El Madrid descubre su medio campo
La apuesta de Ancelotti por Xabi, Khedira y Modric reafirma al equipo frente a una Real desanimada
El Madrid atropell¨® a la Real en el transcurso de un partido fugaz. Tres contragolpes perfectamente conducidos y culminados ante una defensa incapaz de ofrecer una respuesta obligaron a Bravo a recoger tres pelotas de su red a los 26 minutos de juego. Ah¨ª se acab¨® todo. No hubo alternancia. Solo gimoteos de visitantes desva¨ªdos frente a un Madrid firme, decidido, solvente en todas las l¨ªneas, quiz¨¢ porque Ancelotti, por fin, se ha decidido por un medio campo. La apuesta por Alonso, Khedira y Modric parece definitiva. A su alrededor el equipo encontr¨® un orden, con el auxilio de la Real, que hizo muy pocas cosas bien y con escaso entusiasmo. Al descanso el marcador luc¨ªa un 4-0, obra de Cristiano, Benzema y Khedira. M¨¢s all¨¢ del entretiempo apenas quedaron rastros de competici¨®n real y la afici¨®n del Bernab¨¦u asisti¨® complacida a una digna exhibici¨®n para cumplir con la patronal y con los consumidores.
Los jugadores esperaban que Ancelotti se aclarase. Le ped¨ªan un poco de continuidad para encontrarse en el campo, una alineaci¨®n m¨¢s o menos reconocible, referencias a las que aferrarse en un periodo de transici¨®n, sobre todo en el medio campo, ese remolino que tanta incertidumbre inspiraba en todos. Los cambios experimentales desembocaron en la crisis del Camp Nou, hace dos semanas. Desde entonces, el entrenador ha ido proponiendo soluciones a medida que se reincorporaba Xabi Alonso. Frente a la Real repiti¨® tr¨ªo de volantes por segundo partido consecutivo despu¨¦s de la visita a Tur¨ªn, y eso fue noticia. En el medio de la rueda destac¨® Alonso, vicario del t¨¦cnico en la cancha, acompa?ado de Khedira y Modric. No fue una sorpresa para nadie ni en el vestuario ni en el palco de autoridades. Ancelotti siempre consider¨® que estos tres hombres son los centrocampistas m¨¢s completos de la plantilla, los m¨¢s cualificados para compensar una delantera de naturaleza desbocada en la que resulta imperativo alinear a Cristiano, Bale y Benzema. Lo pensaba en la pretemporada y el tiempo le ha reafirmado en sus convicciones.
REAL MADRID, 5; REAL SOCIEDAD, 1
Real Madrid: Diego L¨®pez; Carvajal, Pepe, Varane, Arbeloa; Xabi Alonso (Illarramendi, m.70), Khedira (Isco, m.77), Modric; Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema (Morata, m.83). No utilizados: Casillas; Nacho, Jes¨¦ y Di Mar¨ªa
Real Sociedad: Claudio Bravo; Carlos Mart¨ªnez (Ansotegui, m.59), Mikel Gonz¨¢lez, I?igo Mart¨ªnez, Jos¨¦ Angel; Markel Bergara, Elustondo (Zurutuza, m.46); Xabi Prieto, Vela, Griezmann; y Seferovic (De la Bella, m.46). No utilizados: Zubikarai; Agirretxe, Castro y J. Ros
Goles: 1-0. M.12. Cristiano Ronaldo. 2-0. M.18. Benzema. 3-0. M.27. Cristiano Ronaldo de penalti. 4-0. M.36: Khedira. 4-1, M.61: Griezmann. 5-1, M.77: Cristiano Ronaldo.
?rbitro: Mart¨ªnez Munuera (colegio valenciano). Amonest¨® a Pepe y Arbeloa,? por el Real Madrid; y a Mikel, por la Real Sociedad.
77.427 espectadores en el Bernab¨¦u.
Un tiro de Cristiano al larguero destap¨® la primera ovaci¨®n de la tarde y anim¨® a una hinchada adormecida: la mitad del fondo sur permaneci¨® vac¨ªa, tal vez bajo los efectos sopor¨ªferos de la sobremesa. Atacaba sin ¨¢nimo la Real cuando sobrevino otro contragolpe. Benzema centr¨® desde la izquierda y Cristiano se desmarc¨® desde la otra banda, destrozando el fuera de juego. Un control y un tiro cruzado con todo el empeine levantaron al estadio, que celebr¨® el primer gol mientras I?igo Mart¨ªnez y sus compa?eros de zaga se miraban at¨®nitos. La defensa de la Real, que no fue ni r¨¢pida, ni agresiva, ni estuvo atenta, recibi¨® lo que merec¨ªa.
Frente al desorden de la Real se antepuso la convicci¨®n del Madrid personificada en Alonso. El vasco movi¨® al equipo como un top¨®grafo. El hombre es un especialista en calcular distancias, medir rivales, velocidades y profundidades para poner a todos sus compa?eros en disposici¨®n de hacer las labores precisas. A su espalda la defensa dio un paso al frente y por delante Khedira y Modric se sintieron inusualmente c¨®modos para enganchar con los atacantes. La disposici¨®n an¨ªmica y t¨¢ctica del adversario les facilit¨® las cosas. Plana a partir de un doble pivote incapaz de romper l¨ªneas, con Elustondo de s¨²bito acompa?ante de Markel Bergara, la Real pretendi¨® reforzarse atr¨¢s pero solo logr¨® partirse en dos mitades. Arriba, Seferovic pas¨® inadvertido. Entre l¨ªneas, Griezmann y Vela flotaron expectantes y con poca voluntad de regresar a ayudar a sus compa?eros de la retaguardia.
Griezmann acababa de estrellarse contra la defensa del Madrid al borde del ¨¢rea, despu¨¦s de una aventura individual, y Alonso le hab¨ªa robado la pelota, cuando sobrevino el segundo gol. Otra vez al contragolpe, con un lanzamiento de Alonso para que Cristiano corriera y centrara. A Benzema le falt¨® silbar mientras los centrales le buscaban. Acomod¨® el tiro y enderez¨® el partido con el segundo gol.
El tercero fue consecuencia de una cadena de errores. Fall¨® Mikel Gonz¨¢lez conduciendo sin rumbo, fall¨® el ¨¢rbitro que no pit¨® la falta de Benzema, y volvi¨® a fallar el ¨¢rbitro cuando se?al¨® penalti por una mano involuntaria de Bergara. Cristiano ejecut¨® el 3-0 antes de que Khedira, a un paso del descanso, metiera el 4-0.
La exhibici¨®n de la segunda parte result¨® llevadera por los detalles. Griezmann se luci¨® frente a Diego L¨®pez en el gol de la Real, un globito muy pl¨¢stico. La hinchada aclam¨® a Isco, que sali¨® a recordar que existe. Finalmente, Cristiano marc¨® de falta directa y se asegur¨® el hat trick y el sostenimiento de su ritmo desaforado de anotaci¨®n. Suma nueve goles en los ¨²ltimos cuatro partidos y lleva loca a la afici¨®n, que le despidi¨® con un canto atronador mientras se marchaba sonriente.
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