¡°Esta vez, el protagonismo fue del COE¡±
El secretario de Estado para el Deporte asegura haber sido de los m¨¢s esc¨¦pticos sobre la posible victoria de Madrid 2020
?Y ahora qu¨¦? Es la pregunta m¨¢s recurrente en el deporte espa?ol tras el fiasco de Madrid 2020. A nadie corresponde m¨¢s la respuesta que al secretario de Estado para el Deporte. Miguel Cardenal (Bilbao, 1968) asegura haber sido de los m¨¢s esc¨¦pticos sobre la posible victoria de la candidatura y subraya que esta vez, al contrario que en las dos elecciones anteriores, el COE decidi¨® asumir el protagonismo, quitar peso a las administraciones.
Pregunta. Tras la enorme decepci¨®n que se ha llevado el pueblo tras la votaci¨®n de Buenos Aires, ?alguna autocr¨ªtica desde el Gobierno?
Respuesta. En esta candidatura se ha buscado un modelo diferente respecto a las dos anteriores. El papel protagonista y el liderazgo le han correspondido al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol y en el Gobierno hemos estado para ayudar en los aspectos que nos solicitara la candidatura. Ellos estaban muy preocupados con el dopaje y nos pidieron que se acelerara y aprobara la ley antes la presentaci¨®n en Lausana y se consigui¨®. Hab¨ªa tambi¨¦n incertidumbres importantes sobre la capacidad para afrontar el gasto de unos Juegos con la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y era importante que se articulara la capacidad de las tres administraciones para hacer frente a sus compromisos, algo que en el COI les cuesta entender. Se preguntaban: ?Qu¨¦ ocurre si uno de los tres no responde? El ministro Soria [Jos¨¦ Manuel, titular de Industria] les firm¨® una garant¨ªa por escrito, lo que les tranquiliz¨®. A partir de ah¨ª, hemos estado a disposici¨®n de la candidatura. Por ejemplo, han pedido que fueran algunos responsables econ¨®micos a las presentaciones y han estado el secretario de Comercio, el ministro de Econom¨ªa¡ Pidieron que estuviera el presidente del Gobierno y, con el esfuerzo que supon¨ªa llegar desde San Petersburgo, estuvo all¨ª, como varios ministros. Nuestro papel era dar soporte a la candidatura en la medida que lo solicitara.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha sorprendido del proceso electoral, qu¨¦ ense?anzas se ha tra¨ªdo?
La candidatura no quiso que contest¨¢ramos a las preguntas del COI
R. No ha sido muy distinto de lo que me imaginaba. La clave es conocer los resortes que mueven el voto de cada uno de los miembros del COI. No me siento defraudado respecto a las expectativas que exist¨ªan. Este ha sido un nuevo modelo puesto en marcha respecto a otros en los que el peso de las administraciones fue muy superior y el resultado ha sido un n¨²mero inferior de votos.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. A que sacamos 26 votos¡
P. Me refer¨ªa al peso de las administraciones, ?les han dejado de lado?
R. El peso fundamental y el liderazgo han correspondido al Comit¨¦ Ol¨ªmpico, no al Ayuntamiento de Madrid, a la Comunidad Aut¨®noma o al Gobierno central¡
P. ?Ha faltado pol¨ªtica, alta diplomacia internacional?
R. No creo que muchos de los votos est¨¦n condicionados por las indicaciones de los Estados. Este cuerpo electoral no se mueve as¨ª. Lo que tiene a gala es m¨¢s bien todo lo contrario. Se podr¨ªa decir que el atractivo que se ha trasladado del pa¨ªs ha sido inferior.
P. ?Pero han sabido ustedes hacer pol¨ªtica dentro del COI?
R. Hombre, evidentemente, cuando el resultado es 26 votos significa que la captaci¨®n interna no ha funcionado.
P. Entre todos ustedes crearon falsas expectativas a la gente.
R. Tengo un conocido que dice siempre que el lunes todos acertamos la quiniela. Pero tengo que se?alar que durante este tiempo, y esa ha sido la postura del Gobierno, sab¨ªamos que era algo muy complicado porque hab¨ªa extraordinarios rivales. Voy a obviar el nombre, pero cuando se conoci¨® el triste resultado una responsable de la delegaci¨®n se me acerc¨® y me dijo: ¡®Miguel, la verdad es que t¨² siempre nos has trasladado que era muy complicado¡¯.
