La dictadura de Diego Costa

Descosidos por el bochorno sevillano, con 30 grados a las once de la noche, Sevilla y Atl¨¦tico ofrecieron un partido de los de verdad, de los de antes, de mucha intensidad y poca concesi¨®n. En realidad, la vida sigue igual para el Atl¨¦tico, un equipo con la lecci¨®n aprendida, bien armado, tan poco est¨¦tico como fiable. Puede que haya perdido gol por la ausencia de Falcao, pero tiene la chispa de Villa, con ganas de reivindicarse y, sobre todo, a un delantero descomunal. No es otro que Diego Costa, que definitivamente se ha colgado todos los galones tras la ausencia del colombiano. Certero en el remate, r¨¢pido en la carrera y generoso en el pase, Costa fue una pesadilla para la defensa del Sevilla, quiz¨¢s la zona m¨¢s endeble en el nuevo proyecto del equipo andaluz que dise?a Unai Emery. All¨ª donde chirriaba Fazio apareci¨® la figura descomunal de Costa. Oportuno en el primer gol, r¨¢pido y letal en el segundo, la vida sigue igual para este espl¨¦ndido atacante. El binomio formado por Villa y Costa deparar¨¢ grandes emociones, pues ambos pegan bien y conocen de sobra su oficio. Eso s¨ª, el asturiano debe mejorar su aspecto f¨ªsico, pues dur¨® apenas una hora. Victoria de m¨¦rito de los de Simeone ante un rival al alza, con ganas de regresar a la aristocracia del f¨²tbol espa?ol.

En el camino opuesto al Atl¨¦tico se encuentra el Sevilla, en plena construcci¨®n, tambi¨¦n con buena pinta, de futbolistas v¨¢lidos como Bacca o Marin, tambi¨¦n con sus eternos problemas en la zaga. Solo as¨ª se puede explicar el primer gol del Atl¨¦tico, tras un saque de esquina muy mal defendido que Diego Costa aprovech¨® para anotar a placer ante Beto. Queda la intriga tambi¨¦n de saber si Rakitic aporta m¨¢s de medio centro, como ante el Atl¨¦tico, que de mediapunta, donde su f¨²tbol de seda gana en profundidad.

Junto al croata, Emery no se lo pens¨® ni un segundo al colocar a Iborra de titular 48 horas despu¨¦s de salir del Levante. Le sacar¨¢ rendimiento el t¨¦cnico vasco a Iborra por su polivalencia. Ayer le hizo jugar de central un rato, hasta que dio entrada en Kongdobia en el descanso. Eso s¨ª, no le vendr¨ªa nada mal fichar a uno en lo que queda de mercado.

El Sevilla, que hab¨ªa amenazado de forma seria con un remate de Bacca al larguero, concedi¨® el gol, pero se repuso r¨¢pido con un gran disparo de Perotti. El argentino dio las gracias al cielo. Un golazo que le redime de tanto sufrimiento por las lesiones y que cumple el deseo de su t¨¦cnico de verlo por diferentes zonas del campo y no solo por la banda. Quiz¨¢s Courtois pudo hacer algo m¨¢s ante el disparo de Perotti. En este regreso al pasado que se vivi¨® en muchas fases del encuentro no falt¨® el tradicional pique que se vive siempre que colisionan estos dos cl¨¢sicos de la Liga. El protagonista, no pod¨ªa ser otro, un Diego Costa maltratado en un codazo de Fazio y una dura entrada de Kondogbia por detr¨¢s. El joven franc¨¦s no olvid¨® los insultos de la pasada temporada con los que le obsequi¨® el brasile?o.

Fazio, desbordado una y otra vez, mostr¨® las carencias defensivas de su equipo

Aplatanado por el calor, el Atl¨¦tico fue cediendo poco a poco al impulso de un Sevilla empujado por la fuerza bruta que es Kondogbia. Un robo del franc¨¦s acab¨® con una carambola que le lleg¨® a Marin. El alem¨¢n, que sabe lo que hace, dej¨® solo a Vitolo. El canario, de sangre fr¨ªa y mucha t¨¦cnica, tir¨® demasiado de interior y el bal¨®n toc¨® el lateral de la red. A la clara ocasi¨®n del extremo se sumaron dos disparos de Marin y Bacca con peligro. Respondi¨® bien Courtois, escocido por el tanto de Perotti.

Oliver dio frescura y toque al Atl¨¦tico en el peor momento para los madrile?os

Solo Diego Costa daba sensaci¨®n de peligro en el Atl¨¦tico, siempre incordiando con su imponente juego de espaldas. Simeone se dio cuenta de que el encuentro exig¨ªa algo m¨¢s que el simple manual trabajado una y otra vez por un grupo que se vio superado en esta fase del partido. Busc¨® la reacci¨®n el argentino con la entrada de Oliver. Al menos, la vivacidad del mediapunta atl¨¦tico deb¨ªa supone una traba a las evoluciones de Kondogbia. El talento de Oliver surgi¨® pronto, en una jugada llena de regates justo donde es m¨¢s dif¨ªcil hacerlos, en el ¨¢rea contraria. Con minutos por delante y bajo el armaz¨®n de oficio que desprende su equipo, su progresi¨®n debe ser mete¨®rica. Ayud¨® Oliver a despertar al Atl¨¦tico, pero el que lo llev¨® al triunfo no pod¨ªa ser otro que Diego Costa. Su aceleraci¨®n y remate en el segundo gol helaron Nervi¨®n y demostraron las verg¨¹enzas de Fazio. Todo acab¨® en el derechazo de un jugador de indiscutible talla. Al Sevilla le queda el consuelo de su mejor¨ªa, que deber¨¢ plasmarse ante rivales menos potentes. El 1-3 final, del Cebolla, volvi¨® a dejar en evidencia a Fazio.