Khedira ante el reto del bal¨®n
Carlo Ancelotti intenta reeducar al centrocampista alem¨¢n para que corra menos y participe m¨¢s del juego
El banquillo visitante del Turk Telekom Arena contuvo la respiraci¨®n cuando Pepe le pas¨® la pelota a Khedira y el alem¨¢n hizo un control defectuoso. La pelota rebot¨® contra su pie derecho como si golpeara un objeto inanimado y Yilmaz se la llev¨® frente a la cabeza del ¨¢rea del Madrid. El Galatasaray hab¨ªa salido a apretar arriba, el martes pasado en Estambul, en la primera jornada de Champions. Era la segunda vez que Khedira se ofrec¨ªa a sus centrales y su control se le iba largo. Era la segunda vez que Carlo Ancelotti se revolv¨ªa inquieto en el banquillo, sobresaltado entre Paul Clement y Zinedine Zidane, sus ayudantes. El movimiento fue tan llamativo que los suplentes repararon en el tic nervioso del entrenador. El gesto que m¨¢s llama la atenci¨®n a los jugadores, que dicen que cuando el t¨¦cnico se sorprende por algo siempre levanta la ceja izquierda. Esa noche la ceja traspas¨® todos los l¨ªmites conocidos. ¡°?La ceja le lleg¨® al flequillo!¡±, observaron los futbolistas en los chascarrillos del viaje de regreso.
Las desventuras de Khedira sintetizan los desvelos del t¨¦cnico italiano por amalgamar un equipo que elabore m¨¢s las jugadas y supere el f¨²tbol directo del anterior m¨¢nager, Jos¨¦ Mourinho.
Khedira es un muy buen medio centro pero durante a?os Mourinho le asign¨® una misi¨®n muy espec¨ªfica. El portugu¨¦s le advert¨ªa de que no deb¨ªa ofrecerse para iniciar las jugadas. Pretend¨ªa que Xabi o los centrales salieran en largo y que ¨¦l recorriera 50 metros para ir a buscar el rechace, la llegada, la segunda jugada, la arremetida. Si el bal¨®n ca¨ªa en poder del contrario Mourinho le exig¨ªa que fuera el primero en presionar arriba, y si su pressing resultaba infructuoso, que emprendiera el regreso a toda velocidad. Muchas labores atl¨¦ticas pero nada que se relacionara con la administraci¨®n de la pelota. Nada de pedirla a los centrales. Nada de lo que ahora le resulta tan poco familiar.
Mourinho le asign¨® la funci¨®n espec¨ªfica de presionar y buscar la segunda jugada
Ancelotti, que fue medio centro, y de los buenos, considera que es deber de todo volante central ofrecerse a los defensas para dar salida al juego. De otro modo es imposible que un equipo pueda elaborar las jugadas con un m¨ªnimo de claridad. En el Milan de Ancelotti, esta funci¨®n tambi¨¦n la interpret¨® Gennaro Gatusso, aunque probablemente fuera el menos dotado t¨¦cnicamente de aquella plantilla.
¡°Khedira puede jugar en los dos puestos del medio para dar m¨¢s equilibrio¡±, dijo ayer Ancelotti. ¡°Porque con Isco y Di Mar¨ªa en las bandas es importante tener dos medios que defiendan. A Khedira le gusta mucho correr, jugar m¨¢s adelantado, pero a m¨ª me gusta tener m¨¢s control del medio campo¡±.
Constatada la estupefacci¨®n de Khedira en Estambul, el t¨¦cnico le mand¨® intercambiarse las funciones con Modric, el otro medio centro. Modric, que hasta entonces hab¨ªa gravitado m¨¢s arriba, se situ¨® por delante de los centrales para dar firmeza al primer pase.
En una plantilla raqu¨ªtica de centrocampistas puros, Illarramendi y Khedira son imprescindibles. Ancelotti los aprecia a ambos: al vasco por su t¨¦cnica y al alem¨¢n por su regularidad. Pero tambi¨¦n les ve defectos: Illarra se despista y Khedira necesita acostumbrarse al bal¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.