Los ¡®grandes¡¯ reclaman los r¨¦cords
Cancellara y Bekele asaltar¨¢n las plusmarcas de la hora y del marat¨®n
Si a cualquier persona se le pregunta qui¨¦n es Ondrej Sosenka, no duden que, a menos que sea un freaky del ciclismo, responder¨¢ con un: ¡°?c¨®morrr¡? ?Ondrej qu¨¦¡?¡±. Una respuesta que evidentemente no ser¨ªa la misma si se le preguntara por Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Eddy Merckx o Miguel Indurain, nombres y apellidos que, al menos de o¨ªdas, de algo les sonar¨ªan a casi todos. Y, sin embargo, hay un rasgo com¨²n entre el desconocido Sosenka, que es checo, exciclista y tiene 38 a?os, y algunos de los nombres m¨¢s legendarios de la historia del ciclismo: todos ellos han batido el r¨¦cord de la hora, y Sosenka es el que m¨¢s kil¨®metros ha recorrido en esos 60 minutos, 49,700, que se mantiene como r¨¦cord desde el 19 de julio de 2005.
?A Wilson Kipsang se le conoce un poco m¨¢s, y no solo los muy aficionados al atletismo, aunque solo sea porque su r¨¦cord mundial de marat¨®n (2h 3m 23s) es muy reciente, apenas ha cumplido tres meses, pero, evidentemente, el nombre del joven keniano es mucho menos conocido que los de Haile Gebrselassie o Kenenisa Bekele, los herederos de Abebe Bikila, los et¨ªopes considerados casi un¨¢nimemente los mejores fondistas de la historia.
Bekele, plusmarquista mundial de los 10.000, contar¨¢ con Gebrselassie de liebre
Esta especie de contradicci¨®n hist¨®rica, o al menos mitol¨®gica, y provocada por causas diferentes, de que los mejores no sean los recordman de las marcas m¨¢s prestigiosas, deber¨ªa cambiar tan pronto como en la pr¨®xima primavera, o al menos as¨ª lo han prometido unos cuantos.
As¨ª, Fabian Cancellara, uno de los mejores clasic¨®manos y contrarrelojistas de la d¨¦cada (con permiso de Tony Martin y Bradley Wiggins), suizo de innegable prestigio ciclista, ha anunciado que est¨¢ preparando el asalto al r¨¦cord de la hora de Sosenka.
As¨ª, desde los organizadores del marat¨®n de Londres se ha empezado a correr la voz de que en la cita del pr¨®ximo abril, Bekele, de 31 a?os y desde hace ocho poseedor del r¨¦cord mundial de los 10.000 metros (unos imposibles 26m 17,53s) intentar¨ªa el asalto al r¨¦cord de Kipsang y a la barrera de las 2h 3m contando como liebre con nada menos que su compatriota Gebrselassie, quien tiene ya 40 a?os, casi 41, pero no solo posee a¨²n, y desde hace 15 a?os, la segunda mejor marca de los 10.000 (26m 22,75s), sino que fue durante cuatro a?os (entre 2007 y 2011) plusmarquista mundial de marat¨®n y el primer atleta que baj¨® de 2h 4m. Eran los tiempos en los que el mejor predictor de la excelencia en el marat¨®n lo constitu¨ªa la marca de un atleta en los 10.000 metros, unos tiempos que se acabaron s¨²bitos a comienzos de la d¨¦cada, cuando la pista dej¨® de ser rentable econ¨®micamente y centenares de j¨®venes kenianos se lanzaron de entrada a convertirse en maratonianos, una profesi¨®n reservada anta?o solo a los veteranos que hab¨ªan perdido la velocidad que les imped¨ªa imponerse en los 10.000 metros en los estadios.
Esa mentalidad la mantiene a¨²n el propio Gebrselassie, quien cuando se enter¨® de que tambi¨¦n correr¨¢ el pr¨®ximo marat¨®n de Londres en brit¨¢nico Mo Farah, doble campe¨®n mundial y ol¨ªmpico de 5.000 y 10.000 metros, casi se indigna. ¡°Una persona que es capaz de correr los 1.500 metros en 3m 28s, como Farah ha hecho¡±, dijo Gebre, ¡°tiene a¨²n mucho que decir en la pista. No tiene sentido que se pase al marat¨®n¡±.
