Un penalti resucita al Rayo
Viera da la victoria al equipo de Paco J¨¦mez (1-0) casi en el ¨²ltimo minuto ante una l¨¢nguida Real Sociedad
De penalti y casi en el ¨²ltimo minuto. As¨ª gan¨® el Rayo su segundo partido de la temporada y dejando por segunda vez su porter¨ªa a cero. Un premio gordo ante una Real Sociedad que parece seca como la mojama, tard¨ªa en sus reacciones, aturdida por su mala suerte en la Liga de Campeones. Curiosamente, el gol lleg¨® cuando el Rayo casi firmaba el empate y la Real so?aba con la victoria. Tanta derrota, tantos goles en contra, tanta depresi¨®n deb¨ªan mover al Rayo a algo m¨¢s que una reflexi¨®n. Urg¨ªan cambios, y no solo de nombres. Y el Rayo cambi¨® en algo. Se ve¨ªan en Vallecas balones diagonales de la defensa al ataque, algunos zapatazos desde la defensa, y una velocidad de v¨¦rtigo en las acciones, ofensivas que conduc¨ªan a menudo a la precipitaci¨®n y a la ansiedad. Pero en algo no cambiaba el Rayo: la p¨¦rdida de balones en la defensa y en la salida del bal¨®n que convert¨ªan la timidez de la Real en jugadas de peligro. Algo deb¨ªa explicar la sangr¨ªa de goles del equipo de Paco J¨¦mez. Y era eso, su esp¨ªritu samaritano para animar, con sus errores, a delanteros alica¨ªdos.
Porque la Real acced¨ªa a Vallecas en estado de shock tras la depresi¨®n de Leverkusen, noqueado a¨²n su estado de ¨¢nimo y, por tanto, su juego y convirtiendo una vez m¨¢s a ??igo Mart¨ªnez en su mejor futbolista. Buena noticia para su entramado defensivo (algo ya conocido), pero que dejaba en muy mal lugar al resto de compa?eros, l¨¢nguidos y un tanto mustios.
RAYO, 1; REAL SOCIEDAD, 0
Rayo: Rub¨¦n; Arbilla, Ze Castro, Sa¨²l, Mojica (Tito, m. 45); Adri¨¢n, Trashorras; Lass, Castillo (Bueno, m. 61), Falqu¨¦ (Viera, m. 52); y Larrivey. No utilizados: Cobe?o, G¨¢lvez, Baena y Perea.
Real Sociedad: Bravo; C. Mart¨ªnez, Ansotegi, ?. Mart¨ªnez, De la Bella; Elustondo (Rub¨¦n Pardo, m. 89), Markel; Vela, Zurutuza (Seferovic, m. 72), Griezmann; y Agirretxe. No utilizados: Zubikarai, Cadamuro, Jos¨¦ ?ngel y Ros.
Gol: 1-0. M. 88. Viera, de penalti.
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Zurutuza, Adri¨¢n, Bravo y Jonathan Viera.
Unos 10.000 espectadores en Vallecas. En el m. 88, seg¨²n recoge el acta, los recogepelotas fueron retirados del campo.
Y el Rayo, con el debe y el haber al cincuenta por ciento, se adue?¨® del bal¨®n, a veces para regalarlo (es cierto), y a veces para acariciarlo. Como hizo Trashorras en un bal¨®n filtrado entre los defensas realistas para el mexicano Nery Castillo al que le desv¨ªo el bal¨®n ??igo Mart¨ªnez en un alarde f¨ªsico, t¨¦cnico y de sangre fr¨ªa. Tambi¨¦n lo acarici¨® despu¨¦s Adri¨¢n para hacer un sombrero a un defensa y elevar el bal¨®n por encima de Bravo pero lo devolvi¨® el larguero. Y la madera le volvi¨® a dar un palo al Rayo, al borde del descanso, cuando Larrivey cabece¨® contra el poste derecho de Bravo. Demasiado infortunio para un equipo tan necesitado.
?Y la Real? Regresando poco a poco de Alemania, sostenida por ??igo Mart¨ªnez y confiando en los caracoleos intermitentes de Griezmann y Vela y los forcejeos de gladiador de Agirretxe. Y en los errores del Rayo que le conced¨ªan lo que su juego no produc¨ªa. La Real solo existi¨® en la ¨²ltima media hora de partido, cuando la despert¨®, un poco, Agirretxe con una jugada de delantero nato de ¨¢rea, que no pudo concluir tras librarse de dos defensas, y sobre todo cuando Vela fue Vela en una incursi¨®n vertiginosa por la banda hasta alcanzar el primer palo de la porter¨ªa de Rub¨¦n. Pero su pase de la muerte lo devolvi¨® a la vida Agirretxe con un remate que fue un pateo a puerta vac¨ªa. Y claro, se march¨® fuera.
El Rayo est¨¢ en obras. No en vano, solo cuatro futbolistas de la alineaci¨®n inicial estaban la pasada temporada en Vallecas. Desajustes e imprecisiones fueron la constante de los franjirrojos que vaciaron el dep¨®sito de combustible demasiado pronto a pesar de que Paco J¨¦mez realiz¨® pronto los tres cambios, buscando tanto alternativas como aire fresco. Ocurri¨® que cuando la Real aterriz¨® en Vallecas, all¨¢ por el minuto 60, m¨¢s o menos, coincidi¨® con el desfondamiento del centro del campo rayista. Trashorras y Adri¨¢n son los jefes futbol¨ªsticos del equipo. Pero el peso que cargan es excesivo para un partido completo. Por lo uno o por lo otro, la Real dio se?ales de vida transmitiendo la sensaci¨®n de que en cualquier momento pod¨ªa llegar un gol que le tranquilizase la cabeza y el esp¨ªritu. Y lleg¨® el momento de conseguirlo, pero lo malgast¨® Agirretxe con el referido pateo. Y el destino quiso que el premio final fuera para el Rayo, ya un tanto abatido, aburrido con los centros mansos y mal dirigidos de Lass y confiado tan solo al guerrerismo de Larrivey y el individualismo de Viera. Un detalle del futbolista cedido por el Valencia acab¨® con un penalti de Bravo que transform¨® como mandan los c¨¢nones: apuntando al rinc¨®n donde se juntan las redes.
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