Baile y liderato del Villarreal

Apenas comenzada su temporada 14? en Primera, el Villarreal, aunque sea por unas horas, encabeza por primera vez en su historia la clasificaci¨®n en la m¨¢xima categor¨ªa tras conseguir su tercera victoria en tres jornadas, logrando adem¨¢s su mejor arranque de Liga. Y lo hizo con solvencia y pragmatismo, con seguridad y destreza tras un partido perfecto, que comenz¨® en agosto y concluy¨® en septiembre, y que dej¨® en nada a Osasuna, que qued¨® perplejo y sin capacidad de respuesta ante tanta superioridad mostrada por un Villarreal dulce. Tras regresar de Segunda, la prudencia se impone en el club de Roig que aspira en principio a no pasar apuros. Discurso que tendr¨¢ que cambiar a poco que prolongue su estado de gracia. Lo contrario que Osasuna que no ha estrenado puntuaci¨®n y sabe que tendr¨¢ que remar mucho para no ahogarse.

Intenso en la presi¨®n Osasuna, din¨¢mico en el despliegue el Villarreal, el encuentro tuvo un inicio bello por competido. Con m¨¢s tacto el conjunto de Marcelino, el equipo navarro solo pod¨ªa compensar la mayor calidad castellonense con esfuerzo y compromiso, se?as inequ¨ªvocas de toda la vida cuando act¨²a en El Sadar. Desconocido por vertical desde la llegada del t¨¦cnico asturiano, el Villarreal atemper¨® primero el empuje del grupo de Mendilibar, para paulatinamente adue?arse del espacio y del esf¨¦rico. Avis¨® el equipo amarillo tras una jugada individual de Jonathan Pereira, cuya velocidad desbordaba una y otra vez a la defensa rojilla, incapaz de adivinar y contener los movimientos del menudo delantero gallego formado en el club amarillo.

A Pereira le falt¨® unos mil¨ªmetros para embocar a gol una picard¨ªa suya. En la misma situaci¨®n se encontr¨® poco despu¨¦s Perbet y el franc¨¦s, tras ganar la posici¨®n a los centrales, result¨® m¨¢s preciso e hizo bueno el env¨ªo de Pereira, que nueve minutos m¨¢s tarde volvi¨® a ganar por piernas la carrera a los defensas navarros y habilit¨® a Aquino. Media hora de juego y el Villarreal se mostraba superior en todas las facetas del juego y en todas las parcelas del campo, por dentro y por fuera, por velocidad y precisi¨®n.

Solo una jugada epis¨®dica o alguna acci¨®n a bal¨®n parado pod¨ªan meter en el partido a un Osasuna perdido mientras recib¨ªa la fil¨ªpica de la grada, debido a la inmensa superioridad mostrada por el rival, que apenas era inquietado en defensa, cuesti¨®n mejorada desde la llegada a la direcci¨®n de Marcelino. Todo ello lo contemplaba Giovani, el jugador llamado a marcar las diferencias, desde el banquillo aquejado de molestias musculares. El mexicano se sum¨® a la fiesta la ¨²ltima media hora de partido. Llegado el descanso la grada rojilla abronc¨® a los suyos e incluso desde algunos sectores se oyeron voces contra Mendilibar.

A pesar del esfuerzo, no pudo cambiar el destino escrito Osasuna ante un Villarreal que una vez conseguida la ventaja, aumentada con un posterior gol de Uche, alcanz¨® una victoria que le convierte, al menos por unas horas, en un l¨ªder con todos los honores.