¡°Siempre fui diferente¡±

Boris Becker (Leimen, Alemania, 1967) amas¨® tres Copas de Maestros, seis grandes, un oro ol¨ªmpico y el n¨²mero uno del mundo. Le dec¨ªan boom-boom, tan fuerte pegaba. Hoy, ya cuarent¨®n, reclama su capacidad para crecer y transformarse de ni?o prodigio en hombre reflexivo. El alem¨¢n habla de la vida tras la retirada, de los tenistas convertidos en empresas, de lo que le falta por mejorar a Rafael Nadal y de por qu¨¦ ser¨¢ ponente en el Doha Goals Forum (9-11 de diciembre), que defiende al deporte como instrumento del cambio social y para la uni¨®n de pueblos y culturas.

Pregunta. ?Qu¨¦ pasa el d¨ªa despu¨¦s de la retirada?

Respuesta. A los 35 a?os, un deportista profesional tiene que reinventarse, encontrar una nueva motivaci¨®n, aprender desde la nada. Eso es muy dif¨ªcil. Ahora siento que estoy en mi segunda carrera, pero me ha llevado tiempo, y en el camino comet¨ª un par de errores hasta que encontr¨¦ algo nuevo [es comentarista televisivo]. La vida no acaba con 35 a?os. De hecho, en algunos casos, comienza con 35.

P. ?Cu¨¢ndo supo usted que era el momento de colgar la raqueta?

R. Cuando mi hijo mayor cumpli¨® 6 a?os. La escuela se convirti¨® en una cosa seria y yo ya no quise estar lejos de eso. Fue el momento de decir: ¡®Suficiente¡¯. Tambi¨¦n tengo que ser honesto: con 31 y 32 a?os ya no era competitivo con los Sampras y los Agassis. Ten¨ªan seis a?os menos, eran un poco mejores que yo y m¨¢s r¨¢pidos. No quer¨ªa jugar por jugar. Quer¨ªa ganar. Cada vez era m¨¢s dif¨ªcil.

P. Ahora mismo, Federer est¨¢ en una situaci¨®n parecida ?Su consejo?

R. Nunca me atrever¨ªa a aconsejarle, es una leyenda, sabe mejor que yo lo que necesita hacer. Naturalmente, ha envejecido. La inspiraci¨®n, la raz¨®n por la que juega, ya no es la misma que hace cinco a?os. Necesita encontrar el formato correcto para pasar la cantidad suficiente de tiempo con su familia y en la pista. ?l es el ¨²nico juez de eso. No me gusta verle perder pronto en los torneos. No es bueno para ¨¦l ni para el tenis. Espero que encuentre el secreto para mejorar.

P. Ernest Gulbis, que es el n¨²mero 24, acusa a los cuatro mejores de ser ¡°aburridos y previsibles¡± en sus declaraciones. ?Usted era as¨ª?

R. Lo dir¨¦ claramente: he aprendido que todo el mundo es diferente, que no se puede poner a todos los atletas en la misma caja. Yo siempre fui una persona tendente a pensar diferente, fuera de los l¨ªmites habituales, imaginativa por comparaci¨®n al resto. Lo sigo siendo. Lo que ocurre ahora es que la mayor¨ªa de preguntas que se les hacen son sobre tenis. Despu¨¦s de haber hablado con tant¨ªsimos periodistas, est¨¢n cansados. Luego, est¨¢ la edad. Cualquiera tiene m¨¢s cosas que decir con 45 a?os que con 25.

P. ?Les pesa saberse un referente?

R. Creo que les preocupa, que es un problema, que tienen miedo de meterse en agua hirviendo. Lo entiendo. Est¨¢n en esto por el amor al juego, por su calidad, no por pol¨ªtica. Es l¨®gico.

P. Usted, el campe¨®n m¨¢s joven de la historia de Wimbledon (17 a?os), perseguido por publicistas, periodistas y fans, foment¨® la tendencia a rodearse de un gran grupo de trabajo. ?Los tenistas viven en una burbuja?

R. Yo me rode¨¦ de un mont¨®n de gente. Ten¨ªa un staff amplio. Intentan facilitarte la vida y permitirte concentrarte en las cosas m¨¢s importantes, en el siguiente partido. Creo que eso es as¨ª para Federer y Djokovic. Lo necesitamos. Estamos hablando de empresas que se llaman Roger Federer INC o Boris Becker INC. Al mismo tiempo eres el jugador, el CEO y el accionista mayoritario de la compa?¨ªa, el que toma las decisiones. Eres una sola persona, tienes solo 25 a?os y tienes que afrontar varios papeles distintos. Eso es dif¨ªcil y por eso es importante tener el entorno adecuado.

