Modric conquista el Bernab¨¦u
El Madrid liquida a un blando Athletic con su p¨²blico rendido al croata y al goleador Isco
A nadie le quedar¨¢ tan marcado el duelo Madrid-Athletic como a Modric, protagonista capital de una ma?ana que dej¨® al croata y a Isco, otra vez goleador, como los dos grandes ahijados de la parroquia local. El primero es otro, con el traje para el tajo se exhibi¨® como medio defensivo. No era su etiqueta cuando fue fichado, pero su mutaci¨®n ante los de Valverde caus¨® enorme impacto. ?l abroch¨® el partido por todo el campo, en m¨²ltiples facetas. Vers¨¢til, capaz de quitar con ferocidad y de dar hilo al juego. A su lado, Khedira, supuesto dique, pas¨® de puntillas. El idilio del p¨²blico con Isco ha sido un flechazo inmediato. Con sus dos tantos y su capacidad de seducci¨®n, nadie repar¨® apenas en la figura de ?zil en el banquillo. Con Modric como principio e Isco como final, el Madrid festej¨® su tercer triunfo y, de paso, Cristiano estren¨® su casillero. El equipo de Ancelotti no dej¨® un partido primoroso, pero son tiempos de pruebas y rodajes, en los que conviene sumar puntos para evitar mayores discordias mientras se busca la puesta a punto. El Athletic se arm¨® como pudo pero le faltaron resistencias, fue muy blando, demasiado ortodoxo, con poco descaro ofensivo, por m¨¢s que se viera en el choque hasta el primer zarpazo de Isco.
R. MADRID, 3 - ATHLETIC, 1
Real Madrid: Diego L¨®pez; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Carvajal, m.86); Khedira (Casemiro, m.70), Modric; Di Mar¨ªa, Isco, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Jes¨¦, m.74).
Athletic: Herrer¨ªn; Iraola, Gurpegi, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Erik Mor¨¢n, m.46), Mikel Rico (De Marcos, m.46), Be?at; Susaeta, Aduriz y Muniain (Ibai, m.65).
Goles: 1-0, m.25: Isco. 2-0, m.45: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.73: Isco. 3-1, m.80: Ibai.
?rbitro: Clos G¨®mez (Comit¨¦ aragon¨¦s). Mostr¨® cartulinas amarillas a Khedira (29) por el Real Madrid; y a Gurpegi (21) y Be?at (66) por el Athletic. I
72.231 espectadores en el Bernab¨¦u. Realiz¨® el saque de honor la jugadora de baloncesto Amaya Valdemoro.
El partido no despert¨® hasta mediado el primer tiempo. La marmota matinal deriv¨® en un muermo hasta que Isco toc¨® la corneta. El Athletic logr¨® de salida encapsular al Real Madrid, con una defensa arriesgada en medio campo y cinco centrocampistas para taponar el juego. Suficiente para negar al equipo de Ancelotti, que no encontraba v¨ªas de salida, ni por fuera ni por dentro. El Athletic consigui¨® que nada ocurriera, que el encuentro se alejara de Herrer¨ªn, sin importarle demasiado que tampoco estuviera a la vista Diego L¨®pez. El club de Ibaigane no es ajeno a los tiempos. Limitadas sus importaciones, el rastrillo internacional le destapa a menudo. Tras el adi¨®s definitivo de Javi Mart¨ªnez, Llorente y Amorebieta, ahora tiene en el escaparate a Ander Herrera, suplente en Chamart¨ªn por el flirteo del Manchester United. Los cuatro futbolistas referidos fueron claves en el asalto del Athletic al equipo de Old Trafford hace solo dos temporadas. Hoy, Ernesto Valverde se las tiene que apa?ar con los retornos de Herrer¨ªn, Balenziaga, Be?at o Mikel Rico. Por Chamart¨ªn, con lesionados como Alonso, Illarramendi y Varane, internacionales como Kak¨¢ y Coentr?o no son convocados e ilustres supremos como Casillas y ?zil son suplentes.
