Tiene un backstage. Los Mundiales de Barcelona son pioneros en proveer a las nadadoras de un servicio de maquilladores profesionales, y Ana Tarr¨¦s, entre sus m¨²ltiples actividades desde que fue despedida por la federaci¨®n espa?ola, ha sido la principal impulsora del proyecto.
Ona Carbonell lider¨® una din¨¢mica coreograf¨ªa ante m¨¢s de 8.000 personas
Hasta este campeonato las chicas se hab¨ªan pintado la cara por su cuenta, en un procedimiento que las obligaba a interrumpir el recogimiento ritual con que se preparaban para la acci¨®n. La ¡°concentraci¨®n¡±, como dicen las nadadoras, es un ejercicio mnemot¨¦cnico que antes de saltar a la piscina les permite repasar mentalmente cada uno de los movimientos que tienen que hacer en la coreograf¨ªa, acompa?ando el comp¨¢s de la m¨²sica, como si repitieran para sus adentros una lecci¨®n de anatom¨ªa, palabra por palabra, antes de dar el examen. En Barcelona pueden seguir repasando el comp¨¢s (normalmente cuentan en catal¨¢n, u, dos, tres, quatre, cinc, sis, set, vuit¡) mientras les maquillan los ojos y la boca.
¡°Las actrices hablan; las nadadoras no dicen nada¡±, cuenta Jordi Justrib¨®, el director creativo de Cazcarra, la empresa de cuidado de la imagen, asociada al mundo del espect¨¢culo, que ofrece sus servicios en los Mundiales de Barcelona. ¡°Las espa?olas siempre est¨¢n muy concentradas, te avisan que tienen diez minutos y si no has acabado de maquillarlas se marchan. Est¨¢n en tensi¨®n. Las gemelas chinas del d¨²o son las m¨¢s tranquilas. Parecen distra¨ªdas. Es como si tuvieran todo el tiempo del mundo¡±.
Hasta este torneo, las chicas se hab¨ªan pintado la cara por su cuenta
Las rusas, fieles a la vieja escuela, son reacias a ponerse en manos extra?as. Las espa?olas aprovechan el momento para liberar tensiones. Suelen tener 20 minutos como m¨¢ximo, y tanto a ellas como a los esteticistas se les hace corto. ¡°Es un momento de relax¡±, dice Alba Cabello. ¡°No es lo mismo que nos maquille un profesional a hacerlo nosotras¡±, comenta Thais Henr¨ªquez. ¡°Nosotras somos un poco desastre y hacemos lo que podemos. Para nosotras es un lujo que nos maquillen¡±.
Ona Carbonell, la estrella del equipo espa?ol, es la que menos se retoca de todas sus compa?eras. Su rostro es bastante expresivo de por s¨ª, dicen los maquilladores. Todos se conocen su consigna de memoria porque, salvo en el solo libre, en donde emple¨® purpurina para los p¨¢rpados, siempre pide lo mismo:
¡ªQuiero un eyeliner grueso negro y unos labios rojos con un punto de brillo.
Ona Carbonell lider¨® una din¨¢mica coreograf¨ªa espiritual hacia el cumplimiento del karma espa?ol: ocupar el segundo puesto del podio siempre que China no se presentara a la competici¨®n. Rusia logr¨® su sexto oro y Ucrania el bronce ante un grader¨ªo entusiasta, poblado por m¨¢s de 8.000 personas, una cifra inusual en un deporte femenino.
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