Catar, la pesadilla de la FIFA

Todo han sido dolores de cabeza para la FIFA desde que, en diciembre de 2010, eligiera como sede del Mundial de 2022 a Catar, el pa¨ªs m¨¢s peque?o en acoger una Copa del Mundo (apenas dos millones de habitantes) y el primero de Oriente Medio, a una temperatura prevista en verano de m¨¢s de 40 grados. Un pa¨ªs donde la homosexualidad es ilegal y donde ha habido denuncias por parte del diario ingl¨¦s The Guardian de la ¡°semiesclavitud¡± sobre los inmigrantes que trabajan en las infraestructuras para los estadios. La ansiedad se apoder¨® del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, al anunciar que, para escapar del calor, el Mundial no se celebrar¨ªa en verano, como hasta ahora, sino en invierno, ¡°entre el 15 de noviembre y el 15 de enero¡±. Eso supondr¨ªa un movimiento s¨ªsmico en el calendario del f¨²tbol europeo, de ah¨ª que la FIFA se encargara de desautorizar poco despu¨¦s a su secretario general al posponer hasta ¡°marzo de 2015¡± la decisi¨®n definitiva sobre en qu¨¦ periodo del a?o se disputar¨¢ la Copa del Mundo de 2022.

Catar se impuso por 14 votos a ocho a Estados Unidos entre un total de 27 miembros del comit¨¦ ejecutivo de la FIFA, quedando tambi¨¦n excluidos Jap¨®n, Corea del Sur y Australia. Al principio, la FIFA explic¨® que la alta tecnolog¨ªa aplicada a los estadios permitir¨ªa reducir las temperaturas en unos 20 grados. En septiembre pasado, sin embargo, el presidente del m¨¢ximo organismo del f¨²tbol internacional, Joseph Blatter, admiti¨® que ¡°no ser¨ªa responsable¡± jugar en verano, ni tampoco posible ¡°refrescar todo un pa¨ªs¡±. Ha habido miembros del comit¨¦ ejecutivo de la FIFA, como el alem¨¢n Theo Zwazinger, que se han mostrado en contra p¨²blicamente del calendario de invierno. ¡°Ese cambio afectar¨ªa a la uni¨®n del f¨²tbol alem¨¢n¡±, advirti¨®. ¡°Europa ya no gobierna el mundo¡±, le replic¨® Blatter, en contra de ¡°discriminar a un pa¨ªs por su clima¡±.

Se juegue el Mundial en verano o en invierno, el estudio espa?ol de los arquitectos Mark Fenwick y Javier Iribarren sigue adelante con el proyecto del estadio con un sistema de enfriamiento de las gradas y del campo. En este recinto, el Qatar Foundation, financiado por esta entidad patrocinadora del Bar?a y destinado a su vez a los universitarios de Doha, se disputar¨¢ uno de los partidos de los cuartos de final. La presidenta es la jequesa Mozah bint Nasser Missned. ¡°Si se cambian las fechas, nosotros seguimos con el fr¨ªo¡±, indica Fenwick. ¡°Es una especie de catarata de aire fr¨ªo desliz¨¢ndose de la grada al campo, porque el aire fr¨ªo pesa m¨¢s y la grada es inclinada. Despu¨¦s tambi¨¦n sale aire fr¨ªo desde los laterales del campo, donde est¨¢n los anuncios. Es como llenar una piscina. Y, adem¨¢s, el estadio est¨¢ dise?ado para evitar que entre el viento con rachas de aire caliente¡±. ?Cu¨¢l es el coste medioambiental? ¡°En Estados Unidos e Inglaterra hay cientos de estadios con calefacci¨®n, que gastan mucha m¨¢s energ¨ªa que el enfriamiento¡±, responde el arquitecto, que compara el calor del verano en Catar con ¡°los 48 grados de C¨®rdoba en agosto¡±. Fenwick avisa de que el Mundial de Brasil el pr¨®ximo verano sufrir¨¢ en algunas zonas altas cotas de calor y humedad (¡°en Doha no hay tanta humedad¡±), y recuerda otros Mundiales, los dos de M¨¦xico (1970 y 86) donde, adem¨¢s del calor, los jugadores se enfrentaron a la altura.

En cuanto a las acusaciones sobre la precariedad laboral de las obras de los nuevos estadios, Fenwick se?ala que las constructoras adjudicatarias son grandes empresas internacionales que van a estar muy vigiladas. Son solo proyectos, pues las obras de construcci¨®n de los nuevos estadios en Catar todav¨ªa no han comenzado. Tienen tiempo hasta que la FIFA se ponga de acuerdo.