El de Londres ser¨¢ el primer marat¨®n que correr¨¢ Bekele, lo que le descalificar¨ªa de entrada para batir el r¨¦cord del mundo, una proeza que nadie ha logrado en su debut, ni siquiera Gebrselassie, que solo lo logr¨® a su s¨¦ptimo intento y no en Londres, donde debut¨® en la distancia en 2002, a los 29 a?os, con una marca de 2h 6m 35s, sino cinco a?os m¨¢s tarde y en Berl¨ªn. Lo m¨¢s largo que ha corrido hasta ahora Bekele es una media marat¨®n. Fue en la lluviosa Inglaterra en septiembre pasado y se impuso a Farah y Gebrselassie justamente.
Las causas de la rotura de la cadena hist¨®rica del r¨¦cord de la hora hay que buscarlas m¨¢s que en razones econ¨®mico-sociol¨®gicas en la pol¨ªtica de la Federaci¨®n Internacional de Ciclismo, la UCI, que el a?o 2000 intent¨® poner freno a lo que consideraba excesiva intrusi¨®n de la revoluci¨®n tecnol¨®gica y los avances en los estudios aerodin¨¢micos en lo que consideraba que deb¨ªa ser la prueba pura del valor absoluto de un ciclista. ¡°El r¨¦cord de la hora solo puede intentarse si el equipamiento utilizado es aceptado previamente por la UCI y debe ser similar al que utiliz¨® Merckx en 1972¡±, estableci¨® la UCI en sus reglamentos en 2000, borrando de un plumazo 15 a?os de historia y evoluci¨®n.
Ning¨²n atleta ha sido capaz de batir el r¨¦cord del marat¨®n en su debut en la prueba
En 2000 se fij¨® como r¨¦cord de la hora los 49,431 kil¨®metros alcanzados por Merckx en el vel¨®dromo de M¨¦xico en 1972, mientras que las marcas que los superaron, desde los 50,808 kil¨®metros de Francesco Moser en 1984 hasta los 56,375 kil¨®metros de Chris Boardman en 1996, sin olvidar los 53,040 kil¨®metros de Indurain en 1994 o los 55,291 kil¨®metros de Tony Rominger el mismo a?o, marcas conseguidas con bicicletas cada vez m¨¢s revolucionarias y con posiciones sobre ellas casi imposibles, como la conocida como Superman usada por Boardman, pasaban a ser consideradas no r¨¦cords, sino mejores marcas.
Tal retroceso reglamentario, la obligaci¨®n de batir el r¨¦cord con una bici como las de toda la vida, sin siquiera cuernos de cabra ni mucho menos acoples para los brazos, tuvo como efecto que ninguno de los grandes fabricantes ciclistas, ni ninguno de los grandes ciclistas del momento, ni Armstrong, ni Wiggins, ni Ullrich, encontrara inter¨¦s en intentar batir una marca que ol¨ªa a prehistoria. Solo ciclistas desconocidos, como Sosenka, Liese, Hutchinson o Nuttli, exceptuando a Boardman, quien por orgullo lo bati¨®, atacaron el r¨¦cord de Merckx, una marca que a¨²n no ha superado la barrera de los 50 kil¨®metros, objetivo m¨ªnimo de Cancellara, quien, con los ingenieros del fabricante Trek y el entrenamiento de Luca Guercilena, un t¨¦cnico que mam¨® la fisiolog¨ªa del r¨¦cord de la hora de su amigo Aldo Sassi, uno de los que con Francesco Conconi y Michele Ferrari prepar¨® el r¨¦cord de Moser en 1984, ya hasta habla de fechas y lugares para un intento que deber¨ªa devolver a la hora el prestigio perdido.
La fecha deber¨ªa ser a finales de abril, despu¨¦s de la Par¨ªs-Roubaix, el primer objetivo del a?o para el suizo; el lugar ideal ser¨ªa el vel¨®dromo mexicano de Aguascalientes, altitud 1.800 metros, con una pista de madera de 250 metros y una cubierta de lona que se puede hinchar con aire a presi¨®n regulable, con lo que siempre se favorecer¨ªa la penetraci¨®n aerodin¨¢mica, que no es el mejor dato (su superficie frontal es muy superior a la de Wiggins y Martin) del fabuloso suizo.
¡°Pero no olvidemos una cosa¡±, advierte Guercilena. ¡°Rodar a 50 por hora en un vel¨®dromo con bici tradicional es m¨¢s dif¨ªcil que hacerlo a 52 en una carretera con una cabra. Con los mismos vatios se va un 15% m¨¢s lento¡±.
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