El ataque certero de Peterhansel

Dice que ¨¦l corre con m¨¢s soltura, con menos presi¨®n, menos responsabilidades, sin miedo a equivocarse. Explica que es lo l¨®gico, pues uno no puede competir igual si defiende el liderato de una competici¨®n como el Dakar o si, por el contrario, ocupa la segunda plaza. A Steph¨¤ne Peterhansel le ocurri¨®, adem¨¢s, que perdi¨® tantos minutos en la primera semana que se desprendi¨® de toda la presi¨®n, en tanto que vigente campe¨®n, de un volantazo. Ahora, lanzado al ataque, vuelve a creer. No en vano, ha recortado otros once minutos a Nani Roma, su compa?ero, amigo y l¨ªder de la general. Y se suman a los quince que le ha recortado al espa?ol desde la quinta etapa, de modo que ahora son poco m¨¢s de 12 los que les separan a ambos.

Peterhansel?perdi¨® tantos minutos en la primera semana que se desprendi¨® de toda la presi¨®n de un volantazo. Ahora, lanzado al ataque, vuelve a creer

Los dos pilotos oficiales del equipo Mini eran los dos grandes favoritos a ganar el ansiado Touareg y, a falta de cuatro etapas, siguen conviviendo en la misma autocaravana y compitiendo cada jornada en cuanto el cron¨®metro empieza a contar. Este martes volvi¨® a ser Peterhansel quien sonre¨ªa al final de la especial: por los once minutos que le recort¨® a su rival y por la victoria de etapa. Sal¨ªa segundo, persigui¨® a Al-Attiyah, y tir¨® y tir¨® por pistas rotas, siguiendo las trazas de las motos que, esta vez s¨ª, les hab¨ªan abierto el camino al resto. Y lleg¨® a la falda de aquella duna gigante que se asoma al oc¨¦ano Pac¨ªfico, en la bella Iquique, con el mejor tiempo del d¨ªa. "No tengo nada que perder", sonre¨ªa, sin perder ni un momento la compostura, insistiendo en que la posici¨®n de Roma, l¨ªder pr¨¢cticamente desde que arranc¨® la carrera, es mucho m¨¢s compleja que la suya.

Y as¨ª lo reconoc¨ªa el de Folgueroles, que se lamentaba por los errores cometidos. La primera cosa que hizo mal fue, a diferencia de que lo que hab¨ªa dicho un d¨ªa antes, cuando sufri¨® dos pinchazos, dejarse vencer por el miedo. "Al principio no he pilotado nada bien, no me encontraba a gusto. La mayor parte de los minutos que he perdido se deben, sencillamente, a que he ido m¨¢s lento que ¨¦l: ten¨ªa p¨¢nico a otro pinchazo", reconoci¨®. En el ¨²ltimo tramo de especial, ese que protagonizaban las primeras dunas del desierto de Atacama que deben afrontar los competidores, Roma cometi¨® otro error: "Me qued¨¦ clavado en la cresta de una duna. He perdido unos cuatros minutos", concedi¨®. ?l ya avis¨® de que nada estaba hecho. Ahora lo siente m¨¢s que nunca: "Todos lo ve¨ªan m¨¢s f¨¢cil que yo y eso que yo era el que lo ten¨ªa que hacer", concluy¨® con resignaci¨®n.

Ya hab¨ªan ca¨ªdo las cuatro de la tarde en Chile y Carlos Sainz complet¨® la especial casi dos horas despu¨¦s de que lo hiciera Peterhansel. Seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n el espa?ol se par¨® en el kil¨®metro 195 de la especial (de 422 kil¨®metros) por problemas con el chasis y con las suspensiones de su buggy SMG. Luego reemprendi¨® la marcha, pero a muy poca velocidad. Le cost¨® m¨¢s de seis horas completar una especial de poco m¨¢s de 400 kil¨®metros. Su Dakar ya estaba perdido antes de esta aver¨ªa, pero terminar 23? este martes le complica tambi¨¦n la etapa de ma?ana. Quedan cuatro jornadas de competici¨®n y Sainz, que ya abandon¨® el a?o pasado al volante de otro buggy, quiere llegar a Valpara¨ªso.