Nadal est¨¢ hambriento
El espa?ol, coronado la semana pasada en Montreal, derrota a Berdych y disputar¨¢ su und¨¦cima final en doce torneos en 2013 El estadounidense Isner, su rival
Rafael Nadal jugar¨¢ hoy (18.30, La1) la final del Masters 1.000 de Cincinnati contra John Isner tras vencer 7-5 y 7-6 al checo Tomas Berdych. Si el espa?ol gana al estadounidense, que remont¨® (6-7, 7-6 y 6-3) un partido agotador ante el argentino Juan Martin Del Potro, competir¨¢ como el n¨²mero dos del mundo en el Abierto de Estados Unidos (desde el 26 de agosto), con lo que evitar¨ªa al serbio Novak Djokovic hasta una hipot¨¦tica final en Nueva York.
Berdych vendi¨® cara su piel. Este no fue el Nadal el¨¦ctrico, de mente limpia, decisiones siempre acertadas y reacciones vertiginosas que alcanz¨® el t¨ªtulo la semana pasada en Montreal. Herc¨²leo siempre, el espa?ol firm¨® un partido contundente, lleno de concreci¨®n y sin median¨ªas hasta que se enred¨® en la segunda manga. Ocurri¨® cuando entreg¨® su saque (4-2) con dos dobles faltas y cuando cometi¨® tres en el siguiente tras un inicio inmaculado al servicio (91% de puntos ganados con primer saque en la primera manga). En ambos casos, qued¨® retratada su capacidad de reacci¨®n. De las dos dobles faltas con las que cedi¨® el saque Nadal sali¨® tan tranquilo como para inmediatamente hacer suyo el de Berdych (7-5 y 4-3). De las tres cometidas en el siguiente parcial se march¨® reforzado, porque consigui¨® domar un juego que se estir¨® hasta los diez minutos y que dejaba al checo sirviendo para llevarse el duelo a la tercera manga. Que Nadal fuera capaz de superar esas dos situaciones dio cuenta de su hambre de t¨ªtulos y de la dinamita que hoy llevan sus golpes.
Si celebra el t¨ªtulo, ser¨¢ el n¨²mero dos y evitar¨¢ a Djokovic hasta la final del Abierto de EEUU?
Fue un duelo de contrastes. El saque de Berdych contra el juego de fondo de Nadal. Los aces del checo contra los restos del espa?ol. Como el n¨²mero tres mundial fue capaz de poner muchos servicios del n¨²mero seis en juego, este pronto tuvo que enfrentarse a la tortura de medirse cuerpo a cuerpo con el mallorqu¨ªn. En los puntos calientes, Berdych intent¨® percutir contra el rev¨¦s de Nadal, encontrar las fisuras que por momentos provoc¨® Roger Federer en el duelo de cuartos (5-7, 6-4 y 6-3). Al contrario que entonces, el n¨²mero tres estuvo s¨®lido como una roca. Peg¨® duro y acab¨® acogotando al checo, un tenista de rompe y rasga con un problema serio: competitivo siempre y temible en pista r¨¢pida, carece de un plan b, solo vive del palo y tentetieso y sin saque no es casi nada. En su chistera no hay sutilezas, cambios de ritmo, alturas de pelota diferentes, asaltos efectivos a la red. Primero pega y luego pregunta. O revienta la pelota o la pierde. Es lo contrario a Nadal, un tenista anal¨ªtico, capaz de reajustarse durante el partido tras escanear las debilidades de su contrario.
El checo, temible en pista r¨¢pida, carece de plan b. Primero pega y luego pregunta
Sumada la primera manga, el espa?ol no pudo abrir distancia en la segunda. Goz¨® de un 1-1 y 15-40 jugando con el turbo, pero se encontr¨® con unos saquetazos incontestables. A eso es a lo que obliga el mallorqu¨ªn hoy a sus rivales. Instalado en un alt¨ªsimo nivel, juega a todo trapo sin aparente esfuerzo, por lo que sus contrarios solo suman con heroicidades.
Si Nadal triunfa ante Isner, un tenista al que domina por 3-0 en el cara a cara, habr¨¢ celebrado nueve t¨ªtulos en 2013. Solo en 2005, cuando llen¨® con 11 sus vitrinas, levant¨® m¨¢s veces los brazos, pero aquellos trofeos son de menor prestigio y calidad que los de ahora. Hoy es el tenista m¨¢s en forma del mundo. Nadie, ni siquiera Nole, que lo ha admitido en p¨²blico, le discute que es el n¨²mero uno del momento. En el Abierto de Estados Unidos puede conseguir auparse hasta el trono por tercera vez en su carrera.
Antes, la final de Cincinnati, und¨¦cima en doce torneos de 2013. Un sacador endemoniado. La posibilidad de llegar a la Gran Manzana con las piernas cargadas de partidos y la cabeza y el coraz¨®n rebosantes de optimismo.
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