Osasuna apuntilla a un Betis de triste figura

El silencio del Benito Villamar¨ªn no enga?a. M¨¢s bien es la constataci¨®n de una realidad. Lleg¨® en el minuto 40 de la primera mitad, cuando el Betis se qued¨® con uno menos por la expulsi¨®n de Nono y era dominado por Osasuna, que vivi¨® un partido de lo m¨¢s pl¨¢cido aupado por la extrema debilidad del colista. Un silencio extra?o en Heli¨®polis, fr¨ªo, probablemente el que anuncia un descenso para un equipo a siete puntos de la salvaci¨®n cuando comienza la segunda vuelta y en v¨ªsperas de recibir al Real Madrid. Osasuna, por supuesto, fue a lo suyo, a defenderse con orden y aprovechar las infinitas facilidades de un Betis descompuesto, sin orden ni concierto, donde solo Leo Baptistao, debutante tras su fulgurante fichaje, dio impresi¨®n de estar vivo futbol¨ªsticamente.

Osasuna respira mucho y se marcha hasta los 21 puntos en una jornada en la que los equipos de abajo comenzaron a apretar. Todos, claro, salvo este triste Betis al que solo una gran remontada en la segunda vuelta librar¨¢ del descenso. En el colmo de sus limitaciones, su hombre m¨¢s fiable, Rub¨¦n Castro, fall¨® un penalti despu¨¦s de que el meta Andr¨¦s fuera expulsado tras arrollar al propio Rub¨¦n en el ¨¢rea. El encuentro iba 0-2 y el larguero frustr¨® a un Betis que ya estaba en inferioridad por la expulsi¨®n de Nono.

En definitiva, el Betis es un puro desprop¨®sito. La acci¨®n de sustituir a Mel por Garrido no ha supuesto el m¨¢s m¨ªnimo efecto positivo. Osasuna, m¨¢s hecho, m¨¢s tranquilo, solo sufri¨® en el tramo final, con el gol a la desesperada de Jorge Molina.

Con apenas un entrenamiento en sus piernas, Garrido le dio la titularidad a Leo Baptistao en busca de un revulsivo muy necesario para los andaluces. La ilusi¨®n en el estreno del brasile?o se rompi¨® muy pronto. Al minuto de juego, un centro de Marc Bertr¨¢n fue c¨®modamente rematado por Roberto Torres ante la ausencia de Juanfran, uno de tantos futbolistas que han llegado al Betis este verano con una aportaci¨®n muy por debajo de lo esperado. El gol inocul¨® veneno al Betis, sin sangre futbol¨ªstica en sus venas, hecho un manojo de nervios.

Solo la actividad de Baptistao insufl¨® algo de vitalidad. El brasile?o protagoniz¨® los cuatro remates del equipo andaluz en la primera mitad, bien resueltos tres de ellos por el meta Andr¨¦s. Intentos que sonaron a desesperaci¨®n, al lamento del reci¨¦n llegado que intenta reivindicarse mientras el resto de sus compa?eros muestran una y otra vez las carencias que han llevado al Betis, a¨²n compitiendo en Europa, a una situaci¨®n tan l¨ªmite como la que vive. Osasuna jam¨¢s so?¨® con un partido tan pl¨¢cido, pero sus propias limitaciones le impidieron rematar la faena. Fue De Las Cuevas el que pudo finiquitar el pleito con un remate que sac¨® como pudo Andersen. Acostumbrado a la autodestrucci¨®n, el joven centrocampista Nono se autoexpuls¨® poco antes del descanso. Algo hasta cierto punto l¨®gico en un equipo que juega al f¨²tbol con una ansiedad y unos nervios que descabalgan al m¨¢s sensato.

Garrido se la jug¨® ordenando una defensa de tres y dos carrileros. Lo primero que hizo uno de sus recambios, Jordi, fue ganarse una amarilla tras derribar a Oriol. En la jugada siguiente, el propio Jordi hizo un claro penalti a Oriol que Teixeira no vio. En un minuto, el Betis pudo quedarse con nueve y con un penalti en contra. Lo tercero que hizo Jordi fue meterse un gol en propia puerta.

Osasuna se complic¨® la vida con la expulsi¨®n de Andr¨¦s, que le hizo penalti a Rub¨¦n Castro. El delantero canario es de lo m¨¢s fiable que tiene el Betis, pero envi¨® su lanzamiento al larguero. Un gol de Jorge Molina a falta de 10 minutos dio emoci¨®n al tramo final del choque, cuando los de Garrido sacaron orgullo para intentar buscar el empate. Fue un puro desorden, un arrebato de furia en busca del punto que salvara la dignidad. Ni eso logr¨® este Betis de triste figura.