P. ?Qui¨¦n es tan pasional como lo era usted en la pista?

R. ?Soy pasional incluso fuera! Soy un t¨ªo apasionado. Nadal es el que lo es m¨¢s ahora mismo. Se deja el coraz¨®n. Lo intenta, lo intenta, lo intenta. Hace posible lo imposible. Su vuelta al circuito ha sido incre¨ªble, teniendo en cuenta lo fuera que estaba el a?o pasado. Si no eres apasionado, si no sientes grandes emociones con respecto a lo que haces, esa vuelta no es posible. Es una de sus cualidades. Adem¨¢s, Toni Nadal hace un trabajo incre¨ªble. La pregunta siempre ser¨¢ la misma: ?Cu¨¢nto aguantar¨¢ a este ritmo su f¨ªsico? Corre mucho. Enfrenta a su cuerpo a mucho desgaste.

Nadal se deja el coraz¨®n. Lo intenta, lo intenta, lo intenta. Hace posible lo imposible. Su vuelta al circuito ha sido incre¨ªble

P. Si fuera su entrenador, ?qu¨¦ soluci¨®n le propondr¨ªa?

R. El calendario. La programaci¨®n. No puede jugar cada semana, cada torneo. Le preguntar¨ªa: ?cu¨¢les son las prioridades, cu¨¢les son los objetivos para el a?o que viene? Y har¨ªa un calendario acorde.

P. Con eso en mente, ?qu¨¦ le parece que vaya a jugar seis exhibiciones en Sudam¨¦rica en Noviembre?

R. Hombre, en cualquier caso tiene que entrenarse, sea en Sudam¨¦rica, en Mallorca o en Barcelona. El problema de elegir un par¨®n largo despu¨¦s de la Copa de Maestros (acab¨® el 11 de noviembre) es que empiezas la temporada siguiente con un grande inmediatamente. Bang. A m¨ª siempre me gust¨® jugar durante el invierno y quiz¨¢s descansar despu¨¦s de Australia. Creo que su aproximaci¨®n es similar.

P. ?Qu¨¦ le parece su enfrentamiento con Novak Djokovic?.

R. Djokovic ha enviado un mensaje claro con su final de temporada. Es un hombre muy duro. Con 26 a?os, est¨¢ en el momento ¨¢lgido de su carrera. Nos espera una gran batalla en lo m¨¢s alto: Nadal a un lado y Djokovic al otro.

P. ?Se imagina usted a uno de ellos participando en el Doha Goals?

R. Para m¨ª fue un gran honor que me pidieran participar en este simposio y hablar de la importancia del deporte en los mercados emergentes. Creo firmemente en que el deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Como exatleta, s¨¦ que el deporte proporciona las herramientas necesarias para provocar el cambio social en mercados emergentes. Es la ¨²nica lengua internacional, el ¨²nico idioma que habla todo el mundo, quiz¨¢s con la m¨²sica. Especialmente en el caso de los j¨®venes. Todos participan, sin importar por ejemplo la religi¨®n. El deporte ofrece una v¨ªa fant¨¢stica para aprender algo de la vida, jugar en equipo y comprender estructuras que no comprender¨ªamos por otro camino. Creo que soy la persona correcta para hablar de esto.

P. ?Y qu¨¦ dir¨¢?

R. Hablar¨¦ de mi experiencia personal. El deporte ha mejorado mi vida. Obviamente, tuve la oportunidad de ir a la escuela y recibir una educaci¨®n apropiada. Muchos ni?os de entornos sociales dif¨ªciles no tienen esa oportunidad, pero el deporte puede darles la opci¨®n de hacer algo [con sus vidas]. No tienes que haber nacido en Alemania o en el Reino Unido para tener ¨¦xito en el deporte. El deporte no pide pasaportes. Solo tienes que ser bueno en lo que haces. Ese es mi mensaje.

P. Un tenista que no tiene miedo a hablar de pol¨ªtica.

R. No s¨¦ si a esto se le puede llamar pol¨ªtica, o pol¨ªtica deportiva y mensajes sobre el deporte. Ya no tengo 25 a?os. Tengo 45. He viajado por todo el mundo. He conocido a mucha gente. He aprendido una cosa: respeta a las otras culturas, las otras nacionalidades, los otros pa¨ªses. No hay una ¨²nica verdad ni una ¨²nica mentira. Hay muchas maneras distintas de mirar la vida.