Espa?a se abona al sufrimiento

Capaz de mirar a la cara a las selecciones de m¨¢s enjundia, Espa?a sufre hasta el infinito contra rivales proclives al sosiego. Noruega le puso contra las cuerdas en la segunda jornada. Ante Austria, un equipo sin m¨¢s en juego que la victoria ante la campeona del mundo, los de Cadenas contuvieron la respiraci¨®n incluso cuando la campana hab¨ªa sonado. Szilagy no logr¨® transformar el golpe franco para firmar las tablas definitivas. Pese a todo y mal que le pese al p¨²blico dan¨¦s, enfervorecido con Austria como si fuese su selecci¨®n, Espa?a sigue dependiendo de s¨ª misma. Solo con sacar algo productivo ante Macedonia este mi¨¦rcoles (16.00, Teledeporte) le meter¨ªa en la lucha por las medallas.

La vuelta de Aginagalde llev¨® a Espa?a a aplicar la m¨¢xima: ante la duda, bal¨®n a Julen. Con Sterbik ausente, no hay jugador en el equipo tan determinante como el irundarra. Los n¨²meros, de l¨ªder (ocho goles de 10 lanzamientos), apenas reflejan el miedo que inflige en la defensa rival. El respeto ganado a base de batirse en los seis metros. Ni un minuto hab¨ªa jugado en los seis partidos de preparaci¨®n ni en los cuatro de este Europeo. Le bastaron los primeros 30 minutos frente Austria para volver a sentar c¨¢tedra. La bestia estaba de regreso. Fue ¨¦l quien sostuvo a una Espa?a c¨¢ndida, incapaz de rematar un partido ante una rival sensiblemente inferior y sin nada que ganar.

Si los dos puntos era cruciales, se antojaba m¨¢s importante coger confianza. Lo ten¨ªa claro Viran, el guardi¨¢n de una muralla a¨²n con demasiadas grietas. Tan consciente era que, pese a los errores, dedicaba una cantidad ingente de esfuerzo en animar al compa?ero de turno. ¡°?Quillo, bien!¡±, le gritaba a Sierra. ¡°?As¨ª, Gonzi, as¨ª!¡±, se desga?itaba antes de chocar el pecho con P¨¦rez de Vargas. Si la defensa espa?ola hace aguas, la porter¨ªa, sin Sterbik, termina por inundarse de balones. Constantes eran tambi¨¦n los ¨¢nimos y las charlas con su torre gemela, Gede¨®n Guardiola.?

Depend¨ªa tanto Espa?a de Julen que este, en el segundo tramo, como confes¨® despu¨¦s del partido Cadenas, lleg¨® a pedirle que le sentara para que sus compa?eros buscasen otra alternativa, toda vez que los austriacos comprobaron que el ataque espa?ol solo pasaba por el pivote.

Los dos mejores partidos de Espa?a en este Europeo se han visto frente a los dos rivales de mayor entidad: Hungr¨ªa, en la jornada inaugural y ante Dinamarca, donde pese a la derrota, sin pisar el acelerador a fondo dej¨® buenas sensaciones. Solo queda un partido para volver a cruzarse con un hueso en el todo o nada. Antes deber¨¢ vencer a Macedonia, a la que ya gan¨® con contundencia en la clasificaci¨®n para el torneo. Un rival inferior, s¨ª. De los que se le atragantan. Otros resultados. Macedonia, 36; Islandia 29. Dinamarca-Hungr¨ªa.