Nadal se agarra al cemento

Rafael Nadal ya es un campe¨®n a prueba de kamikazes. ?l, que tanto sufri¨® en los inicios de su carrera contra los tenistas dispuestos a robarle el tiempo atacando la pelota pronto, triunfa 7-6, 7-5 y 7-6 en octavos contra Nishikori, todo un especialista. El partido, que le ve perder breaks de ventaja en la primera y la tercera manga, por la que llega a sacar el japon¨¦s, deja algunas escenas asombrosas. El n¨²mero uno se cae y se rompe una zapatilla. Juega con la mano izquierda protegida por una almohadilla y un vendaje. Por dos veces debe atenderle el fisioterapeuta, porque el ¨¢cido hialur¨®nico que se aplica no evita que las ampollas que pueblan su piel amenacen con romper en llagas sangrantes. Todo un riesgo. ¡°Si juego sin protecci¨®n, me la voy a destrozar. Aunque sienta peor la pelota, no tengo otra opci¨®n: el torneo est¨¢ en peligro si se me abre en carne viva. Tendr¨ªa que jugar con la mano dormida [anestesiada]¡±, dijo el espa?ol, que en cuartos medir¨¢ a Dimitrov, verdugo de Bautista (6-3, 3-6, 6-2 y 6-4).

Nadal compite amparado por una seguridad desconocida. ?l fue siempre el rey de la tierra. Desde que en febrero de 2013 super¨® siete meses de baja por lesi¨®n, tambi¨¦n es el rey del cemento al aire libre. Ha ganado cinco t¨ªtulos en siete torneos. ¡°A rivales como Nishikori me costaba mucho pararlos¡±, resumi¨® tras tratarse la mano. ¡°Ahora tengo m¨¢s argumentos, como el cortado, el rev¨¦s, que es mejor, y el drive, con el que no pierdo tanta pista¡±.

Ese tiro, que es al que m¨¢s afecta la dolencia, ha escrito los p¨¢rrafos m¨¢s notables del espa?ol. Seg¨²n las estad¨ªsticas, ninguno de sus rivales por los grandes t¨ªtulos genera tanto veneno con el golpe. De media, el drive de Nadal lanz¨® la bola en 2013 a 4.348 revoluciones por minuto, por las 3.981 de Roger Federer, brillante contra Tsonga (6-3, 7-5 y 6-4); las 3.643 de Novak Djokovic y las 2.170 de Andy Murray, que elimin¨® a Stephane Robert (6-1, 6-2, 6-7 y 6-2). Por eso, su bola pica a alturas incomod¨ªsimas: 142 cent¨ªmetros, por 134 del suizo, 119 del serbio y 99 del brit¨¢nico. Un martirio. ¡°Nadal es dur¨ªsimo de ganar por su deseo y ese spin [efecto curvado] que usa. Genera mucho ritmo¡±, define Ken Rosewall, campe¨®n de ocho grandes; ¡°en cemento, logra que la pelota salte alto¡±.

Nadal siempre jug¨® con ese l¨¢tigo. Ahora lo mezcla con tiros planos. ¡°El partido que jug¨® contra Monfils en tercera ronda es de los mejores que le he visto sobre pista dura¡±, cuenta Mats Wilander, ganador de ocho grandes. ¡°Su rev¨¦s cruzado est¨¢ mejor que nunca. Creo que le gustan mucho las pelotas que se emplean aqu¨ª [Wilson]. La bola premia su servicio¡±, subraya sobre los 26 aces que lleva el espa?ol.

¡°Me impresiona su hambre por mejorar¡±, a?ade Yannick Noah, ¨²ltimo ganador franc¨¦s de un grande masculino (Roland Garros, 1983). ¡°Muchos estar¨ªan satisfechos siendo el n¨²mero uno sobre arcilla. En cemento cada vez que le veo ha mejorado. Eso viene del trabajo. Son mejoras t¨¦cnicas: entra m¨¢s en la pista, ha mejorado mucho su rev¨¦s¡­¡±, comenta. Y cierra Goran Ivanisevic, excampe¨®n de Wimbledon: ¡°Las pistas duras de ahora son lentas y Nadal le pega fort¨ªsimo. Se mueve incre¨ªblemente. Es imposible ganarle si no eres Djokovic. Su mejor golpe es la derecha cruzada, que bota alta. En este caso, va contra el rev¨¦s de Djokovic, que es el mejor del circuito. No le hace da?o. Por eso Nadal, si ataca con su derecha paralela, es muy peligroso¡±.