Alicante, ¡®ciudad Volvo¡¯
El puerto mediterr¨¢neo celebra por tercera vez seguida la salida de la prueba, que dej¨® 110 millones de impacto econ¨®mico en todo el pa¨ªs en la pasada edici¨®n
Alicante es un destino tur¨ªstico ligado al sol y la playa. Y desde 2008 es algo m¨¢s. Convertirse en el puerto de salida de la Volvo Ocean Race por tercera vez ha mejorado la oferta tur¨ªstica tradicional. Durante unos meses, la ciudad recibe a cientos de profesionales de la vela, periodistas de medio mundo y turistas atra¨ªdos por el encanto del mar.
Seg¨²n un estudio de la consultora PwC, el impacto econ¨®mico de la Volvo en la Comunidad Valenciana fue de 89,27 millones de euros en 2011 y de 21,35 adicionales en el resto de Espa?a: 110,63 en total. Durante la preparaci¨®n y celebraci¨®n de la salida se crearon 1.591 puestos de trabajo en la Comunidad y 213 en el resto del pa¨ªs. Otro valor a?adido de la regata es su car¨¢cter internacional. Un 30% de visitantes en la edici¨®n anterior fueron extranjeros, con una estancia media en la Comunidad de 8,7 d¨ªas, y 2,3 d¨ªas adicionales en el resto de Espa?a. Y hubo 4.079 invitados corporativos que asistieron al Race Village en Alicante el d¨ªa en que zarp¨® la regata. Se acreditaron 678 periodistas en Alicante (un 67% de prensa extranjera), llegaron 44 representantes de las otras nueve ciudades de la ruta, y el puerto congreg¨® en la salida a 60.000 curiosos. Y el dato m¨¢s potente, su impacto televisivo: 800 millones de personas siguen a trav¨¦s de la televisi¨®n el devenir de la competici¨®n.
Alicante reform¨® su fachada litoral, rehabilit¨® el muelle y construy¨® el Museo de la Volvo, y ahora abraza la posibilidad de captar un turismo n¨¢utico de alto poder adquisitivo. Son las ventajas de ser una ciudad Volvo, como bien saben las 10 sedes a lo largo del recorrido.
La primera parada es Ciudad del Cabo, en la mente de todo aquel que guste de historias mar¨ªtimas por su proximidad al cabo de Buena Esperanza, que abri¨® una nueva ruta comercial a la India. Abu Dhabi repite por segunda vez como puerto de la regata, despu¨¦s de que en su debut 120.000 personas crearan un ambiente festivo que impresion¨® a la organizaci¨®n.
Del Golfo P¨¦rsico a la ciudad china de Sanya, atravesando el estrecho de Malaca, descrita por el director general de la competici¨®n, Knut Frostad, como ¡°el secreto mejor guardado en lo que respecta a la vela¡±. Las fotos de los barcos siendo recibidos por una estatua de 108 metros de la diosa Guan Yin es una gran postal. A punto de comenzar el oto?o austral arribar¨¢n los barcos a Auckland (Nueva Zelanda). La capital kiwi siente una pasi¨®n desbordada por la navegaci¨®n, y no en vano la llaman la Ciudad de las Velas. De ah¨ª al Pac¨ªfico en la etapa m¨¢s larga, 6.776 millas hasta el puerto brasile?o de Itaja¨ª.
La sede china de Sanya es ¡°el secreto mejor guardado en lo que respecta a la vela¡± del recorrido
Solo por esta etapa ya merecen la pena todas las c¨¢maras colocadas en los barcos. Es una de las m¨¢s esperadas en el canal que tiene abierto la Volvo en youtube. La regata del Pac¨ªfico est¨¢ llena de simbolismos: no solo es el mar que una vez descubierto por N¨²?ez de Balboa completara el mapa del mundo. Son las aguas en las que Jack London bas¨® su Lobo de Mar, donde siempre se rumore¨® que Stevenson situ¨® su Isla del Tesoro y donde se ote¨® una ballena albina que sirvi¨® a Herman Melville para idear Moby Dick. Magallanes lo llam¨® Pac¨ªfico, quiz¨¢s porque tuvo vientos favorables y aguas calmadas, pero el nombre no hace honor al aut¨¦ntico car¨¢cter de este mar. La cumbre de su temible genio se hace patente al encontrarse con el Atl¨¢ntico en el Cabo de Hornos.
La ciudad pesquera de Itaja¨ª dar¨¢ paso a la primavera boreal de Newport (EEUU), ciudad que hunde sus ra¨ªces en el mar desde incluso antes de que colonos ingleses la fundaran buscando una relativa libertad religiosa que acab¨® siendo un ejemplo de lo que EEUU iba a ser. La regata cruzar¨¢ el Atl¨¢ntico de regreso al Viejo Continente, haciendo parada en Lisboa (Portugal) tras atravesar el ic¨®nico Puente 25 de abril, otra postal inolvidable. Y de all¨ª partir¨¢ a la capital francesa de la vela, Lorient. La traves¨ªa final desembocar¨¢ en Gotemburgo, sede de la empresa Volvo, la meta de una carrera surcando el globo.
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