Spanoulis, diapas¨®n de una Grecia herida pero temible

El d¨ªa que a Vassilis Spanoulis se le dobl¨® un tobillo, Grecia sufri¨® un esguince de personalidad. Todo iba bien antes de su baja, pero algo m¨¢s que su articulaci¨®n se torci¨® desde entonces. Su solvencia frente a Suecia y Rusia mantuvo a su selecci¨®n al frente de su grupo en la primera fase del Eurobasket y en todas las clasificaciones de favoritos. Pero la baja de Spanoulis ante Turqu¨ªa e Italia rompi¨® los automatismos creados, el equilibrio defensa-ataque, y destap¨® todas las dudas. Regres¨® ante Finlandia, pero sus 17 puntos no evitaron otra derrota. Ansioso como nunca, su 0 de 6 en triples y sus siete p¨¦rdidas retrataron el desconcierto de un equipo en la cuerda floja, que arranca la corta segunda fase con cero victorias y con la necesidad de ganar este jueves (17.45, Cuatro) a Espa?a, que entra en el segundo baile con un triunfo en su nueva cuenta.

Un vaiv¨¦n que deja como resultado una Grecia de claroscuros, irreconocible en la pista y en la estad¨ªstica. Es el segundo equipo m¨¢s anotador (promedia 78,4 puntos) y lidera los porcentajes en tiros de campo (52,8%). Pero ha reducido sus prestaciones en defensa y, pese a recibir una media de solo 70 puntos, ha habido ocho mejores en ese aspecto. Es tambi¨¦n el tercer equipo que menos rebotes captura (33,6 de media). Unos n¨²meros que dejan a la pizarra de Andrea Trincheri en el div¨¢n.

Cuando la federaci¨®n griega puso el nombre de este italiano de 45 a?os sobre la mesa como revulsivo de una selecci¨®n encallada en un partido ante Nigeria (80-79) que le dej¨® fuera de los Juegos de Londres, el escepticismo corri¨® como la p¨®lvora entre la cr¨ªtica y la afici¨®n. No sonaba su nombre. Le avalan sus credenciales. Dos veces elegido el mejor entrenador italiano del a?o, Trinchieri ven¨ªa de restituir la reputaci¨®n del hist¨®rico Pallacanestro Cant¨². Representaba un soplo de aire fresco y renovador en una selecci¨®n que tropez¨® en aquel preol¨ªmpico,hab¨ªa bajado el tono en el Europeo de Lituania (sexta) y perdi¨® su excelencia en un torneo continental que gan¨® en 2005 y en 1987.

Cuando Trincheri fue nombrado seleccionador hubo mucho escepticismo

Tras la retirada de Papaloukas primero y Diamantidis despu¨¦s, emergi¨® definitivamente el liderazgo de Spanoulis. La estrella del Olympiacos maneja un equipo con jugadores de calidad muy contrastada. Pese a que el coloso Schortsanitis tampoco ha comparecido en Eslovenia, no le faltan hombres altos a Grecia. El interior se fortifica a partir de los 213 cent¨ªmetros y la calidad de Bourousis, fichado este verano por el Real Madrid. Suele ser relevado por los 210 de Mavrokefalidis (m¨¢ximo reboteador del equipo con 5,8 capturas, lejos de las 8,4 de Marc Gasol). Mavro reforz¨® al Barcelona en la pasada Liga, el mismo club que ha vuelto a pescar en el caladero griego y se ha hecho con los servicios de un jugador poderoso f¨ªsicamente y de buena mano como Papanikolaou. Junto a ellos, forman dos cuatros como Printezis y Fotsis, tan rocosos para fajarse en la zona como peligrosos desde la l¨ªnea de triples.

El back court, con Sloukas junto a Spanoulis, es el mismo que llev¨® al t¨ªtulo europeo al Olympiacos, reforzado por Zisis, el base del Bilbao la pasada temporada y el mejor asistente griego, con 5,2 de media. Trincheri pareci¨® encontrar el estilo de juego y la qu¨ªmica del equipo, pero llega a Liubliana obligado a ganar a Espa?a para no quedar con un pie fuera del torneo. Una victoria que no logra, en partido oficial, desde el 26 de enero de 2002 en Atenas en un partido del preeuropeo.