Todos contra todos
La paridad se antoja como el principal valor de una Vuelta sin Contador ni Froome pero llena de explosividad Purito, Valverde y Samuel S¨¢nchez discuten el protagonismo de Nibali
Hay una pregunta recurrente en la Vuelta Ciclista a Espa?a: ¡°?Qui¨¦n no viene?¡±. Una pregunta injusta, porque siempre viene alguien, porque siempre vienen muchos o bastantes con ganas de ganar y porque desde hace unos a?os ha optado por los finales espectaculares, aunque el pago del tr¨¢nsito sea a veces sopor¨ªfero temiendo la gran discusi¨®n (como los matrimonios que comienzan la conversaci¨®n hablando del tiempo y acaban separ¨¢ndose en los ¨²ltimos minutos). Vale, no viene Contador pese o por su mal Tour de Francia, ni viene Chris Froome, por su gran Tour y por su condici¨®n de nuevo jerarca del ciclismo mundial. Ni viene Bradley Wiggins por su mala temporada: el sir ingl¨¦s ha caminado vacilando por las pocas citas en las que ha competido y no estaba para los ruidos de una Vuelta exigente. Y no est¨¢ Nairo Quintana, la sensaci¨®n colombiana, el chico serio, el baby face del ciclismo mundial que no le pudo arrebatar a Froome el Tour pero s¨ª le mordisque¨® la gloria a dentelladas secas y calientes, que dir¨ªa Miguel Hern¨¢ndez.
Vale. Ya est¨¢n los que no est¨¢n por una u otra raz¨®n. Cuentan los que est¨¢n y la florister¨ªa no est¨¢ de rebajas. Alejandro Valverde, con sus descuidos y su coraje, es un nombre propio. Purito Rodr¨ªguez es un esc¨¢ndalo para lo bueno y para lo malo, una sensaci¨®n fuerte al que los puertos de la Vuelta le vienen como anillo al dedo: es una atracci¨®n en s¨ª mismo que busca el podio en las tres grandes vueltas, despu¨¦s del sinsabor de la ¨²ltima que mereci¨® como un inversor nato y perdi¨® como un ahorrador asfixiado. Y est¨¢ Nibali, ganador en 2010, que le ha cogido el gusto a Espa?a y viene quiz¨¢s con la escuadra m¨¢s potente, auxiliado por Brajkovic y Fuglsang. Y viene Kreuziger, sometido al dictado de Alberto Contador, pero m¨¢s potente que ¨¦l en el Tour, al fin libre de cadenas, al fin ejecutivo, al fin con el tel¨¦fono en manos libres para demostrar si es un magn¨ªfico gregario o un magn¨ªfico corredor. Y s¨ª, no est¨¢ Quintana, pero hay dos colombianos a los que esta Vuelta se les queda del tama?o de una almendra: Sergio Henao y Rigoberto Henao, del Sky, el equipo de Froome, el equipo que combina la ciencia y el hippysmo. Tienen la oportunidad de su vida y ambos te ponen el coraz¨®n en un pu?o o se dan con el pu?o en el coraz¨®n.
Y en ese juego est¨¢n los que no estar¨¢n. La muerte del Euskaltel, cuando todo esto acabe, convertido en se?a de identidad del ciclismo espa?ol y ahora se?a de defunci¨®n. El equipo que naci¨® como un club en los a?os dorados, el convertido despu¨¦s en bolero rom¨¢ntico frente a la agon¨ªa de los equipo nacionales, el de la marea naranja que convert¨ªa los verdes Pirineos en un campo de girasoles floridos, se va, se marcha o le echa la agon¨ªa econ¨®mica, obligado a representar el canto del cisne, sea por lealtad a los colores, sea por buscarse las habichuelas del futuro. Samuel es un valor seguro, pero el resto (encabezados por Mikel Nieve, intr¨¦pido, o Igor Ant¨®n, ecl¨¦ctico), est¨¢n obligados a dar el do de pecho aunque un gallo les avente la garganta. Se trata de morir de pie. De ser partisanos con un fusil desvencijado.
El ciclismo espa?ol, entendido por el patrocinio, flaquea. Lleva a?os proponiendo ciclistas que luego la crisis y la falta de decisi¨®n a la hora de atajar los problemas (vuelva usted ma?ana, que dec¨ªa Larra) se los lleva el viento a los lugares donde ¡°inventan ellos¡± (?qu¨¦ poco ha cambiado la vida desde Unamuno!). Por ah¨ª pululan G¨¢rate o Luis Le¨®n S¨¢nchez (Belkin), Mat¨¦ (Cofidis), Fern¨¢ndez de Larrea (Garmin), Dani Moreno, Alberto Losada y Vicioso (Katusha), Reynes (Lotto), Cama?o y De la Cruz (Netapp), Irizar y Zubeldia (Radioshack) o Flecha (Vacansoleil). La fuga a la Premier, es decir a otra parte, comenz¨® antes en el ciclismo que en el f¨²tbol. Y continuar¨¢.
De momento tiene que empezar hoy s¨¢bado entre Vilanova de Arousa y Sanxenxo, con una contrarreloj por equipos de 27,4 kil¨®metros para poner algunas diferencias que incomoden la clasificaci¨®n general y no sea siempre el mejor ciclista un tal ex aequo, que era el que m¨¢s veces sal¨ªa en las clasificaciones de los primeros d¨ªas en las Vueltas de anta?o. Ex aequo nunca corri¨® en ning¨²n equipo: el lat¨ªn para expresar finamente la igualdad de tiempos. Nunca gan¨® una carrera, pero nunca qued¨® el ¨²ltimo.
Lo hermoso de esta Vuelta es no saber si son todos contra Nibali, o contra Valverde, o todos contra Purito o contra Samuel. Es decir, todos contra todos, en busca del d¨ªa bueno y del d¨ªa malo. Eso, a veces, como el a?o pasado, se decide en el ¨²ltimo d¨ªa de descanso, el pit lane de los ciclistas.
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