Adi¨®s a Djukic, una etapa insulsa
Rufete, m¨¢nager general, piensa en Pizzi como entrenador y en Ayala como secretario t¨¦cnico
En una puesta de escena propia de un velatorio, el Valencia despidi¨® el lunes por la tarde a su entrenador, Miroslav Djukic, t¨¦cnico serbio de 47 a?os. Todo fueron palabras pesarosas por parte del presidente, Amadeo Salvo (¡°es un d¨ªa que no quisiera que hubiese llegado¡±), como del m¨¢nager general, Rufete, y del propio Djukic (¡°es una decisi¨®n que respeto, pero no comparto¡±). Rufete est¨¢ ahora a la b¨²squeda de un sustituto de ¡°un perfil del presente¡±, como si los m¨¦todos del destituido, que cobrar¨¢ la totalidad de sus dos a?os firmados de contrato: 2,4 millones, fueran anticuados. Rufete ha pensado en Juan Antonio Pizzi, t¨¦cnico argentino, de 45 a?os, reci¨¦n proclamado campe¨®n del torneo Apertura con el San Lorenzo de Almagro. Y en Roberto Fabi¨¢n Ayala, exdefensa internacional argentino del Valencia, como secretario t¨¦cnico. En el inminente calendario, el Valencia se mide al N¨¤stic de Tarragona ma?ana mi¨¦rcoles en Mestalla con un 0-0 de la ida; y recibe el domingo al Real Madrid. Nico Est¨¦vez, hasta ahora en el filial, de 33 a?os, ser¨¢ el entrenador provisional.
El preparador balc¨¢nico ha estado al frente siete meses, procedente del Valladolid en verano pasado. Ha ca¨ªdo v¨ªctima de la inanidad, noveno en la Liga, a 10 puntos del cuarto clasificado, el Athletic, en 16 jornadas. Seis encuentros ganados, dos empatados y ocho perdidos, 21 goles a favor y 26 en contra. Era la cr¨®nica de una destituci¨®n anunciada desde que Salvo le dio la responsabilidad de la direcci¨®n deportiva a Rufete, que llegaba para fiscalizar los entrenamientos de Djukic. Djukic sinti¨® desde esa aparici¨®n de Rufete, hace un par de semanas, que el club pretend¨ªa forzar su dimisi¨®n.
Pizzi viene de proclamarse campe¨®n del torneo Apertura con el San Lorenzo de Almagro
Desde el primer momento falt¨® sinton¨ªa entre el preparador serbio y el vestuario, acostumbrado a otro tipo de entrenamientos, m¨¢s intensos y l¨²dicos, con su predecesor, Ernesto Valverde, ahora en el Athletic. En un discurso muy ambiguo, Rufete habl¨® de ¡°resultados¡± y de ¡°sensaciones¡±. Visto en perspectiva, Djukic se equivoc¨® desde el primer momento. Antes incluso de tomar posesi¨®n del cargo. Al no renovar al capit¨¢n Albelda, de 36 a?os, que hab¨ªa merecido seguir en una gran segunda vuelta. Y ten¨ªa mucho ascendiente en la caseta para evitar revueltas. Como la del central franc¨¦s Rami, desatado al declarar que Djukic no daba la cara y que el resto de sus compa?eros eran unos pelotas. Lejos de recuperarlo, lo mandaron cedido al Milan. Detr¨¢s de la marcha de Albelda, qued¨® la sospecha de estar auspiciada por Salvo, por aquello de deshacerse de todas las reminiscencias del anterior presidente, Manuel Llorente, amigo del exmediocentro.
Djukic cae noveno en la Liga, a 10 puntos del cuarto clasificado, el Athletic y 23 del Bar?a y Atl¨¦tico
A Djukic le falt¨® habilidad en el manejo de la plantilla. En los primeros meses, no hubo apenas competitividad entre los jugadores. Estaban los titulares por una parte y los suplentes por otro. A los futbolistas tambi¨¦n les molest¨® su discurso de puertas hacia fuera. Sobre todo despu¨¦s de perder contra el Espanyol en la segunda jornada, cuando carg¨® contra el rendimiento de su equipo. Y les puso unas expectativas demasiado altas. ¡°El Valencia es un gigante dormido y debe estar m¨¢s cerca del Madrid y el Bar?a¡±, declar¨® a principios de curso.
Ahora ya est¨¢ a 23 puntos del Bar?a y del Atl¨¦tico. Djukic se fue quedando solo. Durante unas semanas solo le salv¨® el compromiso de Salvo, que hab¨ªa viajado en abril pasado a Madrid para ficharlo. A los cuatro partidos de Liga, el entonces secretario t¨¦cnico, Braulio V¨¢zquez, le pidi¨® que echara a Djukic. Salvo prefiri¨® prescindir hace un mes de V¨¢zquez, al que responsabiliz¨® de los fichajes de Pab¨®n y H¨¦lder Postiga. El mismo d¨ªa que despidi¨® a V¨¢zquez, ¨¦l fich¨® a un joven central, Rub¨¦n Vezo, del Vitoria de Setubal, vinculado a Jorge Mendes, por 1,5 millones. En verano pasado, Salvo quiso conocer al poderoso agente portugu¨¦s y se reuni¨® con ¨¦l en Oporto. El central llegar¨¢ el 1 de enero al Valencia, que necesita dinero para comprar un delantero. Y facilitarle el trabajo al nuevo entrenador.
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