El Madrid contra el ant¨ªdoto de JIM

El pasado 30 de noviembre a las diez de la noche el Bernab¨¦u era una fiesta. La algarab¨ªa se extend¨ªa por el palco, donde Florentino P¨¦rez celebraba el hat-trick de Bale, el jugador gal¨¦s coleccionaba las firmas de sus compa?eros con el bal¨®n que se llevar¨ªa de recuerdo, y la afici¨®n se marchaba satisfecha tras asistir a un rotundo 4-0 al Valladolid. Todos los madridistas parec¨ªan conformes menos Carlo Ancelotti. El t¨¦cnico italiano, siempre alerta en la detecci¨®n de potenciales problemas, advirti¨® que el planteamiento del Valladolid expuso al Madrid a sus carencias como no lo hab¨ªa hecho ning¨²n otro rival.

Ancelotti anunci¨® a sus ayudantes que el 4-0 era enga?oso, que Juan Ignacio Mart¨ªnez era un zorro, que el triplete de Bale se atribu¨ªa a errores del portero contrario, y que si a los dem¨¢s equipos se les ocurr¨ªa hacerles la misma t¨¢ctica se encontrar¨ªan con grandes dificultades porque el Madrid sufr¨ªa excesivamente para jugar sin espacios.

No fue casual que Juan Ignacio Mart¨ªnez, JIM, t¨¦cnico del Valladolid, estuviera detr¨¢s de todo. En 2011, un plan similar cuando JIM dirig¨ªa al Levante derrot¨® al Madrid de Mourinho (1-0) y cre¨® tendencia entre los entrenadores. El equipo que hered¨® Ancelotti el pasado verano arraigaba en su funcionamiento las costumbres que le inculc¨® Mourinho, en especial cierta predilecci¨®n por el juego directo que choc¨® cada vez m¨¢s contra defensas cerradas y adversarios que le ced¨ªan la pelota. Ancelotti trabaja desde hace meses para que el Madrid mejore la elaboraci¨®n, pero la tarea reci¨¦n empieza. Propuestas como la de JIM suponen grandes desaf¨ªos.

La clave es iniciar el juego desde atr¨¢s con m¨¢s dinamismo¡± Ancelotti

Ancelotti detect¨® dos cosas: primero, que los laterales del Valladolid no rompieron la l¨ªnea de cuatro, no subieron hasta el 2-0 y cuando lo hicieron jam¨¢s le dieron la espalda ni a Bale ni a Cristiano; segundo, que Rubio, uno de los mediocentros, permaneci¨® protegiendo a sus centrales cada vez que su equipo atac¨®, para que los zagueros ayudaran a los laterales a cerrar las bandas en caso de contragolpe. Ancelotti juzg¨® que los goles que rompieron el partido, el 1-0 y el 2-0, no fueron producto del buen juego del Madrid tanto como de dos errores del portero Mari?o en el dominio a¨¦reo de su ¨¢rea chica, en un rechace a Bale y una mala salida.

Jos¨¦ Dami¨¢n Alfonso y Alberto Escobar son los analistas de JIM. En 2011 ayudaron a desactivar al Madrid de Mourinho. En 2013 volvieron a trazar un plan que cre¨® numerosos problemas a los madridistas. ¡°No subimos con los laterales para que ellos no tuvieran espacios para correr¡±, explic¨® JIM la semana pasada. ¡°Vimos que la caracter¨ªstica distintiva del Madrid es que los tres delanteros, Bale (o Di Mar¨ªa), Benzema y Cristiano, nunca regresaban a posiciones defensivas cuando el contrario ten¨ªa la pelota. Ante una p¨¦rdida nuestra, si alguno de nuestros laterales sub¨ªa, era gol seguro¡±.

Los temores de Ancelotti se cumplieron. Los v¨ªdeos del 4-0 al Valladolid circularon entre los rivales con algunas claves sobre c¨®mo frenar al vertiginoso ataque madridista. En X¨¤tiva, donde Toni Aparicio aplic¨® la t¨¢ctica de JIM, el Madrid no pas¨® del 0-0. El Copenhague, la semana siguiente, replic¨® el cerrojazo del Valladolid y solo cay¨® (0-2) con un tiro de Modric desde fuera del ¨¢rea y un cabezazo de Cristiano en un c¨®rner. Luego le toc¨® el turno a Osasuna, que logr¨® un 2-2. Esta semana, Osasuna intentar¨¢ repetir en la Copa los mecanismos que desquiciaron al Madrid en El Sadar.

Bale regresa a la convocatoria frente a un Celta distinguido por su osad¨ªa

Xavi Gracia, entrenador de Osasuna, admite que jug¨® a negar los espacios al Madrid, pero solo hasta cierto punto: ¡°Durante mucho tiempo estuvimos ordenados esperando atr¨¢s. Pero en la medida en que nos fue posible los laterales se incorporaron al ataque, sobre todo por la derecha con Bertr¨¢n. Creo que los laterales en el f¨²tbol moderno son mucho m¨¢s importantes de lo que la gente piensa para las posibilidades ofensivas del equipo, no solo por participaci¨®n directa, tambi¨¦n por posicionamiento. Pero contra el Madrid, m¨¢s all¨¢ de lo que nos gusta, debemos considerar que tienen tres jugadores arriba claramente descolgados por delante del bal¨®n, sin ning¨²n ¨¢nimo de ayudar al resto del equipo. Esa es la particularidad: forman una variante defensiva que es una l¨ªnea de cuatro zagueros m¨¢s tres centrocampistas. Estos tres volantes constantemente se repliegan y basculan tratando de tapar las incursiones del rival por banda. Ellos no utilizan a Cristiano o a Bale para tapar esos espacios. Por ah¨ª te ofrecen una v¨ªa para atacarlos y no quisimos renunciar a que subieran los laterales. El 1-0 vino de una incursi¨®n de Bertr¨¢n, que puso un bal¨®n pasado¡±. ¡°Contra el Madrid te surge la duda¡±, observa Gracia, ¡°?nadar o guardar la ropa? ?Sales al ataque o te quedas vigilando la posici¨®n de un jugador que se queda descolgado en esa zona?¡±.

Siguiendo con la tendencia t¨¢ctica fundada por JIM, en la ¨²ltima jornada de Liga, el Valencia at¨® a sus laterales a la l¨ªnea de cuatro hasta el 0-1, obra de una haza?a individual de Di Mar¨ªa. El Madrid sufri¨® para crear ocasiones sin espacios y Ancelotti se mostr¨® excitado en la banda de Mestalla pidiendo a sus jugadores que movieran la pelota r¨¢pido.

¡°Todos los equipos tienen un problema cuando deben atacar espacios reducidos¡±, dijo ayer Ancelotti. ¡°La velocidad del juego de posesi¨®n es muy importante para encontrar espacios en estas condiciones. Yo tengo jugadores que en espacios reducidos son muy buenos: Cristiano, Benzema, y sobre todo Isco y Modric. La clave es iniciar el juego desde atr¨¢s con m¨¢s dinamismo¡±.

Hoy ante el Celta (19.00) en el Bernab¨¦u el Madrid recuperar¨¢ a Bale. El autor del hat-trick al Valladolid viene de un mes de baja y Ancelotti no sabe si darle la titularidad. Frente a defensas cerradas prefiere a Di Mar¨ªa, pero el Celta es un equipo peculiar por osado. Luis Enrique va a lo suyo.