El Villarreal se cuela entre los elegidos

Varios registros maneja el Villarreal actual, que ataca y defiende con solvencia por igual, capaz de dominar el esf¨¦rico y el espacio, de combinar pausa y rapidez. Y de arremangarse y defender un resultado favorable con u?as y dientes. El equipo de Marcelino sabe disfrutar y sufrir. Lo aprendi¨® en su paso por Segunda. De regreso a la ¨¦lite todas las cualidades adquiridas con Marcelino en el banquillo se han amplificado. Y le sirvieron para regalarse su victoria 200 en su partido 500 en Primera. Le valieron los escasos momentos de gozo que le dej¨® un gran Espanyol, que pr¨¢cticamente sali¨® al terreno de juego con un gol en contra, y que cuestion¨® de principio a fin la victoria de un Villarreal que ha regresado con fuerza para estar entre los elegidos.

Apenas transcurridos 30 segundos del inicio del encuentro, los de Marcelino ya mandaban en el marcador. La primera aproximaci¨®n amarilla y ?bingo! Un centro desde el costado derecho de Hern¨¢n P¨¦rez le vali¨® a Cani para asistir de cabeza a Perbet. El franc¨¦s, ante la par¨¢lisis de la defensa del Espanyol, qued¨® habilitado para marcar. En su segunda titularidad consegu¨ªa su segundo gol en la Liga. Efectividad pura del delantero rescatado del campeonato belga y que con 11 tantos en la segunda vuelta de la temporada pasada contribuy¨® al ascenso del Villarreal.

En El Madrigal, Javier Aguirre llev¨® al extremo las aconsejables rotaciones cuando en una semana se tienen que disputar tres partidos. Hasta ocho cambios realiz¨® el t¨¦cnico mexicano en la alineaci¨®n titular con respecto a la utilizada tres d¨ªas atr¨¢s ante el Atlhetic de Bilbao. Solo repet¨ªan H¨¦ctor Moreno, Sergio Garc¨ªa y Casilla. El portero tarraconense sostuvo a los pericos en el primer periodo con tres intervenciones de m¨¦rito, dos de ellas a Giovani. Sorprendi¨®, sin embargo, la suplencia inicial de Capdevila, aplaudido con fuerza en su regreso a Vila-real, habida cuenta de la ausencia por lesi¨®n del lateral izquierdo Fuentes. Su lugar lo ocup¨® Clerc. M¨¢s comedido se mostr¨® Marcelino en las novedades, con cuatro caras nuevas en el once, todas ellas fiables.

Los dos equipos demostraron que su buen inicio de temporada no es casual. Din¨¢micos y ambiciosos, el partido tuvo ritmo y pasi¨®n, sin ataduras ni rigores t¨¢cticos, disputado con honestidad, favorecido por el temprano gol del Villarreal que oblig¨® a estirarse al Espanyol, siempre competitivo, nada extra?o en los equipos que dirige el Vasco.

Tras el receso, recurri¨® Aguirre a V¨ªctor S¨¢nchez, su mejor valor hasta la fecha, y a Stuani poco despu¨¦s para revertir la negativa situaci¨®n creada en el primer suspiro, en el ¨²nico despiste de un partido gozoso de ver, imposible de pronosticar el resultado final, inconformista como fue el Espanyol dominador en un segundo acto que puso de manifiesto su car¨¢cter y orgullo. Y apareci¨® la otra cara del Villarreal, s¨®lido y aplicado en defensa, comprometido, contragolpeador. En uno de ellos, Bruno lanzo a Cani. El aragon¨¦s lleg¨® hasta la l¨ªnea de fondo, ote¨® el horizonte y sirvi¨® en bandeja de plata el gol a Jonathan Pereira. No estaba todo vendido. Sergio Garc¨ªa, en una acci¨®n de crack, se invent¨® un gol que le puso de nuevo en el partido. No lo suficiente como para arrebatar la victoria a un Villarreal con oficio.