Nadal gana con aire acondicionado

Rafael Nadal ya est¨¢ en la tercera ronda del Abierto de Australia: el joven Thanasi Kokkinakis, de 17 a?os y 570 del mundo, le dur¨® 1h 53m antes de inclinarse 6-2, 6-4 y 6-2 y abrirle la puerta de la lucha por los octavos de final contra Monfils. En una jornada de calor extremo en Melbourne (44 grados y 15% de humedad), el partido se jug¨® bajo techo y con el aire acondicionado encendido. En consecuencia, el n¨²mero uno mundial sigui¨® sin poderle coger el pulso a un torneo en el que no compiti¨® por lesi¨®n en 2013: si Bernard Tomic, su rival de primera ronda, se retir¨® tras disputar solo un set; en segunda le toc¨® competir contra un junior y en indoor pese a que el resto de sus partidos deber¨ªan ser al aire libre.

"Jugu¨¦ un gran primer set, y comet¨ª algunos errores en el segundo. Acab¨¦ bien", dijo el espa?ol. "Thanasi tiene un potencial fant¨¢stico, todos los ingredientes para ser un jugador fant¨¢stico"

El expresivo Kokkinakis, un australiano de manos r¨¢pidas, derecha poderosa y primer saque temible, se procur¨® tres bolas de break frente a Nadal, el campe¨®n de los 13 t¨ªtulos grandes, que dej¨® alg¨²n gesto extra?o en sus carreras mientras escuchaba c¨®mo le animaba su banquillo y firmaba algunos estacazos memorables. Puesto en el papel de veterano, cuando siempre le toc¨® interpretar el de joven que rompe todos los r¨¦cords de precocidad, el mallorqu¨ªn, de 27 a?os, acab¨® con el debate mientras su rival demostraba que ten¨ªa mucho m¨¢s que ponerle al partido que la simple sonrisa junto a ¨¦l en la foto. El n¨²mero uno mundial hasta se recrimin¨® alg¨²n fallo: ¡°?Vamos Rafael!¡±

As¨ª, el Abierto de Australia se convirti¨® en un torneo de dos velocidades. Mientras los tenistas programados en las dos pistas principales pudieron completar sus partidos seg¨²n el ritmo habitual, benefici¨¢ndose del techo y el aire acondicionado que les proteg¨ªa del calor, el resto, la mayor¨ªa, aquellos tenistas programados en las pistas exteriores, vivieron una jornada de largas esperas hasta que el term¨®metro, la humedad y los m¨¦dicos les permitieron competir. Para entonces, Nadal y Roger Federer (6-2, 6-1 y 7-6 al esloveno Kavcic) ya estaban casi en la ducha.