Francia hurga en la herida
Espa?a consigue secar a Karabatic pero cae en semifinales ante el car¨¢cter galo
La pesadilla de una Francia sin fecha de caducidad volvi¨® a acabar con el sue?o de Espa?a. El oro ol¨ªmpico, los restos, benditos restos, del mejor equipo de la historia del balonmano, se le volvi¨® a atragantar a la campeona del mundo. Deber¨¢ ganar el domingo a Croacia (15.00, Teledeporte) para subirse al tercer caj¨®n del podio. La fiesta final (17.30) es ya para Francia y Dinamarca, que venci¨® en la otra semifinal por 29-27.
El inicio fue un calco del dolor de los Juegos con los papeles invertidos. En aquel agosto londinense Sterbik ech¨® el cerrojo y permiti¨® someter a les bleus con un 6-1 inicial que Espa?a no supo rematar. Esta vez Omeyer no tard¨® ni cinco minutos en sacar ese demonio que guarda bajo el pijama naranja, el de las paradas tan determinantes como histri¨®nicas son sus celebraciones. Cuatro intervenciones suyas maniataban a una Espa?a desquiciada (6-2) de inicio, liderada en la locura por Maqueda, el jugador m¨¢s impulsivo de la campeona del mundo, tambi¨¦n el m¨¢s an¨¢rquico. Una bomba de relojer¨ªa que estall¨® en las manos de la selecci¨®n: dos goles de 12 lanzamientos.
FRANCIA, 30 - ESPA?A, 27
Francia: Omeyer; Abalo (8), Porte (7), Luka Karabatic (-), Nikola Karabatic (2), Sorhaindo (2) y Guigou (5, 4p) -equipo inicial- Dumoulin (ps), Fernandez (-), Anic (-), Narcisse (5), Joli (1p), Nyokas (-), Honrubia (-), Grebille (-) y Accambray (-).
Espa?a: Sierra; V¨ªctor Tom¨¢s (2, 1p), Maqueda (2), Ra¨²l Entrerr¨ªos (4), Ca?ellas (10, 3p), Rivera (1) y Aginagalde (5) -equipo inicial- P¨¦rez de Vargas (ps), Gurbindo (-), Rocas (-), Sarmiento (-), Ugalde (1), Andreu (-), Morros (1), Antonio Garc¨ªa (1) y Gede¨®n Guardiola (-).
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-2, 9-5, 11-6, 12-11 y 12-14 (Descanso) 16-16, 20-18, 21-20, 24-23, 27-25 y 30-27 (Final)
?rbitros: Krstic y Ljubic (SLO). Expulsaron por tres exclusiones al jugador franc¨¦s Luka Karabatic (m.52) Adem¨¢s excluyeron por dos minutos a Nikola Karabatic (2) y Narcisse por Francia; y a Maqueda, Ca?ellas (2) y Morros por Espa?a.
14.000 espectadores en el Jyske Bank Boxen de Herning.
Como hizo Francia hace a?o y medio, Espa?a sorprendi¨® con la calma que le ha faltado en todo el torneo. A partir de una defensa inconmensurable, sec¨® a la estrella francesa. Nikola Karabatic, el mito de este deporte, el referente de la ya finalista, solo lanz¨® tres tiros en todo el partido, el primero de ellos pasado el minuto cinco de la segunda parte, y solo anot¨® dos goles.
Con la defensa compactada Maqueda segu¨ªa en permanente ebullici¨®n, descontrolado, sin se?al de que el banquillo le fuese a calmar: Nadie como un farmac¨¦utico para encontrar el calmante id¨®neo. En un campeonato en el que Hansen, Duvnjak o Karabatic se rifar¨¢n el trofeo de jugador m¨¢s valioso, pocos pueden presentar la credencial de Ca?ellas. Su liderazgo contribuy¨® a que Espa?a firmase 10 minutos para la hemeroteca en el ¨²ltimo tramo de la primera mitad. Francia solo fue capaz de anotar un gol, de penalti. Espa?a se iba al descanso con dos goles de ventaja (12-14) y la sensaci¨®n de que, esta vez, s¨ª lo conseguir¨ªa.
Pero si con algo atemoriza Francia, aquella, esta y la que vendr¨¢ es con la paciencia de la que se dota en los momentos decisivos. Si en algo son expertos es en aguantar a su presa para aniquilarla sin compasi¨®n. Los de Onesta siguen conservando el bloque, s¨ª, pero sobre todo el car¨¢cter que les hizo imbatibles durante pr¨¢cticamente todo un ciclo ol¨ªmpico.
Espa?a supo recuperarse de dos inicios desconcertantes, aunque supo gestionar los lances con todo a favor. Estuvo seis minutos en superioridad a lo largo de todo el partido. Y los desaprovech¨®. La Francia de Karabatic supo sufrir sin ¨¦l. Anulado el astro, abrieron el juego por los extremos, donde apareci¨® la hormiga at¨®mica Abalo, una avispa que propin¨® hasta ocho aguijonazos letales a la porter¨ªa espa?ola. Era otra llaga en una herida sin cicatrizar.
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