¡°?Est¨¢n locos!¡±

En la zona preparada para recibir a los deportistas hab¨ªa m¨¢s gente que cuando se corrieron las pruebas de aguas abiertas. Eso no ser¨ªa llamativo si la cantidad de competidores fuera similar, y saltadores hay s¨®lo 13. ¡°Incluso se acercaron deportistas de otras disciplinas mucho m¨¢s que de lo que acostumbran. Tuvimos que habilitar esta zona¡±, comentaron los organizadores. Las gradas dispuestas frente a las plataformas tambi¨¦n estaban colmadas. Y a lo largo de la costanera otros miles se acodaron frente al muelle para ver a los especialistas saltar desde 27 metros.

Sobre la calidad y los estilos de los saltos poco ten¨ªan para decir los espectadores. En lo que s¨ª hab¨ªa consenso era en la opini¨®n sobre el grado de cordura de los competidores: ¡°?Est¨¢n locos!¡±, dec¨ªa m¨¢s de uno.

La tarde se present¨® en perfectas condiciones clim¨¢ticas para la competici¨®n. El viento no era lo suficientemente fuerte como para poner en peligro los saltos, pero s¨ª para mitigar el calor de los espectadores. El sol qued¨® a espaldas de quienes disfrutaban de las acrobacias y en su camino al ocaso dej¨® postales ¨²nicas. Cada vez que alguno de los saltadores se colocaba en la plataforma pod¨ªa verse desde la pantalla gigante parte del Mediterr¨¢neo, sus barcos, Montju?c y el resto de la ciudad.

El martes dar¨¢ comienzo y fin la competici¨®n de mujeres (20 metros) de saltos de gran altura. El mi¨¦rcoles, tambi¨¦n desde las 16.00, se completar¨¢n los tres ¨²ltimos saltos de los hombres y se repartir¨¢n las medallas. ¡°Espero que vuelva a darse todo as¨ª de bien. Hoy las condiciones han sido maravillosas, ha sido un auspicioso comienzo. Nos encanta formar parte del Mundial de nataci¨®n¡±, dijo Orlando Duque, colombiano y l¨ªder moment¨¢neo, antes de retirarse de la sede del Moll de Fusta.