Pizzi despliega las alas del Valencia

En apenas unos d¨ªas al frente, Pizzi potenci¨® las virtudes de su plantilla, despleg¨® las alas con Piatti y Feghouli (dos cad¨¢veres con Djukic) y percuti¨® sobre un Levante abatido desde el primer instante. Gan¨® atacando constantemente por las orillas, tantos los laterales como los interiores, y estos ¨²ltimos marcaron como s¨ªmbolo de una idea fruct¨ªfera para su equipo. A falta de un rematador para tantos centros desde los laterales (Helder Postiga trabaj¨® mucho, aunque sin acierto), al Valencia de Pizzi se le abre una puerta para la esperanza. El Levante no ofreci¨® resistencia, sin propuesta en ataque y condenado en defensa por dos errores de El Adoua, un central de ocasi¨®n ante la ausencia de David Navarro.

Piatti es un optimista del f¨²tbol. El hambre por jugar le permiten participar en grandes proporciones, aunque los malos controles o la imprecisi¨®n en los pases, lo vayan desilusionando. Pero vuelve a intentarlo. Para marcar esta vez tras un despeje corto de El Adoua de cabeza. El peque?o atacante argentino entr¨® en el ¨¢rea, baj¨® el cuero y lo empal¨® con la zurda. Es lo suyo: la electricidad. A Valverde, a estas alturas del curso pasado, ya le sirvi¨® para revitalizar a un conjunto de una lentitud desesperante. Piatti es un jugador muy aprovechable, a pesar de que Djukic le retirara hasta el dorsal, el 11, en favor de Pab¨®n, en un mensaje nada indirecto para que se marchara. Lo evit¨® una lesi¨®n y ahora Pizzi trata de recuperarlo.

El entrenador argentino puso las alas a volar. La izquierda, con Bernat y Piatti; la derecha, con Barrag¨¢n, incorporado a ¨²ltima hora por la gastroenteritis de Jo?o Pereira, y la ayuda de Feghouli, muy despierto en cuatro zurdazos desde fuera del ¨¢rea. Feghouli apareci¨® por todas partes, por dentro y por fuera. Traz¨® media docena de diagonales y, en la ¨²ltima, entr¨® hasta la cocina. Zigzague¨® y le quebr¨® la cadera a El Adoua, que recul¨® demasiado. El argelino resolvi¨® con un suave disparo cruzado, embellecido por el leve toque en la parte interior del larguero.

Salvo a bal¨®n parado, el Levante apenas intimid¨® a Diego Alves, a quien le sali¨® gratis gritarle al entrenador interino, Nico Est¨¦vez, la titularidad de Guaita ante el Madrid en el anterior encuentro. El cuadro de Caparr¨®s se meti¨® demasiado pegado a su portero, incapaz de despegar para abastecer a Barral.

En medio de la crisis, el Valencia ha encontrado una prometedora pareja de mediocentros, Oriol (22 a?os) y Parejo (24), dos pilares sobre los que edificar un proyecto. A medida que avanza el campeonato, van creciendo. Lo mismo que Bernat, un extremo disfrazado de lateral, de 20 a?os, para regatear y correr como un tiro. Pizzi ha tirado de juventud para comenzar su historia en Mestalla.

Caparr¨®s trat¨® de romper la inanidad ganota con la entrada de Xumetra y El Zhar. Un pase atr¨¢s de Barrag¨¢n, a tierra de nadie, oblig¨® a intervenir a Alves ante el remate de Barral. Pero el Valencia se sinti¨® revitalizado por su nuevo t¨¦cnico. Convendio por fin de una idea. Y volvi¨® a confiar en sus extremos. Feghouli lo agradeci¨® con un regalo inesperado, un presente formidable de bienvenida a Pizzi.