Con todo, el Athletic inmoviliz¨® al Madrid, que no daba con la tecla para sacudir el partido. Nadie era capaz de encender la chispa. Khedira no ten¨ªa mando, y gente como Isco, Modric, Cristiano por entonces solo flotaban, sin m¨¢s. El equipo vasco se sent¨ªa en paz. Falsa impresi¨®n. Son miles los visitantes al Bernab¨¦u que acaban en la lona cuando menos lo esperan. Equipos como el Madrid no necesitan que les preceda el ruido, ante ellos la alerta es permanente. Incapaz de delinear el f¨²tbol, el grupo de Ancelotti despeg¨® por su atajo preferido, a la contra. Cristiano, veinticinco minutos desquiciado y en constante fuera de juego, penaliz¨® a los rojiblancos tras una p¨¦rdida. El remate raso y ajustado del portugu¨¦s lo desvi¨® Herrer¨ªn, en su primera foto en el Bernab¨¦u. El c¨®rner lo cabece¨® Sergio Ramos y la pelota se alej¨® del gol por un palmo. Primera tiritona para el Athletic y primer arrebato del Madrid. En la acci¨®n siguiente, la m¨¢s trenzada, Cristiano e Isco arrancaron la jugada por la izquierda, el bal¨®n cruz¨® a la otra orilla y de vuelta hacia el centro, Benzema se descolg¨® al balc¨®n del ¨¢rea para con un toque sutil y preciso con la izquierda saltar el muro defensivo de los visitantes. El arquitect¨®nico servicio del franc¨¦s cit¨® a Isco con Herrer¨ªn en el ¨¢rea peque?a. El malague?o resolvi¨® con solvencia, favorecido por la quietud de Iraola, tan atemorizado por la cercan¨ªa de Cristiano que rompi¨® el fuera de juego ejecutado por el resto de compa?eros.
El gol de Isco cambi¨® por completo el paisaje. El conjunto de Valverde no encontr¨® remedio en una falta lanzada por Be?at que pein¨® el poste izquierdo de Diego L¨®pez y ya no tuvo m¨¢s dictado. Menos a¨²n cuando a segundos del intermedio, Cristiano sobrevol¨® por Chamart¨ªn para abrir su cuenta en esta Liga. Di Mar¨ªa le puso la pelota en comba en una falta lateral y el portugu¨¦s, sin techo en el juego a¨¦reo, remach¨® al Athletic. Tan mal defendi¨® el equipo de Valverde que CR estaba tan solo como a su espalda Sergio Ramos, los dos mejores madridistas en esa suerte del juego.
El Madrid festej¨® su tercer triunfo y, de paso, Cristiano Ronaldo estren¨® su casillero
El Athletic movi¨® el cesto al descanso. Iturraspe y Rico, los dos futbolistas elegidos de inicio para el dique, fueron relevados por Mor¨¢n y De Marcos. Valverde quer¨ªa mayor mordida, jugadores que asaltaran al Madrid, que tuvieran mayor movilidad ofensiva. Lo consigui¨® en parte, pero tambi¨¦n tuvo un efecto contrario. Apareci¨® un Modric colosal, el gu¨ªa defensivo y ofensivo de todos. El Madrid ya pudo descorchar el duelo como le gusta, con m¨¢s espacios, a la carrera. Lanzado por Cristiano y el derroche de Di Mar¨ªa, los madridistas tuvieron otra frescura, mayor autoridad. Asentado el equipo, el segundo acto sirvi¨® para pulsar el estado de ¨¢nimo del Bernab¨¦u. Asumido, en apariencia el rol de la porter¨ªa, la hinchada llev¨® a hombros a Modric, extraordinario como sost¨¦n, un papel que se le desconoc¨ªa. Lleg¨® con el cartel de un jugador para lo fino, pero ayer se dio una paliza descomunal. Un gui?o de este juego: cuando se presupone que el ancla defensivo deben ser futbolistas con la carrocer¨ªa de Khedira, resulta que el mejor tap¨®n es un chico como el croata, liviano, de talla recortada y forrado de huesos.
La gente tambi¨¦n est¨¢ entregada a Isco, el goleador en este estreno de la temporada, por lo que se ve el ¡®verdugo¡¯ de ?zil. El p¨²blico le ha apadrinado desde el primer momento. No intervino mucho, pero tiene ¨¢ngel y sus dos tantos le encumbraron a¨²n m¨¢s. Otros est¨¢n marcados con una cruz. Es el caso de Benzema, al que le pitan los o¨ªdos d¨ªa tras d¨ªa. Lleva dos goles e Isco sell¨® la red con dos asistencias del galo. Insuficiente. La afici¨®n le tiene en la diana por su poca chicha y falta de esp¨ªritu. Mientras se ajustan las piezas en el campo y vota la grada, el Madrid encadena victorias. El mejor camino hacia las cumbres a las que aspira y a las que se han sumado con actores principales Modric e Isco.
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