Charles levanta al Celta

Lo que Charles le neg¨® a su equipo en Madrid se lo devolvi¨® en Bala¨ªdos ante el Valencia. Primero pas¨® por el ¨¢rea de Alves para indultarlo y revivir a los fantasmas del Bernab¨¦u, donde lo fall¨® todo. Pero una asistencia fant¨¢stica de Rafinha lo descorch¨® y acab¨® liderando la remontada en un partido en el que el Celta pas¨® por todas las fases posibles, incluida una preocupante depresi¨®n. Pizzi claudic¨®. Se fue al descanso con ventaja despu¨¦s de una notable primera parte, pero se qued¨® sin respuesta a la resurrecci¨®n del equipo de su amigo Luis Enrique. Curioso delantero, el brasile?o Charles, que lo hace todo bien menos el gol. Protege, pelea, combina, pero falla. Tras romper las estad¨ªsticas en Segunda, se le esperaba con atenci¨®n en Primera, pero un gol en los ¨²ltimos ocho encuentros hablaba claramente de un ariete en crisis. Su amigo Rafinha lo desatasc¨® con una diagonal y un centro a la espalda de la defensa que lo dej¨® solo ante Diego Alves. El gol sac¨® del letargo no solo a Charles, sino a todo el Celta, grogui desde el tanto de Parejo.

Este Celta de Luis Enrique anda sobrado de calidad, pero le faltan dos cosas: gol, lo cual es grave, y experiencia, lo cual es peligroso. Y la mezcla de ambas cosas, letal. Aunque con mucho menos f¨²tbol que en Chamart¨ªn, en la primera mitad perdon¨® a su rival. Y en cuanto cometi¨® un error ¡ªen este caso Oubi?a con una p¨¦rdida absurda, fruto del riesgo de quien lleva en el ADN el f¨²tbol al primer toque¡ª, no solo encaj¨®, sino que se desmoron¨®, desapareci¨® del partido, se encogi¨®. Y emergi¨® el Valencia de Pizzi: tenaz, r¨¢pido y dominador.

La reanudaci¨®n presenci¨® el golpe de orgullo de Charles y la extra?a claudicaci¨®n del Valencia, simbolizada en el cambio de Parejo por Javi Fuego. Un fuerte disparo del delantero brasile?o certific¨® la segunda victoria de los de Luis Enrique en Bala¨ªdos en toda la primera vuelta.