Un gestor del hambre y el deseo

Carlos Moy¨¤, ex n¨²mero uno y campe¨®n de Roland Garros, ser¨¢ presentado hoy como capit¨¢n de la Copa Davis. El mallorqu¨ªn, de 37 a?os, convivir¨¢ con Albert Costa, ahora director deportivo, y tendr¨¢ como misi¨®n poner luz sobre las sombras que amenazan al mejor equipo del siglo XXI. Espa?a, que suma cinco trofeos y dos finales en lo que va de centuria, tuvo examen en septiembre para no perder la categor¨ªa y descender del Grupo Mundial; sus cuatro mejores tenistas ¡ªRafael Nadal, David Ferrer, Nicol¨¢s Almagro y Tommy Robredo¡ª acabar¨¢n 2014 con 30 a?os de media; y solo la predisposici¨®n de los tenistas y la mano izquierda del capit¨¢n evitar¨¢n que alguna de sus estrellas se d¨¦ de baja para el debut a domicilio y contra Alemania (31 de enero-2 de febrero de 2014). Como dijo un federativo sobre la generaci¨®n que m¨¢s ha ganado en la historia del tenis espa?ol: ¡°No hay tanto un problema de escasez (de tenistas) como un posible problema de deseo. En la etapa de ?lex Corretja [el ¨²ltimo seleccionador] no hubo mal rollo. S¨ª hubo momentos de tensi¨®n. Momentos puntuales con divergencias de opini¨®n entre el seleccionador y los jugadores. Hablamos de alto nivel. Tenemos seis o siete tenistas que podr¨ªan ser titulares¡±.

Los predecesores de Moy¨¤ (Emilio S¨¢nchez Vicario, Costa y Corretja, entre otros) fueron gestores de la abundancia. Su trabajo se benefici¨® de que ning¨²n pa¨ªs tuviera m¨¢s tenistas entre los 100 mejores del mundo ¡ª14 en la actualidad¡ª y de que la Davis fuera el Santo Grial largamente perseguido desde que la generaci¨®n de Santana la rozara con dos finales perdidas en los a?os 60 del siglo XX. Todav¨ªa ten¨ªa el atractivo de lo m¨ªtico para los jugadores.

¡°No vemos sombras. Al equipo le queda recorrido¡±, dice la Federaci¨®n

Moy¨¤, un hombre muy apreciado en la caseta, donde todos le quieren, se enfrentar¨¢ a la posibilidad del apetito de triunfos saciado. De su capacidad de seducci¨®n y convencimiento depender¨¢ que David Ferrer, excelente en la final de 2012, vuelva con 32 a?os y en 2014 a un equipo del que se ausent¨® en 2013; que cierren las heridas que se abrieron en la ¨²ltima etapa ¡ªFeliciano L¨®pez y Tommy Robredo, por ejemplo, se sintieron desairados cuando Corretja no cont¨® con ellos pese a sus esfuerzos¡ª; y que se apunte a la aventura Nadal, su amigo y pupilo. ¡°Evidentemente¡±, valor¨® ayer el n¨²mero uno en Teledeporte; ¡°es una muy buena noticia para el tenis espa?ol. Es uno de mis mejores amigos, si no el mejor, en el circuito. Como jugador, es uno de los m¨¢s grandes en la historia de nuestro pa¨ªs. Lo merec¨ªa. Es un premio a los que han contribuido a la historia del tenis espa?ol¡±.

Moy¨¤, que ha firmado por un a?o, gan¨® el punto decisivo en la final de 2004. Los tenistas de los que dispone ahora son casi los mismos que entonces le acompa?aron en la aventura, pero con casi diez a?os m¨¢s y dos bajas muy sensibles: la suya y la de Juan Carlos Ferrero, un pura sangre que sue?a con el banquillo y al que la Federaci¨®n no contact¨® en ning¨²n momento. Por ahora, no hay relevo. Solo apunta maneras Pablo Carre?o, el n¨²mero 66 con 22 a?os, ya sparring de Espa?a en la eliminatoria por la permanencia.

¡°Es uno de mis mejores amigos¡±, dice Nadal sobre Moy¨¤, que firma por un a?o

¡°?Y qu¨¦ relevo tiene Francia? ?Y qu¨¦ relevo tienen los dem¨¢s?¡±, se preguntaron en la Federaci¨®n. ¡°El l¨ªmite de edad para estar en el top-100 ha subido. Est¨¢ en activo la primera generaci¨®n de tenistas profesionales en todos los aspectos. La medicina, la cirug¨ªa, han avanzado. Cuesta m¨¢s entrar. La precocidad ha dejado de existir porque la gente necesita ser m¨¢s atleta¡±, continuaron. ¡°En sub-14 y sub-16 ganamos los europeos, acabamos de ganar la Davis junior...¡±

¡°Y hay razones para el optimismo¡±, dijeron otras voces de la Federaci¨®n. ¡°No vemos sombras. Hay una realidad: en los ¨²ltimos a?os se han ganado dos Copas Davis (2009 y 2011) y se alcanz¨® otra final (2012). Al equipo le queda recorrido. Sin triunfalismos, el problema es para los que se enfrentan con nosotros¡±.

Todas las fuentes consultadas coinciden en que el mejor arma del grupo es la buena relaci¨®n de los jugadores y la presencia de un l¨ªder claro (Nadal, de 27 a?os) que se comporta como uno m¨¢s. El problema pueden ser los t¨ªtulos, los a?os y los kil¨®metros sumados por el n¨²cleo duro. A Moy¨¤ le toca avivar su deseo. Por si acaso, justo despu¨¦s de salvar la categor¨ªa, Nadal dej¨® una pista: ¡°Ojal¨¢ el a?o que viene juguemos por algo m¨¢s importante¡±