Vettel est¨¢ en la gloria

Michael Manning es el integrante que Red Bull eligi¨® para acompa?ar a Sebastian Vettel en el podio de Spa Francorchamps, donde instantes antes hab¨ªa conseguido su quinta victoria de la temporada y la 31? de su palmar¨¦s, una cifra que le coloca en el mismo plano que Nigel Mansell y que le deja a solo una de Fernando Alonso, que ayer termin¨® segundo por delante de Lewis Hamilton, despu¨¦s de realizar una escalada fenomenal desde la novena plaza de la parrilla. Manning es uno de los m¨²ltiples ingenieros que se desplaza a los circuitos, y su funci¨®n es la de monitorizar los datos que transmiten los monoplazas de la estructura de Milton Keynes. Todos los domingos de gran premio, este irland¨¦s se encierra en uno de los camiones aparcados en el paddock con otro compa?ero que hace lo mismo que ¨¦l, y juntos analizan la informaci¨®n de los m¨¢s de 300 sensores que incorpora cada coche.

Hay varias opciones a la hora de seguir una carrera y la de Manning es, probablemente, una de las de m¨¢s sacrificadas. Otros, aquellos descre¨ªdos que consideran que los pilotos no son m¨¢s que unos ni?atos endiosados y consentidos, se limitan a observar las pantallas de tiempos y as¨ª se hacen su propia pel¨ªcula acerca de lo que est¨¢ pasando all¨ª fuera. En esta ¨²ltima cita, una buena forma de saber qu¨¦ pas¨® en B¨¦lgica es recuperar algunos de los mensajes que Guillaume Rocquelin, el ingeniero de pista de Vettel, le lanz¨® a su corredor en algunos momentos puntuales.

A estas alturas del a?o pasado, Baby Schumi estaba a 24 puntos de Alonso en la tabla

El tricampe¨®n de Heppenheim ya rodaba al frente del pelot¨®n tras deshacerse de Hamilton en la primera vuelta, cuando en la tercera escuch¨® por la radio la voz de quien le gu¨ªa desde el muro: ¡°Cuida los neum¨¢ticos¡±. En ese instante, su ventaja ya era de tres segundos sobre el brit¨¢nico de Mercedes. Para quien tenga dudas acerca de la relevancia de esa comunicaci¨®n, ah¨ª va otra orden de Rocky cuando a su favor ya contaban con un margen de casi siete segundos y faltaban poco m¨¢s de diez vueltas para la bandera de cuadros: ¡°Aumenta el hueco que te separa de Alonso pero hazlo de forma progresiva¡±. En ese instante, el l¨ªder se puso a rodar entre dos y cuatro d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido que el espa?ol, que poco a poco se fue quedando atr¨¢s hasta terminar a m¨¢s de 16 segundos al pasar por meta. Y para rematarlo, un dato que en el l¨ªder Vettel ya viene siendo habitual, una especie de marca de clase: el germano logr¨® la vuelta r¨¢pida en la 40?, a falta de cuatro, un alarde que este rubiales de dientes refulgentes se toma como si fuera una travesura. ¡°Sebastian, mantente concentrado y alejado de los pianos¡±, le solt¨® Rocquelin, anticip¨¢ndose a la posibilidad de sufrir un pinchazo como el del viernes, por culpa de un pedazo del Lotus de Raikkonen que hab¨ªa saltado despedido. ¡°El coche es absolutamente fant¨¢stico, divertid¨ªsimo de conducir. ?Gracias chicos!¡±, estall¨® Vettel, que se lo pas¨® tan bien al volante de su RB9 que las 44 vueltas le pasaron volando. ¡°Cuando todo va tan bien no quieres que se termine nunca. Ten¨ªa algo de margen guardado, as¨ª que pude controlar la situaci¨®n en todo momento. No ha sido tan estresante como otras veces. Me lo he pasado en grande, y creo que en el muro tambi¨¦n¡±, agreg¨®.

A estas alturas del a?o pasado, Baby Schumi persegu¨ªa a Alonso en la tabla con 24 puntos menos que ¨¦l en el casillero y termin¨® encasquet¨¢ndose su tercera corona. Lo hizo apretando los dientes, sufriendo, y despu¨¦s de encadenar cuatro victorias consecutivas, el mismo objetivo que ahora se marca Ferrari, aunque las se?ales que emiten unos y otros no se parezcan en nada. Mientras el asturiano no tiene m¨¢s opci¨®n que encomendarse a la machada que su rival hizo entonces para convencerse de que a¨²n hay esperanza, el alem¨¢n est¨¢ en la gloria porque conduce un prototipo que va de maravilla y porque adem¨¢s cuenta con un colch¨®n de seguridad de casi dos carreras.