¡°Quiero construir algo diferente, bonito y grande¡±
Entre lo poco que a d¨ªa de hoy no est¨¢ en discusi¨®n en el Deportivo emerge la figura de su entrenador, que suscita el consenso tras medio a?o de labor, tiempo en el que rescat¨® a un equipo que muchos daban por acabado en enero y que tuvo en su mano la salvaci¨®n hasta la ¨²ltima jornada. A punto de cumplir los 59 a?os, Fernando V¨¢zquez Pena hace planes como si fuera un meritorio, pero nada le resulta sencillo: comenz¨® la pretemporada con una decena de futbolistas profesionales, pas¨® la estaci¨®n del 31 de julio esquivando el descenso administrativo a Segunda B a media hora del l¨ªmite e inicia ahora la Liga sin haber completado el plantel y bajo el cors¨¦ de un tope salarial. Pero no se pone l¨ªmite. ¡°Pelearemos por el ascenso y haremos un club de cantera¡±, anuncia.
Pregunta. ?Los ¨²ltimos meses le reforzaron como entrenador?
Respuesta. No lo necesitaba porque confiaba en mi trabajo, pero consegu¨ª que el deportivismo me admitiera como director de su equipo. Ahora hay un punto de inflexi¨®n, una nueva temporada. Me van a exigir como a cualquiera, pero yo me impongo el ascenso, intentarlo. Creo que haremos un equipo competitivo. La cuesti¨®n es entender que la derrota forma parte del proceso que iniciamos, que se puede subir a Primera perdiendo 16 o 17 partidos. Para el Deportivo la tendencia es pensar que en Segunda empatar es frustrante y perder, una hecatombe. Tenemos que aceptar la derrota como parte del camino.
P. Todo lo sucedido en la pretemporada no le ayuda.
R. Iremos a m¨¢s. Jugamos ma?ana en Las Palmas y hace cuatro d¨ªas no sab¨ªa ni qu¨¦ futbolistas iba a poner ni c¨®mo ¨ªbamos a jugar. Es un h¨¢ndicap, lo superaremos si conformamos un equipo s¨®lido.
P. ?C¨®mo se fabrica?
R. Todo depende de tu capacidad realizadora. Necesito setenta goles como m¨ªnimo para subir y en estos momentos, con la plantilla por cerrar, siento que no los tengo. Tratar¨¦ de reforzar atr¨¢s para no recibir gol con facilidad.
P. La clase media-alta del f¨²tbol espa?ol se va a la Premier y jugadores cl¨¢sicos de Segunda est¨¢n ahora en Primera. ?Cree que habr¨¢ bajado mucho el nivel de la competici¨®n?
R. Te¨®ricamente parece que se ha desvirtuado, pero tampoco tengo muchos elementos de juicio sobre la relaci¨®n de fuerzas porque estuve m¨¢s metido en mi equipo. Hay un elemento diferencial en Segunda respecto a Primera y es que de inicio hay catorce o quince equipos que parten con la intenci¨®n de estar arriba.
P. El 31 de julio a las doce de la noche se present¨® por sorpresa ante la puerta del gabinete de abogados donde se decid¨ªa el futuro del Deportivo. Una multitud le jale¨®. ?Es usted un tribunero?
R. No me considero as¨ª. Quer¨ªa escuchar la rueda de prensa de Lendoiro en vivo, tener informaci¨®n de primera mano. Al final no pude, pens¨¦ que iba a ser un momento de alegr¨ªa y hab¨ªa demasiado l¨ªo. No era por dejarme ver, entrenaba al d¨ªa siguiente a las nueve y quer¨ªa saber. No ten¨ªa un sentido mitinero. Lo que s¨ª hice estos meses fue gastar mucha energ¨ªa para conectar a la gente con el equipo.
P. ?C¨®mo siente el deportivismo?
R. Muy adentro. Es un sentimiento que est¨¢ por encima de las categor¨ªas o los ¨¦xitos. Ten¨ªa dudas con el descenso de hace dos a?os, pero se vio que es algo serio. Ya pasamos de los 20.000 abonados. Con esa base social es imposible no pelear por ascender.
P. ?Y el club est¨¢ al nivel del deportivismo?
R. Pasa por momentos complicados, pero con la estructura que tenemos aguantamos el tipo con una dignidad admirable.
P. Contra un Primera portugu¨¦s, el Gil Vicente, aline¨® de inicio al meta argentino Lux y diez jugadores de la cantera. ?Era una alineaci¨®n con mensaje?
R. Absolutamente. ?Y c¨®mo jugaron al f¨²tbol! Les estaba diciendo algo a los juveniles, a los cadetes, a todos los chicos que sue?an con jugar en el Deportivo. Les digo que las puertas est¨¢n abiertas. Y hablo a cinco a?os vista como m¨¢ximo, no m¨¢s.
P. ?No considera dram¨¢tico que un club con una ciudad deportiva que tiene diez a?os baje a Segunda y tenga que ir a fichar un mediocentro a Polonia?
R. Yo no miro hacia atr¨¢s sino adelante. Le aseguro que con mi idea de club dos o tres chicos que hoy son cadetes llegar¨¢n a profesionales en el Deportivo.
A todos los chicos que sue?an con jugar en el Deportivo les digo que las puertas est¨¢n abiertas"
P. ?C¨®mo es esa idea?
R. Dependemos del talento. Eso no lo puedo inventar. Hay un aspecto clave que es la capacidad de selecci¨®n que tengamos. Y a partir de ah¨ª ya viene la ense?anza, trabajar y formar.
P. Y mientras tanto se va a fichar a Polonia, a B¨¦lgica o a Turqu¨ªa.
R. Hay que ir compagin¨¢ndolo. Hoy el f¨²tbol est¨¢ en los despachos y en las televisiones. El Deportivo va a atravesar un largo desierto, pero tenemos que construir un equipo a partir de dos bases: la producci¨®n de jugadores propios y la capacidad para poder adelantarnos a los equipos m¨¢s poderosos.
P. Pues el club ha recortado gastos y anunci¨® que se daba de baja de la televisi¨®n de pago.
R. Transitoriamente, hombre. No hay otra soluci¨®n: hay que potenciar la secretar¨ªa t¨¦cnica, invertir en ordenadores, en pantallas, en pagar observadores. Se trata de destinar un presupuesto, un porcentaje del total y que sea un compartimento estanco, que no se discuta.
P. ?Qu¨¦ peligros pueden echar por tierra todo este plan?
R. Tienen que ver con hacer una mala lectura de la situaci¨®n. El Deportivo viene de a?os gloriosos y es preciso tener madurez para asumir lo que viene y saber que somos grandes porque somos muchos. Y nos respetan por eso, porque no hay equipo grande con afici¨®n peque?a. Si mantenemos la confianza mutua es complicado que no subamos a Primera. Mire al Oviedo, que est¨¢ peor. Son muchos, siguen y siguen y seguro que volver¨¢n porque tienen una energ¨ªa positiva que les lleva. Hay que creer, tener un proyecto. Yo creo en un Deportivo importante con futbolistas enraizados. Quiero construir algo diferente, bonito y grande. ?Usted cree que soy un iluso?
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