Carlsen devuelve el golpe psicol¨®gico a Anand

El ajedrez puede ser boxeo mental, pero no solo por las partidas de violencia extrema sino por los asaltos de tanteo, decepcionantes para los aficionados. Como los dos primeros del Mundial que el indio Viswanathan Anand y el noruego Magnus Carlsen disputan en Chennai con una bolsa de dos millones de euros. El segundo tambi¨¦n termin¨® en empate r¨¢pido, tras 25 movimientos. El tercero de los doce previstos se jugar¨¢ el martes.

¡°Carlsen me ha sorprendido con una variante que analic¨¦ en profundidad hace a?os, cuyas l¨ªneas m¨¢s complicadas son de alto riesgo. Es obvio que ¨¦l las habr¨¢ preparado a conciencia recientemente; por eso he elegido el camino m¨¢s seguro, que conduc¨ªa a un empate r¨¢pido. Lo siento por los aficionados, pero creo que la prudencia era mi mejor opci¨®n¡±, explic¨® Anand, idolatrado por muchos millones de compatriotas, que le ven estos d¨ªas en programas punteros de televisi¨®n y en las portadas de The Times of India y The Hindu, los dos peri¨®dicos en lengua inglesa con m¨¢s ventas del mundo. ¡°Estas dos partidas han servido para intercambiarnos informaci¨®n sobre c¨®mo se ha preparado el otro. Y conf¨ªo en que eso contribuya a que las diez restantes sean mucho m¨¢s interesantes¡±, agreg¨® el pentacampe¨®n del mundo.

Aprovechar¨¦ el lunes para descansar de estas dos partidas tan duras¡± Magnus Carlsen

El aspirante dijo expresamente que no quer¨ªa hablar mucho de la apertura (primeros movimientos de una partida, que generalmente se hacen de memoria, preparados en casa, con ayuda de computadoras que calculan millones de jugadas por segundo). De hecho, ya fuera para enga?ar o por error, lo poco que dijo es falso. En todo caso, lo esencial es que el noruego devolvi¨® con las piezas negras el golpe psicol¨®gico que el indio le hab¨ªa dado el s¨¢bado al provocar una posici¨®n de claro empate tras s¨®lo 16 movimientos y con muy poco desgaste. En realidad, Carlsen fue valiente en el segundo asalto al plantear una defensa (la Caro-Kann) que Anand y su ayudante de m¨¢s tron¨ªo, el h¨²ngaro Peter Leko, han practicado y analizando muy a fondo. De modo que no s¨®lo mantuvo igualado el marcador de puntos (1-1) sino tambi¨¦n el psicol¨®gico, tan importante en los duelos que exigen una gran sangre fr¨ªa y equilibrio nervioso para no caer en pensamientos obsesivos o complejos de inferioridad.

Sin embargo, el doble reparto de puntos que ha inaugurado el Mundial plantea un problema al escandinavo y otro para los aficionados. Cuanto m¨¢s tiempo se mantenga el marcador igualado m¨¢s nervioso se pondr¨¢ Carlsen, que parti¨® como favorito porque sus resultados en torneos durante los ¨²ltimos tres a?os han sido mucho mejores que los de Anand. Un objetivo razonable para sentirse tranquilo ser¨ªa ganar al menos una partida de las seis primeras, y para lograrlo le quedan cuatro, de las que tendr¨¢ la ventaja de las blancas en dos.

Cuanto m¨¢s tiempo se mantenga el marcador igualado m¨¢s nervioso se pondr¨¢ Carlsen

El otro inconveniente es que muchos amantes del ajedrez de todo el mundo empiezan a dar claras muestras de decepci¨®n y enojo en las redes sociales. Llevaban a?os deseando este duelo entre genios y, por encima de luchas psicol¨®gicas y sutilezas t¨¦cnicas m¨¢s o menos interesantes, quieren ver c¨®mo la sangre de cualquiera de los dos portentos, o de ambos a la vez, corre por el tablero a chorros.

Existen varias maneras de fomentar la combatividad y prevenir o reducir el c¨¢ncer de los empates sin lucha: la Regla Sof¨ªa (prohibido ofrecer tablas sin el permiso del ¨¢rbitro); la Regla Bilbao (puntuar como en el f¨²tbol, 3-1-0); el ajedrez 960 (sortear la posici¨®n de las piezas de la primera fila inmediatamente antes de cada partida, lo que da lugar a 960 posiciones iniciales posibles y casi inutiliza todos los an¨¢lisis conocidos a partir de la posici¨®n cl¨¢sica) o jugar una partida r¨¢pida con los colores cambiados inmediatamente despu¨¦s de un empate r¨¢pido. Pero la ultraconservadora Federaci¨®n Internacional (FIDE), que engloba a 178 pa¨ªses, no ha querido adoptar ninguna todav¨ªa. El resultado es que si dividimos los dos millones de euros de la bolsa (de los que la FIDE se queda con el 20%; del resto, el 60% es para el ganador y el 40 para el perdedor) entre doce, cada uno de los dos empates firmados sale a 166.666 euros. Consciente de la decepci¨®n de millones de aficionados, Carlsen se despidi¨® hasta el martes con un sarcasmo: ¡°Aprovechar¨¦ el lunes para descansar de estas dos partidas tan duras¡±.