Benzema ante la nada

Francia est¨¢ desesperada porque perdi¨® un partido con Espa?a en la fase regular de clasificaci¨®n mundialista y no logr¨® recuperar los puntos. Acudi¨® a la repesca contra Ucrania y la semana pasada fue derrotada en la ida, en Kiev (2-0). Esta noche, de vuelta en Par¨ªs (21.00), se juega su participaci¨®n en la Copa del Mundo en un clima enrarecido. En el entorno de los bleus todo el mundo habla como rechinando dientes. El domingo sali¨® a escena Olivier Giroud y mascull¨® cosas l¨²gubres.

¡ªEstoy listo para morir en el campo¡ª, declar¨®.

Lo que diga Giroud es relevante porque es el nueve y porque desde hace un mes ocupa el puesto en el que hab¨ªa venido desempe?¨¢ndose Karim Benzema. Hasta esta fase de clasificaci¨®n Benzema era, junto con Rib¨¦ry, el l¨ªder de la selecci¨®n francesa. Pero se pas¨® 1.221 minutos sin meter un gol, habl¨® con desd¨¦n del fanatismo de los hinchas y se neg¨® a cantar el himno. Que no marcara en ninguno de los primeros cinco encuentros oficiales de la serie, a pesar de ser titular, tampoco le ayud¨® a ganarse el aprecio del seleccionador, Didier Deschamps. Al sexto partido, despu¨¦s de 60 minutos est¨¦riles ante Georgia, fue sustituido. Contra Bielorrusia, en el s¨¦ptimo encuentro de clasificaci¨®n, permaneci¨® confinado en el banquillo. Deschamps lo devolvi¨® al campo en el minuto 80 de la ¨²ltima jornada, frente a Finlandia, cuando ya todo estaba perdido y el equipo se hab¨ªa abocado al segundo puesto del Grupo I. Entonces Benzema meti¨® el gol m¨¢s in¨²til, el 3-0, en el minuto 87, tres minutos antes de ir oficialmente a la repesca.

El punta marc¨® un ¨²nico tanto: el ¨²ltimo gol de la fase de grupo, el m¨¢s in¨²til

No deja de resultar misterioso que una potencia como Francia se estrelle contra Ucrania, grupo de muchachos laboriosos que no se distingue por la clase tanto como por el esp¨ªritu de abnegaci¨®n y hermandad. Vincent Machenaud, el reportero de France Football que durante a?os entreg¨® el Bal¨®n de Oro a los elegidos, es tan severo como gran parte de la afici¨®n francesa: ¡°Los jugadores de esta selecci¨®n son herederos de los campeones de 1998 y se creen campeones ellos mismos. Han nacido con una cuchara de plata, impregnados de un prestigio ajeno, sin haber luchado por el ¨¦xito. Tienen un problema de educaci¨®n. Se creen que son los mejores solo porque son millonarios¡±.

Benzema fue suplente en Kiev. Al salir del campo se present¨® ante los micr¨®fonos con aire sereno y, de forma t¨¢cita, despreci¨® a los ucranianos. ¡°Vamos a clasificarnos¡±, dijo, ¡°porque tenemos m¨¢s talento¡±.

Dec¨ªa hace unos d¨ªas Paco J¨¦mez, el entrenador del Rayo, antes de enfrentarse al Madrid, que Karim Benzema era el que mejor jugaba al f¨²tbol de los tres delanteros madridistas. El hombre entend¨ªa lo que pasaba en la cancha mejor que Cristiano y que Bale. Pero, por alg¨²n motivo, el p¨²blico no se percataba de ello porque el muchacho no transmit¨ªa emoci¨®n. Era un artista que compon¨ªa su obra con indiferencia. Como si no se concediera importancia, o como si no le entusiasmara lo que hac¨ªa. Los anglosajones habr¨ªan dicho que Benzema era un natural. Jorge Valdano, que por entonces era director deportivo del Madrid, le defini¨® con sensibilidad de futbolista despu¨¦s del desastre de Alcorc¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas de 2009. Benzema hab¨ªa sucumbido al remolino del Santo Domingo con ese aire l¨¢nguido, distra¨ªdo, que ha caracterizado su carrera.

Giroud, que le gan¨® el puesto, contrasta por su populismo: ¡°Estoy listo para morir¡±

¡ªBenzema es un poeta¡ª, sentenci¨® Valdano, despu¨¦s de explicar que no todos los jugadores se mueven en el mismo registro creativo, que unos producen sudando, gritando y arrastr¨¢ndose, y otros lo hacen dulcemente adormecidos en el Parnaso.

La sustituci¨®n de Giroud por Benzema en la segunda parte del partido en Kiev concentr¨® una gran tensi¨®n. La estrella apagada, el rapero frustrado, el antih¨¦roe, ingres¨® al campo sin hacer el m¨¢s m¨ªnimo gesto de compa?erismo hacia Giroud, el joven burgu¨¦s, el educado, el correcto, el meticuloso nueve de discurso populista. Ni se tocaron, ni se saludaron, ni se miraron. Despu¨¦s de todo, uno canta La Marsellesa y el otro calla, y la hinchada francesa rebusca en estos s¨ªmbolos superficiales una explicaci¨®n que aclare lo que pasa en las profundidades del juego. Una raz¨®n que justifique el fracaso de quedarse fuera del Mundial.

A sus 25 a?os Benzema representa a la perfecci¨®n el papel de culpable nacional. Su situaci¨®n es dram¨¢tica pero a ¨¦l, siempre impasible, el guion parece importarle un r¨¢bano. Est¨¢ ante la nada. Ah¨ª donde muchos pierden los nervios, a ¨¦l se le ve listo para ser el mismo de siempre.