El Madrid ataja la fiebre amarilla

Con m¨¢s sudor y menos perfume. Con el mono de trabajo y sin esmoquin. Apretando m¨¢s los dientes y sonriendo menos; el Madrid tumb¨® la resistencia del Gran Canaria y se qued¨® solo al frente de la clasificaci¨®n de la Liga (tras la derrota del Bar?a en Bilbao). El conjunto de Laso super¨® la fiebre amarilla gracias al academicismo de Mirotic (19 puntos y 7 rebotes) y la intensidad de Slaughter y sell¨® su sexta victoria en otras tantas jornadas. No les bast¨® a los locales con la notable actuaci¨®n de Oliver y B¨¢ez para sujetar a un l¨ªder inabarcable en el vel¨®dromo y en la sabana.

Con una presi¨®n tan asfixiante como el ambiente y la vibrante direcci¨®n de Tom¨¢s Bellas, el Gran Canaria anunci¨® batalla desde el primer instante. El impulso del base y los puntos de Newley y Beir¨¢n permitieron al conjunto de Pedro Mart¨ªnez firmar un parcial de 11-2 que les dio el mando del partido en un arranque tan entusiasta como atinado (15-9, m. 7). El Madrid mientras, perdido en la calima del Centro Insular de Deportes, fue de inicio un poco Llull y, de nuevo, mucho Mirotic. El montenegrino sostuvo a los suyos en el primer cuarto con otra imponente actuaci¨®n individual a la espera del desembarco del colectivo. Anot¨® 11 de los 17 puntos del equipo blanco en ese tramo y contuvo la embestida amarilla bajo los aros.

El br¨ªo reboteador de Xavi Rey y la vuelta de tuerca de Albert Oliver en el tim¨®n llev¨® a los locales hasta una m¨¢xima renta de ocho puntos (27-19, m. 13). Laso recurri¨® entonces al manual de los encuentros enrevesados y reclut¨® a Felipe y Slaughter para embridar al rival en la pintura. La abnegada tarea de ambos y la iluminada batuta de Sergio Rodr¨ªguez arruinaron la cosecha del Gran Canaria y dieron la vuelta al marcador coincidiendo con la llegada del descanso (37-39, m. 20).

El liderato era sobre todo cuesti¨®n de ritmo. El Madrid buscaba superar la espesura lubricando su ofensiva a base de contragolpes. El Gran Canaria apostaba por enredar la pizarra de su rival alargando los tiempos y acortando la anotaci¨®n. Entre el barniz y la lija, el tercer cuarto volvi¨® a ser un excelso intercambio de golpes. Los de Laso, abrazados a la hiperactividad de Rudy dieron su primer estir¨®n (43-50, m. 26). Pero Eulis B¨¢ez, en su perfil m¨¢s herc¨²leo, volvi¨® a decantar la pelea reboteadora a favor de los amarillos y ajust¨® nuevamente el pulso (53-54, m. 20).

No era ma?ana de alardes para el Madrid que pas¨® de los 96,6 puntos de media que firmaba en las cinco primeras jornadas de Liga a verse cortocircuitado en la frontera de los 60 en la recta final (75 en la anotaci¨®n definitiva, la m¨¢s baja de lo que va de curso). Sin minutos para Mejri y con Bourousis destemplado, el choque demandaba el m¨²sculo de Slaughter y la faena de Felipe. Las defensas se pusieron serias, con la brega entre B¨¢ez y el propio Slaughter como principal exponente y el duelo se qued¨® en la cornisa.

Despu¨¦s de compensar otra desventaja de siete puntos (53-60, m. 33), el Gran Canaria ensay¨® el abordaje desde la situaci¨®n que hab¨ªa dise?ado su t¨¦cnico (59-60, m. 35). La rotaci¨®n de Pedro Mart¨ªnez se limit¨® a ocho hombres, pero no por ello desfalleci¨® su plan.

Primero Carroll, con un triple estratosf¨¦rico (anot¨® sus siete puntos en el ¨²ltimo cuarto); despu¨¦s Mirotic con una canasta de videoteca, y m¨¢s tarde Rudy con un robo y un mate colocaron al Madrid por delante en el esprint final (65-69 a falta de 1m 30s para el final). Oliver y B¨¢ez, pilares de la resistencia amarilla, se ofuscaron en sus ¨²ltimas decisiones y el Madrid se march¨® de la isla con el liderato en el equipaje.