P. ?Usted hubiera retirado la candidatura con antelaci¨®n?
Habr¨ªa que haber resaltado que las bolsas de sangre no est¨¢n destruidas
R. No, no, no¡ No val¨ªa la pena retirarse. En un c¨¢lculo absoluto de probabilidades pod¨ªamos ganar, y solo por ese porcentaje val¨ªa la pena luchar. Pero es verdad que esas posibilidades no eran tan altas como se hab¨ªan trasladado a Espa?a. Hab¨ªa factores externos que pod¨ªan cambiar en poco tiempo. Hasta hace pocos meses, Estambul era la gran favorita. A Jap¨®n era m¨¢s dif¨ªcil encontrarle una debilidad, pero ha estado cerca. Y en una relaci¨®n coste-beneficio, habida cuenta de la inversi¨®n ya realizada y sabiendo los beneficios que hubiera tra¨ªdo para Espa?a, no tengo dudas de que merec¨ªa la pena pelear.
P. Otro factor adverso ha sido el econ¨®mico. El COI quiere gigantismo y Madrid propon¨ªa austeridad, unos Juegos low cost¡
R. En mi modesta opini¨®n ha sido el factor de mayor peso en la decisi¨®n de los miembros del COI. Pero me parece importante resaltar que esta misma valoraci¨®n de las candidaturas hace 10 a?os hubiera sido otra. En un momento de optimismo, seguramente la candidatura de Estambul, que ten¨ªa un extraordinario atractivo, hubiera sido mucho m¨¢s poderosa; en un momento de incertidumbre, no se quieren tomar riesgos. Y ah¨ª aparece la gran fortaleza y seguridad de Jap¨®n, que lleg¨® con un grupo de firmas patrocinadoras extraordinarias y puso de relieve que tiene todos los recursos previstos. Nosotros ten¨ªamos que haber intentado situarnos entre esas dos propuestas. Tenemos un gran atractivo, como Estambul, porque recibimos 60 millones de turistas al a?o, gente a la que le gusta nuestro clima, nuestra hospitalidad¡ Y, en ese sentido, creo que somos m¨¢s fuertes que Tokio. Y tambi¨¦n ofrec¨ªamos la seguridad de Tokio, porque ten¨ªamos las inversiones hechas. Vend¨ªamos seguridad y atractivo. Creo que en esa venta de la seguridad les convenci¨® m¨¢s Tokio y no fuimos capaces de explicar mejor la nuestra, no convencimos.
P. ?Cree de verdad que a un organismo como el COI se le puede vender austeridad?
R. Estamos equivocando los t¨¦rminos. Cuando hablamos de una candidatura low cost es un error. No se estaba diciendo que fueran a ser unos Juegos menos brillantes que los que hemos visto recientemente. Lo que se estaba diciendo es que hac¨ªa falta menos dinero porque estaba casi todo hecho, no que las habitaciones de los atletas fuera a ser peores, o que el material de las instalaciones fuera de peor calidad, o que los transportes no fueran los de Londres. Eso es lo que se trataba de explicar. Se trataba de decirles que si llega alguien con una candidatura que no necesita una inversi¨®n gigantesca es algo que en estos momentos de crisis es un valor, porque ustedes estar¨¢n demostrando a muchas ciudades del mundo que si son ingeniosas pueden ofrecer unos Juegos con una factura muy inferior a los que se han celebrado recientemente. Era un relato cre¨ªble.
P. ?Qu¨¦ me dice del dopaje?
R. Mire, esa pregunta nos la hab¨ªan hecho ya en Lausana y tuve la ocasi¨®n de preparar la respuesta con el presidente del COE. All¨ª se habl¨® de lo que otros organismos est¨¢n diciendo de nosotros. Nuestro trabajo para mejorar esa imagen se ha dirigido fundamentalmente a que los organismos internacionales hablen bien de nosotros, es la manera m¨¢s r¨¢pida de disipar dudas sobre tu credibilidad. En casi dos a?os que llevo en el Consejo he visto elogios a lo que estamos haciendo. Lo l¨®gico es traer a colaci¨®n que los dem¨¢s hablan bien de ti. Por otra parte, se pregunt¨® por las bolsas de sangre y estas no est¨¢n destruidas, y creo que hubiera sido interesante resaltar eso frente a lo que se afirmaba en la pregunta. Precisamente, la sentencia de la Operaci¨®n Puerto est¨¢ recurrida para que se entreguen las bolsas. Si se lleg¨® a juicio fue porque el anterior Gobierno recurri¨® dos veces el archivo de la causa. Las bolsas las han pedido todas las instancias oficiales, la fiscal¨ªa, la abogac¨ªa del Estado... No creo que haya ninguna duda sobre el inter¨¦s de los poderes p¨²blicos porque se entreguen las bolsas y se puedan utilizar para castigar a quienes estaban incurriendo en pr¨¢cticas prohibidas. Y digo m¨¢s, la nueva ley incluye un art¨ªculo expresamente concebido para estos casos, que las pruebas que se recojan en un proceso penal se puedan utilizar para sancionar administrativamente a los deportistas. Seguramente, esa pregunta, incluso por la forma en que se formul¨®, puesto que se hizo referencia a las autoridades, se pretend¨ªa que fuera contestada por el Gobierno, pero la candidatura no quiso que alg¨²n responsable gubernamental del deporte estuviera entre las personas a las que se formulaban las preguntas.
