Anand-Carlsen: duelo entre genios

Viswanathan Anand, (actual campe¨®n, indio, cumplir¨¢ 44 a?os el pr¨®ximo 11 de diciembre), ha perdido seis kilos en los ¨²ltimos dos meses, como fruto de su preparaci¨®n f¨ªsica. Magnus Carlsen (aspirante, noruego, 22 el 30 de noviembre) ha tra¨ªdo a Chennai a su propio cocinero y tendr¨¢ derecho a aplazar partidas en caso de diarrea certificada. Todos los detalles cuentan para el duelo entre genios que comienza el s¨¢bado, al mejor de 12 partidas, con una bolsa de dos millones de euros.

¡°Mi secreto es que voy al gimnasio dos horas cada d¨ªa cuando no estoy jugando un torneo¡±, dijo Anand a EL PA?S hace un a?o, casi con 43, tras derrotar en Mosc¨² al israel¨ª Bor¨ªs Gu¨¦lfand en la final del Mundial y ser campe¨®n del mundo por quinta vez. Entre los 50 primeros de la lista mundial s¨®lo hay cuatro mayores de 40 a?os. Anand est¨¢ entre ellos por dos razones: es un genio que ve jugadas muy dif¨ªciles en d¨¦cimas de segundo (¡°Si pienso, me equivoco¡±, dijo durante su primera actuaci¨®n en Linares, hace 22 a?os); y cuida mucho su preparaci¨®n, t¨¦cnica, f¨ªsica y psicol¨®gica. Pero en los ¨²ltimos a?os ha llegado a sufrir apuros de tiempo, lo que le pone muy nervioso porque no est¨¢ acostumbrado, y ¨¦sa podr¨ªa ser una de las claves del gran duelo.

Es la primera vez desde 1921 que ninguno de los finalistas habla ruso

¡°No quiero saber cu¨¢l es mi cociente de inteligencia¡±, repite Carlsen cuando alguien quiere entender c¨®mo es posible que a los cinco a?os supiera de memoria las capitales, superficie y poblaci¨®n de todos los pa¨ªses del mundo. El noruego, n¨²mero uno del mundo desde los 18 a?os, jugaba psicol¨®gicamente lastrado ante Anand, su ¨ªdolo de infancia, hasta 2010, pero el balance de las ¨²ltimas partidas entre ambos le favorece, y por eso muchos le ven como claro favorito.

Pero esa multitud quiz¨¢ no valore dos factores importantes: 1) Anand tiene una enorme experiencia en duelos largos, donde la psicolog¨ªa es muy importante; Carlsen, ninguna, porque los ¨¦xitos que ya le encumbran como uno de los mejores de la historia llegaron en torneos de seis o m¨¢s jugadores, por sistema de liga; 2) Es verdad que el indio perdi¨® motivaci¨®n hace un par de a?os, cuando fue padre por primera vez, pero tambi¨¦n que arde en deseos de tumbar a su previsible sucesor, y adem¨¢s en su ciudad natal.

Carlsen es consciente de ello; de ah¨ª que sea tan minucioso con los detalles. Vino a Chennai (la antigua Madr¨¢s) hace dos meses para supervisarlo todo (luces, silla, mesa, piezas, reloj, temperatura y humedad en el escenario, sala de descanso, retretes, seguridad, etc.), ya entonces trajo a su cocinero para evitar problemas con el picante casi inevitable en la India, se concentr¨® primero en una estaci¨®n de esqu¨ª de Noruega y luego en el sultanato de Om¨¢n (para adaptarse al horario y clima de la India), y s¨®lo habla lo imprescindible con la prensa, a pesar de que acaba de renovar su contrato de imagen con la marca de moda G-Star.

Carlsen ?lleg¨® a hace meses con su cocinero para supervisarlo todo (luces, silla, mesa, temperatura, humedad...)

Anand, un ¨ªdolo de masas en India (a principios de este siglo fue elegido ¡°deportista indio del milenio¡±), se concentr¨® en Alemania, y ahora se aloja, con su equipo, en el hotel donde se juega el Mundial para concentrarse mejor que en su casa y no perder una hora por partida en desplazamientos. ?l empez¨® el jueves la guerra psicol¨®gica desvelando los nombres de cuatro grandes maestros que le ayudan en su entrenamiento: los indios Sasikir¨¢n y Sandip¨¢n, el h¨²ngaro Leko y el polaco Wojtaszek. Probablemente hay alguno m¨¢s, que le ayuda en secreto por Internet. La raz¨®n del anuncio ¨Cen la misma rueda de prensa, Carlsen se neg¨® a hablar sobre su equipo¨C est¨¢ en Leko, cuyo estilo ultraconservador puede hacer pensar a Carlsen que Anand no va a arriesgar lo m¨¢s m¨ªnimo, y que el duelo ser¨¢ dur¨ªsimo y agotador.

El escenario est¨¢ separado del p¨²blico por un cristal opaco (los jugadores no pueden ver a los espectadores), para evitar que cualquier ruido les moleste. Pero la mutua confianza entre Anand y Carlsen permite prescindir de los inhibidores de ondas, que se han utilizado en algunos torneos para evitar que alguien externo, ayudado por computadoras que calculan millones de jugadas por segundo, pueda soplar movimientos a uno de los contendientes a trav¨¦s de un min¨²sculo auricular.

Es la primera vez desde 1921 (el alem¨¢n Lasker contra el cubano Capablanca) que ninguno de los finalistas habla ruso. Este Mundial nada tiene que ver con los follones pol¨ªticos que rodeaban a los de K¨¢rpov y Kasp¨¢rov. Pero es el duelo entre dos genios que millones de aficionados (la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez engloba a 178 pa¨ªses) estaban esperando.