¡°Ning¨²n ¡®pibe¡¯ nace ladr¨®n¡±

Un disparo a la cabeza en la madrugada del 1 de noviembre de 2009 cambi¨® la vida de Fernando C¨¢ceres (Buenos Aires, Argentina; 1969). El exjugador del Zaragoza fue baleado por tres j¨®venes delincuentes que intentaron robarle cuando viajaba en su camioneta junto a una amiga por Ciudadela, una localidad de la provincia de Buenos Aires. Sufri¨® una fractura en la base del cr¨¢neo, perdi¨® el ojo derecho. Y tras pasar m¨¢s de dos meses internado, sali¨® del hospital postrado en una silla de ruedas. ¡°Fue un golpe duro y lo tuve que ir asimilando de a poco¡±, cuenta C¨¢ceres. ¡°En el momento en que me vi en la silla, sent¨ª un poco de verg¨¹enza. Toda mi vida hab¨ªa estado entren¨¢ndome, siempre estaba fuerte. Al principio fue un poco frustrante¡±.

Al comenzar la rehabilitaci¨®n, se sumergi¨® en un periplo de vaivenes emocionales, con avances, pero tambi¨¦n con retrocesos. C¨¢ceres no estaba dispuesto a bajar los brazos. ¡°Acept¨¦ mi realidad. Me di cuenta que era un nueva etapa y empec¨¦ a hacer una vida normal, a pesar de todo¡±, revela el argentino, con un tono de voz bajo y sereno; sus palabras se le escurren por la boca con pausa pero absoluta claridad. ¡°En todo este tiempo me ayudaron muchas personas del f¨²tbol: Futbolistas Argentinos Agremiados, La Asociaci¨®n de F¨²tbol Argentino y tambi¨¦n el Gobierno Nacional¡±, agradece el Negro, que no les guarda ninguna tirria a sus agresores. ¡°Ning¨²n pibe nace ladr¨®n. Deber¨ªan estar jugando al f¨²tbol en un canchita o estudiando. No tengo ning¨²n rencor, me detuvieron un poco la vida. Pero tan solo un instante¡±. El discurso del zaguero no cambi¨® ni siquiera despu¨¦s de que en 2013 fuera asaltado y golpeado en su casa, postrado en la silla de ruedas, por un nuevo grupo de delincuentes que le robaron varios objetos de valor.

C¨¢ceres se fue recuperando poco a poco y hoy est¨¢ cerca de su h¨¢bitat natural: el f¨²tbol. Junto con dos de sus sobrinos (uno con t¨ªtulo de entrenador y el otro preparador f¨ªsico) mont¨® un grupo de trabajo para ayudar a j¨®venes futbolistas, entre 15 y 23 a?os, que se encuentran sin equipo. ¡°Trabajamos con ellos para seleccionar a los mejores y que puedan competir en un club de la segunda o tercera divisi¨®n¡±, explica el exjugador de la selecci¨®n argentina, que recibi¨® la colaboraci¨®n del ayuntamiento de la Matanza, en la provincia de Buenos Aires, que le cedi¨® el terreno. ¡°Lo hacemos porque nos gusta mucho trabajar con los chicos; muchas veces la ropa de entrenamiento y los balones los tenemos que poner nosotros. Mi sue?o es que alg¨²n d¨ªa tengan la posibilidad de jugar en un club¡±.

C¨¢ceres regres¨® a la Romareda, donde le aguardaban sus viejos amigos, los campeones de la Recopa de 1995

El exdefensa central se form¨® en la prol¨ªfera cantera del Argentinos Juniors (del club del barrio de la Paternal surgieron jugadores de la talla de Fernando Redondo, Juan Pablo Sor¨ªn o Diego Maradona) y en Espa?a jug¨®, adem¨¢s del Zaragoza, en el Valencia, Celta y C¨®rdoba. Su d¨ªa a d¨ªa comienza a las seis de la ma?ana. Primero le toca ir al campo a entrenar a los j¨®venes futbolistas y luego, por la tarde, contin¨²a con su proceso de rehabilitaci¨®n. ¡°Tengo que trabajar y trabajar todos los d¨ªas. Vivir, sin pensar en lo que pas¨®¡±, afirma C¨¢ceres que ayer por la noche regres¨® a la Romareda, donde le aguardaban sus viejos amigos, los campeones de la Recopa de 1995, con el guardameta Andoni Cedr¨²n a la cabeza.

¡°La vida me motiva. Hay motivos para vivir. Y hoy [ayer] es uno de esos d¨ªas¡±. El Zaragoza organiz¨® un partido homenaje para al argentino y la recaudaci¨®n estuvo ¨ªntegramente dedicada a sufragar su tratamiento. "Hoy me encuentro muy bien. Pero tengo que tener paciencia", asegura C¨¢ceres, que batall¨® primero por su vida y ahora pelea por cumplir su sue?o: ¡°Me encantar¨ªa, alg¨²n d¨ªa, poder ser el entrenador del Zaragoza¡±.

C¨¢ceres ha respondido con un discurso optimista a los muchos mensajes de apoyo que ha recibido con el logotipo Fuerza Negro. Uno de los m¨¢s celebrados ha sido el de Diego Armando Maradona: ¡°Soy Diego, desde Dubai. Quiero mandarte un gran saludo y tambi¨¦n aprovecho para felicitar a la gente del Zaragoza por este partido. Ojal¨¢ teng¨¢is el homenaje que os merec¨¦is como jugador y como persona¡±. Maradona y C¨¢ceres fueron compa?eros de selecci¨®n en el Mundial de Estados Unidos-94.

Tambi¨¦n los miembros de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol, campeona de Europa y del Mundo, se sumaron al homenaje desde la distancia: muchos internacionales se fotografiaron con el cartel del homenaje al Negro. ¡°La silla en que ahora me ven ustedes es un trofeo de una batalla ganada de toda la guerra que tuve¡±, zanja C¨¢ceres, de nuevo en Zaragoza, donde ¡°por lo que veo lo ¨²nico que sigue igual es el viento que sigue soplando¡±.