¡°No me maltrato la cabeza¡±
Trona en los altavoces del coche reggaeton hasta que se adentra en la zona reservada para los jugadores de la ciudad deportiva. Es la forma de desperezarse y el saludo de Jhon C¨®rdoba (Istmina, Colombia; 1993), delantero del Espanyol a pr¨¦stamo hasta final de curso, que ayer acudi¨® por la ma?ana para tratarse con los fisioterapeutas, toda vez que est¨¢ un tanto fatigado y cargado, pero listo para medirse con el Madrid (21.00. Canal+), rival de esta noche en los cuartos de final de la Copa. Solo piensa en marcar, su asignatura pendiente. ¡°Es lo que me falta¡±, cuenta, consciente de que se ha ganado el puesto en el ataque, escudero y aspersor de balones para Sergio Garc¨ªa.
Pregunta. Con un padre futbolista profesional, en su casa deber¨ªa ser una exigencia eso de darle al bal¨®n, ?no?
Respuesta. Bueno, en mi casa siempre se vivi¨® el f¨²tbol, pero se pensaron que ser¨ªa mi hermano mayor el que llegar¨ªa porque estuvo en las categor¨ªas inferiores de la escuela de Santa Fe. Pero viv¨ªamos con mi madre, no con mi padre, y a ella no le gustaba nada el f¨²tbol. Siempre me dec¨ªa que no pod¨ªa jugar, supongo que por lo que pas¨® con mi pap¨¢. Hasta que un d¨ªa los sent¨¦ y les dije que no me gustaba el estudio, que quer¨ªa ser futbolista. Y desde entonces tuve su apoyo. Pero al principio fue complicado.
P. ?No le dejaba jugar su madre?
R. Me lo prohib¨ªa, s¨ª. Me escond¨ªa las botas y no me permit¨ªa ir a entrenar. Pero yo quer¨ªa volar hasta all¨¢ y ten¨ªa amigos que me incitaban y ven¨ªan a buscarme en moto porque el campo estaba retirado. ?Y qu¨¦ campo! Era de tierra y con unas rocas impresionantes. Por lo que siempre llegaba con las manos peladas y heridas, por lo que mi madre me rega?aba m¨¢s fuerte. Eso s¨ª, una vez dominabas el bal¨®n en ese campo, ya no ten¨ªas problemas con los dem¨¢s.
P. ?Y tuvo problemas econ¨®micos en su infancia?
R. No, no. Eso no. El ambiente que yo viv¨ª no fue ni tan bueno ni tan malo, tranquilo gracias a Dios. Aunque all¨ª, como en todas partes, uno tiene que aprender a convivir con la delincuencia com¨²n, madurar para saber lo que es bueno y malo. Se ven cosas, s¨ª, aunque nunca tuve amigos delincuentes ni nada parecido. De hecho, mis amigos o son profesionales del f¨²tbol o estudian.
P. ?Y c¨®mo empez¨® su carrera?
R. Pues a los 11 a?os. Resulta que jugu¨¦ el Ponyf¨²tbol, que es un torneo de Medell¨ªn de esa edad, donde las escuelas ponen a los mejores jugadores. Yo jugu¨¦ con Envigado porque me ficharon a esa edad. Recuerdo que al principio viv¨ª con los chicos en el mismo estadio, Parque Sur, donde aprend¨ª a lavar la ropa y ser ordenado. Pero unos meses m¨¢s tarde me fui a vivir a casa de unos primos. Y all¨ª me qued¨¦ hasta los 18. Eso s¨ª, a los 16 ya jugu¨¦ mi primer partido profesional.
P. ?Le molesta que le comparen con su padre, Manuel Ascisclo C¨®rdoba, internacional con Colombia en los a?os 80 y 90, que cont¨® 153 goles?
R. No mucho porque ¨¦l marc¨® su historia en Colombia y yo ahora estoy aqu¨ª. A ¨¦l le apodaron Triciclo porque era muy r¨¢pido y lanzaba bicicletas y a m¨ª me llaman simplemente Jhon. Bueno, en Jaguares (M¨¦xico) me dijeron Drogba porque siempre ve¨ªa sus v¨ªdeos y partidos con el Chelsea, mi ¨²nico referente. Eso s¨ª, lo ¨²nico es que con mi padre nos picamos por los goles; ¨¦l hizo 153 y yo, con carrera por delante con el favor de Dios, llevo buenos n¨²meros para superarle.
Llegar¨¢ un momento en el que patear¨¦ sin querer y entrar¨¢ a gol. Me falta un poco de suerte porque he jugado muy bien"
P. Pero en el Espanyol solo ha marcado uno¡
R. Lo s¨¦, lo s¨¦. No me preocupa ni me pone nervioso. Llegar¨¢ un momento en el que patear¨¦ sin querer y entrar¨¢ a gol. Me falta un poco de suerte porque he jugado muy bien. Aunque s¨¦ que al delantero se le juzga por sus goles. Pero es que a veces jugamos partidos cerrados y no tengo muchas ocasiones, o no me cae a m¨ª el bal¨®n y s¨ª a mi compa?ero. Lo importante es que estamos jugando bien y que se est¨¢n dando resultados.
P. Frente al Alcorc¨®n fall¨® uno cantado con la cabeza. ?Le da vueltas a esos errores?
R. Todo el mundo piensa en esas jugadas. Debi¨® ser gol. Pero no me maltrato la cabeza. No hay que hacer eso, ser¨ªa peor. S¨¦ que llegar¨¢n y me quedo con la afici¨®n, que en cada partido me demuestra que hay aprecio y eso me motiva para seguir trabajando.
P. ?Le hace bromas el vestuario al respecto?
R. El grupo que me toc¨® est¨¢ muy unido y es recochero [juerguista, alegre], y entre las bromas tambi¨¦n le dicen a uno las cosas seriamente. Y si me corrigen para bien, bienvenido sea. Yo tambi¨¦n hago bromas, pero hasta cierto punto porque no todo el mundo las asimila igual. Aunque soy bastante de molestar¡ ?Ah! Y el reggaeton y la salsa choque [estilo musical colombiano] corren de mi parte en el vestuario. Soy el que maneja eso.
P. ?Y al Madrid se le puede manejar?
R. Es complicado porque viene jugando muy bien, pero ya demostramos en su d¨ªa que es posible jugarle de t¨² a t¨². Pero hay que esperar a la decisi¨®n del profe.
P. Pero el Espanyol se encuentra c¨®modo a la contra, ?no?
R. S¨ª. Entonces Aguirre me pide que descargue el juego. Por eso lo fundamental es guardar el bal¨®n y evitar sobre todo los contragolpes del Madrid, que tienen a Benzema, un delantero extraordinario, y a Cristiano¡ Pero a ¨¦l, como a todos los del mundo, se le puede detener. Aunque, sinceramente, me preocupo de los m¨ªos. Bueno, y de los centrales rivales paras saber c¨®mo se mueven y juegan.
P. ?Conf¨ªa en marcar?
R. Claro. Siempre que salgo al campo estoy convencido de que voy a marcar y dedic¨¢rselo a Dios y a mi familia. Y me da igual como llegue porque el gol es gol.
P. ?Los goles le har¨¢n quedarse en el Espanyol?
R. No s¨¦¡ Mi idea es seguir en el Espanyol porque aqu¨ª estoy tranquilo, contento. Pero es temprano para hablar de eso y son ellos los que tienen la opci¨®n de compra.
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