Cuando se sacan 26 votos es que la captaci¨®n interna no ha funcionado
P. Cerrado el cap¨ªtulo de Buenos Aires, ?ahora qu¨¦? ?C¨®mo paliar la decepci¨®n en la calle, en el mundo del deporte?
R. Por supuesto que est¨¢bamos muy esperanzados con tener los Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos, porque como ocurre siempre la inversi¨®n crece, es parte del programa. Pero est¨¢bamos trabajando conscientes de que en esta situaci¨®n de crisis no pod¨ªamos fiar todas nuestras cartas a que el 7 de septiembre nos dieran los Juegos, porque, insisto, la probabilidad¡ Ya antes de esa fecha hab¨ªamos garantizado que la inversi¨®n en deporte de alto nivel, el que nos ocupa a nosotros, no iba a continuar con descensos. En concreto, hay que advertir que no solo no va a bajar la subvenci¨®n a las federaciones para 2014, sino que sobre la de 2013 tenemos ocho millones m¨¢s de las quinielas. La nueva ley de dopaje atribuye ya completamente el coste de los controles a la Agencia estatal, cuyo presupuesto aumenta significativamente en 2014 para hacerlo frente. Son recursos que se dejan de detraer de las federaciones, y son unos dos millones de euros. Tambi¨¦n estamos trabajando en buscar fuentes de financiaci¨®n privada, con distintos planes. Estamos activando una plataforma para generar recursos para el deporte federado, una central de compras. Tambi¨¦n prevemos programas para que las federaciones capten recursos en varios escenarios distintos. M¨¢s all¨¢ de la crisis, y de que en el futuro seguro que crecer¨¢ la inversi¨®n p¨²blica, creemos que hay recorrido. El deporte, con su extraordinario atractivo y su nivel, es capaz de generar m¨¢s recursos. De los 60 millones de turistas que nos van a visitar este a?o, seg¨²n las encuestas una sexta parte dice que viene a Espa?a o para practicar deporte o para asistir a acontecimientos deportivos. Dos millones para ver y ocho para practicar. El deporte genera mucho dinero en Espa?a y el que hace falta para el deporte de alto nivel es una peque?¨ªsima parte de ese negocio. Estamos trabajando para conectar el deporte de alto nivel con el turismo, con el sector servicios, al que est¨¢ permitiendo una actividad productiva y debe tener un retorno por la riqueza que est¨¢ generando. Es muy dif¨ªcil compensar a corto plazo lo que se ha perdido de inversi¨®n p¨²blica y sabemos que hemos colocado a las federaciones en una situaci¨®n complicada, dif¨ªcil, pero han hecho un trabajo excelente en el ¨²ltimo a?o.
P. El panorama es una subvenci¨®n rebajada en un 34% y 25 federaciones en quiebra t¨¦cnica.
R. Ese descenso que se produjo el a?o pasado quedar¨¢ paliado este a?o con las mejores a las que ya he aludido antes, que pueden suponer un crecimiento porcentual importante. Pero me gustar¨ªa subrayar el esfuerzo que est¨¢n haciendo. Lo mejor del deporte es la gente del deporte, deportistas, t¨¦cnicos, voluntarios, directivos. Su actitud de superaci¨®n ha sido extraordinaria.
Las posibilidades no eran tan altas como se hab¨ªan trasladado a Espa?a
P. ?Qu¨¦ hay de la Ley de Mecenazgo?
R. Est¨¢ en trabajos preparatorios. Hay una comisi¨®n interministerial liderada por Hacienda y van avanzando. Esperamos tener pronto noticias tangibles de esa ley. Por su puesto, el deporte estar¨¢ contemplado.
P. Sea realista y no pol¨ªtico. ?Hay motivos para que el deporte sea optimista? Y no me refiero a las victorias de Nadal y otras grandes estrellas...
R. Son tiempos duros en la sociedad espa?ola y el deporte no lo pasa menos mal que otros sectores. Hace un a?o se segu¨ªa hablando de si se rescataba a Espa?a... El deporte tiene tanta fuerza y aporta tanto a nuestra sociedad que los poderes p¨²blicos somos conscientes de que es una magn¨ªfica inversi¨®n por tanto como recibe el pa¨ªs. Hay que recuperar terreno en la financiaci¨®n p¨²blica a la mayor velocidad posible y, al mismo tiempo, es el momento de explorar las capacidades de financiaci¨®n privada como v¨ªa de futuro.
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