Wawrinka enmudece a Djokovic
La derrota del serbio, la m¨¢s tempana en un grande desde 2010, consolida el liderato de Nadal
As¨ª explota la cabeza de un tenista grande. Tras cuatro horas exactas de batalla y un break de ventaja desaprovechado en la quinta manga, Novak Djokovic intenta defender su corona australiana como los viejos campeones: atrevi¨¦ndose con un saque-red con punto de partido en contra. Las consecuencias de esa decisi¨®n, sin duda cocinada por Boris Becker, su nuevo entrenador, que viv¨ªa encadenado al v¨¦rtigo de la red, perseguir¨¢n al serbio como un fantasma durante mucho tiempo. Nole, el n¨²mero dos, echa fuera de la pista una volea que es como un penalti contra una porter¨ªa vac¨ªa, y rinde 2-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 9-7 los cuartos de final a Stan The Man Wawrinka, al que hab¨ªa vencido 14 veces seguidas. Tras dos derrotas contra el serbio en el quinto set, incluida una por 10-12 en el Abierto de 2013, el suizo hizo honor al tatuaje que cose su antebrazo izquierdo recordando a Samuel Beckett: "Siempre intent¨¢ndolo. Siempre fallando. No importa. Int¨¦ntalo de nuevo. Falla de nuevo. Falla mejor".
Los aullidos con los que Djokovic saluda a la noche cuando gana la cuarta manga, abiertas sus fauces en un coro de colmillos y el cuerpo en una cruz victoriosa, quedan reducidos a cenizas. No hay remontada. Hay una decepci¨®n cuyas consecuencias van m¨¢s all¨¢ del resultado. Al cosechar su derrota m¨¢s temprana en los grandes desde 2010, el genial serbio queda despojado de algunos de los brillos que componen su aura de intocable. Adi¨®s a las 28 victorias consecutivas, porque hab¨ªa levantado los brazos en todos los duelos desde que perdi¨® la final del Abierto de EEUU. Adi¨®s a las 14 semifinales grandes seguidas. Adi¨®s a las 13 victorias enlazadas contra los otros 10 mejores del planeta. Es una derrota de las que tienen eco en el vestuario. Carg¨® de responsabilidad los hombros de Nadal; le puso a¨²n m¨¢s picante al cruce de cuartos de hoy entre Roger Federer y Andy Murray; y reforz¨® el n¨²mero uno del espa?ol. Como Nole no fue capaz de defender su Copa, Nadal saldr¨¢ con un buen colch¨®n de puntos de Melbourne, m¨¢s de 4.500 si celebra el trofeo.
El suizo ha dado un salto de calidad gracias al entrenamiento
de Magnus Norman
"Fue una dura batalla f¨ªsica, mental y emocional", se lament¨® el campe¨®n de seis grandes, que abandon¨® las instalaciones mudo para la prensa y rodeado por el silencio espeso que sigue a la derrota. "Me dej¨¦ el coraz¨®n en la pista. Luch¨¦ y ¨¦l demostr¨® su fortaleza mental. Ha madurado mentalmente. Es un gran jugador". Wawrinka asaltar¨¢ su primera final grande, de la que le separa Berdych, el verdugo de Ferrer. ?Qu¨¦ es lo que explica el salto de calidad del n¨²mero ocho mundial? "Magnus Norman", contest¨® Mats Wilander, ganador de ocho grandes. "Es uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Solo hay que ver lo que logr¨® con Soderling", cerr¨® sobre el tenista sueco al que su compatriota dirigi¨® hasta dos finales de Roland Garros, derrotando en el camino de una de ellas (2009) al mism¨ªsimo Nadal, que esta pasada madrugada se med¨ªa al b¨²lgaro Dimitrov por las semifinales.
"Magnus me aprieta en cada entrenamiento, tras cada partido. Ahora creo en m¨ª mismo", dijo Wawrinka, a los 28 a?os un tipo "t¨ªmido y callado", en palabras de su entrenador. "S¨¦ que puedo ganar a los grandes jugadores". El t¨¦cnico no tuvo que ver con una cosa que pas¨® en Melbourne. Al borde de la medianoche y armado con su bello rev¨¦s a una mano, Wawrinka hurg¨® de pelotazo en pelotazo en la cabeza de Djokovic hasta que encontr¨® una cosa que el serbio cre¨ªa desterrada para siempre: dudas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.